Todo lo que no ves – Nora Roberts
Sinopsis
Los Bigelow aparentan ser la familia perfecta: el padre es un respetado cirujano; la madre, una devota ama de casa; y sus hijos, Zane y Britt, los adolescentes más afortunados de Lakeview Terrace, una pequeña comunidad en la cordillera azul de Carolina del Norte. Pero las apariencias engañan y la casa de ensueño de los Bigelow es, en realidad, un infierno del que parece imposible huir.
Años después, Zane conoce a Darby, una mujer hermosa y valiente que se hospeda en uno de los bungalós que alquila su tía Eliza y que, al igual que él, es una superviviente nata.
La atracción que sienten el uno por el otro es innegable, pero, cuando el pasado del que habían creído escapar les alcanza, tendrán que sacar fuerzas de su interior si quieren construir un futuro juntos.
Valoración
Vaya por delante que soy una admiradora de Nora Roberts y leo todo lo que encuentro de ella, unas historias me gustan más que otras, pero disfruto mucho de sus libros. Sin embargo, eso no me impide ser objetiva y reconocer cuando una novela no ha cumplido las expectativas. Y en este caso el resultado ha sido regular.
Pero no quiero dar la impresión de que sea un mal libro porque no es así, está bien escrito y es entretenido. Yo lo he leído en tres días. Pero le ha faltado emoción.
Empezamos con las cosas positivas.
El principio es tremendo y adictivo. Lo empecé una noche para introducirme un poco en la historia y acabé leyendo la primera parte —de cuatro— entera y del tirón. Este es un rasgo que suele ser habitual en sus últimas novelas, y es que tiene un planteamiento muy potente, lleno de acción y tensión. No se puede dejar a medias. Pero también es habitual en sus últimos libros —Al atardecer o Un lugar donde esconderse— que ese principio trepidante sea lo mejor del libro.
Sin embargo, —y aquí vienen mis reparos— es una historia que presenta una trama de suspense pero que está exenta de él. La solución a los incidentes, basada en un 'deus ex machina', es al mismo tiempo tan obvia que no ha tenido ninguna emoción, ninguna sorpresa. Y echo de menos aquellos libros, como Admiración o Ángeles caídos, en los que no se sabía quién era el villano y el suspense se palpaba.
Tanto los personajes principales como los secundarios son realmente encantadores, incluso en esa fantástica primera parte encontramos una historia de amor preciosa. Pero esa vida de comunidad en armonía se extiende demasiado, no aparecen los problemas hasta mucho más tarde, tanto que ya se veía el orden de la cronología y de las distracciones de la trama.
No me siento sorprendida porque con las dos últimas novelas me ocurrió lo mismo. El punto de partida apabullante, seguida de suspense escaso y una trama romántica que no destila una química especial. Esperaba que esta vez no fuera así.
Si es cierto que a nivel de protagonistas la cosa ha mejorado porque he visto más conexión, más entendimiento previo entre ellos.
Pero la sensación de saber lo que iba a pasar y de no encontrar ninguna sorpresa durante la lectura me ha hecho leer sin emoción.
Al final es un libro entretenido, sin más, que va de más a menos. Con un principio muy bueno y alguna escena emocionante puntual.
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