Algunos lo han llamado el mayor don conferido a la humanidad. Es nuestra capacidad para controlar lo que ocurre con nosotros y exactamente cómo ocurre. La ley de causalidad. Somos los dueños de nuestro destino y nadie puede decir su voluntad sobre nosotros, a menos que lo permitamos.

Otros diden que el libre albedrio es un mito. Tenemos un destino predestinado y no importa lo que hacemos o cuan duro luchamos contra él, la vida nos va a pasar exactamente como esta destinado a suceder. Somos nada más que peones a una mayor potencia que nuestro escasos cerebros aún no pueden comenzar a entender o comprender.

Mi mejor amigo, Acheron, una vez lo me explicó asi. El destino es un tren de mercancías rodando en un curso que solo lo sabe el conductor. Cuando lleguemos a la vía del tren cruzando signo en nuestro coche, podemos elegir detenernos y esperar a que el tren pase, o tratar de continuar delante de él y ganarle a ese chico malo.

Nuestro libre albedrio.

Si decidimos precipitarnos por delante, el coche en el que estamos podría detenerce en las vias. A continuación, podemos elegir intentarlo y encender el coche o esperar a que el tren se estrelle contra nosotros. O podemos salir del coche, correr y luchar contra el destino del tren estrellandose en nosotros y matarnos donde estamos. Al elegir correr, nuestro pie podría quedar atrapado en las vias o podríamos resbalar y caer.

Incluso podríamos decirnos a nosotros mismos, "no hay manera de que sea lo suficientemente tonto para luchar contra el tren" y quedarse atrás a esperar con seguridad. Entonce, lo siguiente que sabemos, un camión nos choca desde atrás, tirandonos directamente en la ruta del tren.

Si es nuestro destino ser golpeado por el tren, seremos golpeados por el tren. Lo único que podemos cambiar es cómo el tren nos convierte en una hamburguesa.

Yo personalmente, no creo en esta basura existencialista. Yo digo, yo controlo mi destino y mi vida.

Nada me controla.

Soy lo que me convertí por causa de una criatura y si las cosas se hubieran hecho de otra manera, mi vida habría sido otra enchilada distinta. No estaría donde estoy y yo habría tenido una vida que valdria la pena vivir.

Pero no, por ocultar un secreto, mi mejor amigo me traiciono y me convirtió en la oscuridad que me he vuelto. Nuestros destinos estaban entrelazados por un accidente extraño y maldigo el día que yo había incluido a Acheron como mi amigo.

Soy Nick Gautier.

Y esta es mi vida y como las cosas deberian haber sido …