Érase una vez un apuesto y encantador lord que trataba de encontrar el amor verdadero interpretando el papel de un decidido Romeo. Una noche, durante un baile de máscaras, se topa con Sophie Fortin, su hermosa Julieta.

El deseo de la joven se desvanece en cuanto descubre que su caballero enmascarado es el escandaloso lord Jack, un hombre con el que tiene prohibido relacionarse. Pero cuando este la somete a su arrebatadora seducción, Sophie no consigue resistirse.

Segundo libro de la serie «Amantes legendarios».

Tengo que empezar diciendo que esperaba más de esta novela, pues el argumento me ha parecido un poco soso y simplificado. Y eso es por la forma en que se desarrolla la trama, porque los personajes me han gustado, aunque no están del todo definidos. Pero me ha faltado un misterio o una pequeña aventura para darle otro aire a la historia, para que no resultara todo tan fácil, tan predecible. Por eso, a pesar de que el estilo de la autora es rápido, la historia se me ha hecho un poco aburrida.

Además, la trama de los amantes legendarios está un poco cogida con pinzas. Es surrealista esa idea de que la familia Wilde debe encontrar el amor emulando a los grandes amantes de la historia. Pero es menos creíble que la mayoría de personajes se lo tomen como una idea lógica.

Y esta versión de «Romeo y Julieta» tampoco me termina de encajar.

Para empezar, hay una rivalidad entre familias que parece que sólo siente el padre de la protagonista, porque el resto de personajes creen que es una enemistad sin sentido. Así que es una rivalidad familiar un poco floja. Pero que los protagonistas acepten ese gran amor desde el principio, que se enamoren en los primeros capítulos, no me ha parecido nada creíble.

Como he dicho, los personajes sí me han gustado, pero no se profundiza demasiado en ellos y les falta química.

Sophie es la «típica atípica», es decir, la protagonista que se sale de lo común en su época pero que, irónicamente, es tan habitual en las novelas románticas. Es valiente, apasionada, no se asusta al estar a solas con un libertino consumado e incluso se dejar llevar por el momento. Es una protagonista que me ha caído bien al principio, pero le ha faltado algo, y eso se va notando más a medida que avanza la novela. No evoluciona demasiado a lo largo de la historia.

Jack me ha gustado más, es también el típico libertino que lo es más en apariencia que en la realidad, porque tiene unos principios que nadie se imagina. Es uno de esos libertinos torturados, pero no es un calavera, sólo un poco granuja. Los detalles sobre su infancia le aportan un toque de ternura que lo hacen adorable, y eso le da cierta profundidad al personaje. De hecho, Jack evoluciona más que Sophie, pero también es más protagonista que ella.

Se podría decir que la historia de amor es la única trama de la novela, porque el tema del diario del antepasado no tiene mucho interés. La relación se inspira  en la historia de Romeo y Julieta por la enemistad entre las familias, pero la oposición de los padres de Sophie es casi el único obstáculo, porque los protagonistas parecen enamorados desde los primeros capítulos. Y de una forma bastante repentina. Eso es otra cosa que no me ha gustado, parece que se amen más porque la teoría familiar dice que son la pareja ideal que por otro motivo, y las reticencias de los dos en el último momento tampoco me parecen creíbles. La verdad es que como historia de amor me ha parecido inverosímil.

De hecho, me ha interesado más la relación de Jack con su padre y con su familia.

Por otro lado, las escenas de cama son algo característico de esta autora, porque suelen ser más bien subiditas de tono y numerosas. Pero en esta ocasión no me ha parecido así. Y, aunque como pareja me gustan, en las escenas de sexo les falta química y pasión, resultan encuentros forzados. Es una pareja que, como la propia trama, se va desinflando a lo largo de la historia.

En cuanto a los personajes secundarios, destacan los miembros de las dos familias. Por el lado de Sophie están su padre —la madre no tiene apenas presencia—, firme obstáculo entre los enamorados de una forma un tanto absurda; y su tía Eunice, una de las aliadas de la pareja, una mujer que hace siempre lo que quiere. Por parte de Jack, está su peculiar y a veces pesada familia, en especial su prima Skye, una joven también poco convencional, pero que resulta un poco empalagosa, aunque no tanto como la hermana de Jack —la casamentera de la familia—.

Es una novela que se me ha hecho algo pesada ya desde los primeros capítulos, la verdad es que me ha parecido más bien aburrida. Tanto la trama como los personajes son previsibles, me ha parecido todo bastante poco creíble y superficial.

Lo que más me ha gustado es la relación de Jack con su familia, su llegada a ella, la relación con sus padres, con Skye y, sobre todo, la historia de su lirón, el único momento emotivo de la novela.