Pues eso chic@s tengo curiosidad por saber vuestros sentimientos hacia esas críticas que a veces hace la protagonista sobre el resto de las mujeres, sobre todo sobre aquellas que acechan al prota masculino.

A mi casi siempre me resultan interesantes. Es cierto que cuando estamos en ese trance, interesadas en algún hombre digo, tendemos a considerarnos únicas, diferentes al resto de las mujeres, y que nosotras actuamos mejor, con más estilo. Es verdad que a veces somos testigos de comportamientos en otras mujeres que avergüenzan, pero otras veces no es más que prejuicios o intentos de autoreforzarnos para darnos impulso (de forma inconsciente claro), de necesitar distinguirnos, en este caso a través de la prota.
En la novela romántica esto aparece muchas veces, hay muchos ejemplos, algunos para mi gusto afortunados y otros clichés absurdos, ¿recordáis algunos? ¿cuáles?

Yo voy a recordaros uno memorable, al menos para mí, por la inteligencia de la escritora y la malicia del personaje y es en "Orgullo y prejuicio" , cuando la Srta. Bingley retuerce el comentario de Elisabeth Benet (sobre que comprendía que con la concepción que tenían ellos de mujer perfecta, no le extrañaba que no conocieran a muchas), con el que esta última en realidad quería defender al resto de las mujeres no aristocráticas o no tan pedantes, y la Srta. Bingley espera a que abandone la habitación para comentar con malicia (sabiendo que su argumento es falso) que Elizabeth es de esas mujeres que se promocionan ante los hombres hablando mal del sexo opuesto, (justo lo que hace ella).


A mi me gustan este tipo de comentarios, sobre todo si están tan bien hechos, como en el ejemplo en que nos identificamos con Elizabeth, porque nos refuerza esa fantasía de la protagonista como alguien especial. ¿Y a vosotras?

Si me acuerdo de algún ejemplo negativo, que la crítica no me hubiera gustado nada lo añadiré, seguro que los hay.

Estoy de acuerdo contigo @Albanta   , sabemos que lo que remuerde a la Srta. Bingley son los celos porque quiere al Sr. Darcy para ella. Por eso me encanta cómo se enfrenta Elizabeth a ella.

Yo creo que las protagonistas de nuestras novelas, por el hecho de ser protagonistas, son personajes especiales, si no las escritoras no habrían decidido hacerlas así   , algunas pueden caer bien y algunas pueden caer mal, pero es normal que ellas quieran ser mejor y especiales para gustar al protagonista masculino.


Lo que sí que no soporto en las novelas es a la amante payasa   , ésa que ha estado con el prota y se cree con el derecho de creer que él será suyo para siempre, incluso aunque se haya casado o se haya prometido. La amante payasa es ése personaje odioso que está ahí para fastidiar la novela con celos y berrinches, es ése personaje ridículo, que hace y dice las cosas más rocambolescas para dañar al o a la protagonista sembrando cizaña, celos y discordia entre la pareja. Ésas son las que deben acabar muy mal 

SALUDOS

Alba_Turunen escribió:

Lo que sí que no soporto en las novelas es a la amante payasa   , ésa que ha estado con el prota y se cree con el derecho de creer que él será suyo para siempre, incluso aunque se haya casado o se haya prometido.

Esa figura ya cada vez aparece menos en las novelas románticas, o al menos eso me parece a mi, quizás porque ya no se considere correcto lo de una mujer atacando a otra. Por ejemplo la última que recuerdo de este tipo es la amante de Derek Craven ( en "Sueño contigo" de Lisa Kleypas)

:

Te he arreglado el spoiler 

Sí, es cierto que en novela histórica cada vez aparece menos esa figura, y de verdad de la buena que me alegro, porque no la soporto  , aunque también es verdad que aparece menos porque apenas se publica novela histórica 

SALUDOS

Gracias Alba. No me había dado ni cuenta. No le cojo el truco al spoiler

  Como vosotras, no soporto a las ex amantes o a las "competidoras" de la prota, que aparecen en el momento más inoportuno y siempre tratan de dejar mal a la protagonista, por malicia, por  envidia, o simplemente porque están aburridas.
    Y, sobre todo, cuando el protagonista de turno, o no se da cuenta de la maldad con la que actúan, o no sabe ponerlas en su sitio cuando hacen el ridículo.
    Sinceramente, pienso que estos personajes sobran la mayoría de las veces, a no ser que sus acciones sirvan para unir a  la pareja.
    De otra forma, están ahí solo para mortificar a nuestras protas, mientras el otro está en Babia...