Lucy está a punto de casarse con el hombre de su vida, el amable, atractivo y divertido Dan, cuando la noche antes de la boda sufre un accidente... y muere. Incapaz de aceptar la eternidad sin su alma gemela, Lucy decide convertirse en fantasma en lugar de ir al Cielo y estar separada de Dan.
Pero las cosas no son tan fáciles como parecen. Cuando Lucy descubre que el Limbo es una casa en el norte de Londres que debe compartir con dos estrafalarios aspirantes a fantasma, no le parece tan buena idea. Por si fuera poco, tiene un problema aún mayor entre manos: si quiere convertirse en fantasma y quedarse con Dan para siempre tiene que conseguir una tarea casi imposible: ¿Cómo demonios se las va a ingeniar para encontrarle novia al friqui más friqui que ha conocido jamás? ¿Un friqui obsesionado con los ordenadores, los videojuegos y Star Wars?.
Opinión:
Un libro que empecé con la idea de leer el 1º capítulo y luego meterlo en la pila de pendientes donde, según me hubiese gustado lo leído, lo pondría más o menos arriba del montón, pero cuando me di cuenta ya llevaba cinco capítulos y no podía parar de reir ...
Las comedias románticas no son precisamente un género con el que me sienta cómoda, me va más el humor cínico que el empalagoso, pero no puedo negar que, al principio, tiene alguna que otra escena que solté la carcajada madre y eso hizo que éste libro se convirtiera en mí actual, y finalizada, lectura.
Empezaré hablando de la portada, creo que plasma perfectamente el contenido del libro, el vestido de novia sobre el maniquí esperando a la novia, rodeado de nubes que representan el Cielo y esos detalles plateados que le dan un toque de magia en el aire... muy elegante, justo lo que la historia necesitaba, solo alguien que se haya leído el libro podría darle una representación tan conveniente.
Vamos por los personajes, Lucy, la protagonista, es la típica novia nerviosa ante su inminente boda. Una mujer completamente enamorada que nada es suficientemente perfecto para el día más importante de su vida. Después de que ese tan esperado día se fuera al garete, por un estúpido accidente, empieza los verdaderos quebraderos de cabeza para nuestra protagonista que, según mí punto de vista, no ha sido debidamente explotada. A parte de las consabidas escenas de humor poco más tiene que ofrecernos, demos gracias a los secundarios que le han dado el suficiente juego para rellenar la historia. La jovencita gótica, el anciano obsesionado con los trenes y la misión encomendada para convertirse en lo que tanto anhela han sido los encargados de que el libro no se convirtiera en una de esas historias tannn empalagosas en que solo nos muestran escenas de los protagonistas principales riéndose, recordando escenas pasadas, o llorando o moco tendido por la pérdida de su gran y único amor.
Y no nos olvidemos de Dan, el osito mimosín más adorable que te puedas imaginar. No es el hombre perfecto, sino que la protagonista nos deja muy claro todos sus defectos pero es tan... adorable! Un hombre totalmente enamorado, pese a los “grandes” defectos de nuestra protagonista. Un hombre con un sentido del humor que sería la delicia de cualquier mujer. Y al mismo tiempo un hombre que queda totalmente destrozado, hecho añicos, por la pérdida de su alma gemela. No es que tenga un gran papel en esta historia, pero cada vez que sale no puedes dejar de palpar el gran amor que siente por su Lucy, un amor que cruza mundos...
Y luego esta el final, bueno que se puede decir más que... y fueron felices y comieron perdices. Aunque creo que la autora podría haberse exprimido un pelín más la cabeza y darnos alguna sorpresa original para terminar si historia.
En fín, un libro para leer un día de lluvia con un tazón de chocolate y una mantita. Un buen libro para pasar un rato divertido, pero no espereis nada más profundo en contenido.
DOLORS