Además de ser uno de los solteros más codiciados de Londres, Jason Cummings es miembro de la Sociedad Histórica, una institución exclusivamente masculina... hasta que Winnifred Crane cruza su umbral.

Cuando su solicitud de ingreso es rechazada, Winn propone una apuesta insólita: si consigue probar la autenticidad de cierto cuadro, recibirá el reconocimiento que merece. Para ello, sin embargo, tiene que viajar al extranjero, y en esas épocas una mujer no podía viajar sola. Aunque Jason admira a la joven por su valentía, no desea acompañarla, pero se ve obligado a hacerlo.

El viaje que emprenderán juntos les reserva sorpresas y peligros inesperados...

Tercer libro de la serie "Blue Raven".

Pese a que este libro es el tercero de la serie -aunque el único publicado en español-, se puede leer perfectamente como independiente puesto que apenas se da algún pequeño detalle de las otras historias. Los protagonistas de las novelas anteriores son la hermana de Jason y su cuñada -que están casadas con dos hermanos- pero tienen poca presencia.

Es una novela donde cada capítulo tiene un título que da pistas de lo que vamos a encontrar en cada uno, y que hace evidente que la historia está llena de sentido del humor. También da la sensación de que el protagonista de la historia es Jason, él simplemente se topa con ese torbellino llamado Winn, que crea un caos en su mundo y su vida ya no vuelve a ser igual.

Una cosa que me ha parecido original es la ubicación. Parte de ella transcurre entre Alemania y Austria, lugares poco habituales en el género histórico, y por eso he encontrado un tanto refrescante la ambientación de los pequeños pueblos bávaros por los que pasan. Y me ha encantado la descripción de la casa de Alberto Durero en Nuremberg.

La novela empieza con un prólogo epistolar divertido y bastante pintoresco, a través de la cartas del protagonista y su hermana sabemos que Jason está buscando esposa para cumplir con su obligación hacia su título. Pero comete un error de cálculos pensando que él iba a ser el cazador, cuando resulta ser una presa suculenta para las debutantes y sus madres. Es un libro con bastantes aventuras descabelladas, un poco surrealistas, llenas de sentido del humor. En algunos momentos me ha recordado en cierto modo al argumento de "La vuelta al mundo en ochenta dias" de Jules Verne.

La historia también tiene su punto de intriga a través de la investigación de Winn para ganar su apuesta. Es el origen de todo el viaje, pero es una trama muy interesante para demostrar que cierto cuadro de Alberto Durero le ha sido erróneamente atribuído, y ella está dispuesta a demostrarlo. Así es como se inicia un viaje lleno de obstáculos, porque los protagonistas también son perseguidos por George, el primo y presunto prometido no deseado de Winn, que quiere impedir que ella logre su objetivo por conveniencia propia.

Jason es un duque pelirrojo que ha decidido que ha llegado el momento de casarse, pero no es algo tan fácil como él había planeado. Después de ser acosado por tres debutantes que extrañamente me recuerdan a las tres admiradoras idénticas de Gaston en "La bella y la bestia", siempre lleva a su hermana de carabina para evitar trampas. Nunca fue su intención embarcarse con Winn, ni siquiera pensó que volvería a encontrarse con ella después de la reunión en la Sociedad Histórica, pero se ve arrastrado sin remedio tras algunos malentendidos de manera surrealista. Es una persona afable pero cuando se enfada lo hace de verdad, y está claro que tiene un buen corazón.

Winn es hija de un recientemente fallecido académico y experto en historia del arte, que quiere probar ante la Sociedad Histórica que es la autora de varios artículos escritos bajo seudónimo que han causado sensación. Pero después de la destrucción accidental de su única prueba, consigue que le dejen intentar demostrar que dice la verdad. Ve en ello una oportunidad de probar la autoría de sus artículos y librarse de un matrimonio con George. Es tan terca y obstinada que en algunos momentos dan ganas de sacudirla, porque puede acabar con la paciencia de cualquiera.

Es una historia de amor que surge lentamente a lo largo del viaje, mientras los protagonistas aprenden a entenderse. Todo empieza cuando las vidas de Winn y Jason se cruzan en un momento crucial de sus vidas. Se conocen de una manera totalmente inesperada y no pensaban volver a encontrarse después, cada uno sigue con sus planes. Pero el destino se ha empeñado en juntarlos durante un viaje que Winn pensaba hacer sola y que Jason no tenia ninguna intención de iniciar. Me gusta como la atracción va surgiendo poco a poco, cómo va apareciendo entre ellos la camaradería, la admiración, el deseo... y cómo todo eso va evolucionando hasta el amor entre dos personas tan diferentes.

Aparecen varios personajes que van y vienen a lo largo de la historia. Cabe mencionar a los presuntos prometidos, George se ha empeñado en hacer fracasar a Winn y persigue a la pareja por el continente con ese fin. Y Sarah tiene una presencia meramente testimonial, aunque me causó más bien indiferencia es una buena chica -para más señas la hija del hombre que mete a Jason en tan extraño lío- pero también la protagonista de la próxima novela de la serie.

No es una historia de amor memorable, pero es una novela bastante entretenida y divertida. Tanto la trama del romance como la de la investigación sobre Durero son interesantes e igual de importantes, con ritmo narrativo que resulta ameno. Dicha investigación me ha gustado porque no es sólo una excusa para el viaje, está bien llevada y su desenlace me ha parecido convincente, no es una historia que se finalice de cualquier manera. Lo que menos me ha gustado es el final de la novela, porque es muy abrupto y la autora nos da, literalmente, con la puerta en las narices, cuando me hubiera gustado que la dejara abierta y ver qué pasa tras ella. Pero antes de eso, Jason -que me ha encantado durante toda la historia- hace toda una declaración de amor, muy romántica.