Mike, Rachel, Luke y Jason han sido amigos inseparables desde pequeños. Pero sus caminos se alejaron cuando Rachel cometió el error de enamorarse del chico equivocado, Mike, que terminó traicionando a la única persona que siempre estuvo dispuesta a arriesgarlo todo por él.

Cinco años después, el destino vuelve a unirlos; pero ahora Rachel ha cambiado, es tan arisca como su gato Mantequilla y ya no se permite confiar en nadie. Por eso, a pesar de estar a punto de ser desahuciada, lo último que desea es dejarse convencer para mudarse con ellos.

¿Cómo podría mantener su corazón intacto y a salvo viviendo bajo el mismo techo que Mike? Sabe que esconde secretos y que su mirada gris es capaz de despertar todos los recuerdos que ella lleva tanto tiempo intentando olvidar.

Primer libro de la serie «Volver a ti».

He leído pocas novelas NewAdult, es cierto, pero este libro me ha gustado mucho.

Y no es que no me atraigan los temas que trata este género ─no tengo prejuicios en ese sentido y si una novela es buena lo es en cualquier género─. Simplemente me guío por los argumentos de los libros, y con frecuencia no me llaman la atención.

Ha sido diferente con «33 razones para volver a verte» porque la sinopsis me gustó desde el principio, y si a eso se añade una portada llamativa, un libro ejerce atracción sobre él.

Conocía la bibliografía de Alice Kellen, pero hasta ahora no había leído nada suyo. Y la experiencia ha sido realmente positiva, me ha gustado mucho su forma de escribir. La trama fue lo que me llamó la atención en un principio, pero a nivel de narración y de estructura he disfrutado mucho de la historia. El resultado es una prosa dulce y tierna que mantiene un ritmo constante dentro de una historia amena.

El prólogo me ha parecido a la vez precioso, tierno y doloroso. No se puede leer esta serie sin entender cómo es la relación del grupo que forman estos cuatro amigos, y eso es algo que se transmite desde ese principio, además de mostrar los tiernos y confusos sentimientos de los protagonistas.

Precisamente una de las cosas que más me han gustado del libro ha sido la relación de Rachel con los chicos, lo diferente que es la que tiene con Mike a la que tiene con Luke y Jason. Y esa amistad, en especial con Jason, es tan importante como el romance principal.

Rachel fue la pieza que faltó para completar al grupo de amigos y la que inspiraba el instinto protector de los tres chicos desde su infancia. Es una chica inocente, soñadora, un poco ingenua, y con tendencia a huir de los problemas. Siempre fue así y, con el tiempo, a pesar de haber cambiado y haberse vuelto más desconfiada, sigue conservando esa inocencia.

Mike es un protagonista al que conoces poco a poco, y te enamora poco a poco. Lo que él busca es redención, ante sus amigos, ante Rachel y ante sí mismo. Su historia empieza en el prólogo, pero es como un puzzle que no se compelta hasta el final. Y dentro de ese misterio que le rodea muestra una mezcla de vulnerabilidad, indiferencia fingida, culpa y arrepentimiento a la que es imposible resistirse.

Los protagonistas tienen una relación complicada que viene de lejos. Lo fácil para los dos habría sido que ella se enamorara de Jason, que es como un hermano, pero la chispa se encendió entre Rachel y Mike, dos personas tan temperamentales, tan apasionadas y tan tozudas. Lo que sucede en el prólogo no tiene respuesta hasta casi el final, y eso le da un toque de incertidumbre. Su reencuentro está marcado por el deseo, el amor, la culpabilidad, el rencor y la redención; un cóctel explosivo que puede llevar por cualquier camino a los implicados.

Pero es una trama bien llevada, no cae en un bucle de acusaciones cruzadas, resulta una historia amena en la que no me he aburrido ni un momento.

Secundarios importantes son Jason y Luke, sobre quien se introduce la trama de su libro. Son dos personajes muy importantes que son algo más que simples secundarios.

Después de tanta pasión ─pasión de caracter, porque la pasión carnal es comedida y tarda en llegar en favor de la tensión sexual de la pareja─, el prólogo tranquilo y dulce recuerda a la ternura del inicio, y me ha parecido un bonito final.

Esta primera novela que he leído de Alice Kellen me ha gustado mucho, la he disfrutado desde el prólogo y deja unos personajes muy interesantes que pueden dar juego en los próximos libros de la serie.