3'5 Estrellas. Podría haber sido más, pero no me ha emocionado tanto como esperaba. Creo que "Maravilla" me dejó el listón muy alto y esperaba un libro del estilo, pero aunque es un buen libro y se nota el trabajo que ha desarrollado la autora, me ha faltado algo.

En éste caso tenemos una historia muy tópica, en un ambiente que podría desarrollarse en cualquier parte, tanto en EE.UU. como ocurre, o en Inglaterra, lo mismo da. "Otoño en el corazón" ocurre en EE.UU. a finales del siglo XIX. Los protagonistas, Jens Harken y Lorna Barnett son dos jóvenes que en otras circunstancias no debían haberse conocido.

Jens Harken es un joven atractivo de veinticinco años que trabaja como mozo de cocina, es hijo de inmigrantes noruegos y al igual que su padre, su sueño es trabajar como diseñador de barcos y tener su propio astillero, pero por lo pronto, debe conformarse con ayudar a la cocinera de la familia Barnett. Los Barnett son ricos adinerados y poderosos, con una preciosa casa junto al lago donde van a veranear todos los años. La hija mayor, Lorna Barnett es una joven atractiva y caprichosa que no se deja llevar por el decoro ni por las actividades femeninas, disfruta navegando al aire libre y está siendo cortejada por un chico de su misma condición social, pero el destino es extraño y hará que Lorna y Jens, se encuentren más veces de las que deben.

Ambos son conscientes de la presencia del otro cuando una noche, Gideon Barnett, el padre de Lorna, pierde la regata anual en el lago, y Jens tiene la impertinencia de decirle que con su diseño de barco ganará al año siguiente. A regañadientes, Gideon Barnett acepta el diseño del joven Jens, y éste puede salir de las cocinas y cumplir su sueño. El problema empieza cuando ambos jóvenes pasan más tiempo del que deben juntos, y ocurre lo inevitable, que se enamoran, en contra de lo que se espera de ellos, y sobre todo de su posición social.

Admito que el libro se me hizo bastante pesado y aburrido, sobre todo al principio, cuando debe arrancar el romance. No lo veía venir, y aunque Jens me parecía un amor, no conseguía congeniar con Lorna, quien me parecía una niña de papá malcriada y caprichosa. Pero a la mitad de la novela la trama cambia, y aunque se torna bastante dramática y culebronera, entiendes lo que ocurre y por qué, y ha sido ésa segunda parte la que me ha enganchado.

Es una historia bonita, muy de las de antes, pero que no me ha dejado una gran huella, aunque me ha convencido la actitud de los protagonistas al final del libro, y me ha gustado su madurez y sensatez. Me quedo con el recuerdo de que aunque me ha gustado, podría haber sido mejor.