NO TE ESCONDAS DE KAREN ROSE
Una mujer se suicida una gélida noche en Chicago. Sin embargo, cuando el detective Aidan Reagan entra en el apartamento de la víctima, todas las evidencias muestran que ha sido un homicidio y apuntan a una sola persona: la psiquiatra Tess Ciccotelli.
Tess no puede evitar que Aidan la juzgue culpable antes siquiera de escucharla. Pero ella no puede facilitarle la información que la exculparía. Alguien ha atrapado a Tess en una red de desconfianza, engaños y traiciones. Y el cerco sobre ella se estrecha cada vez más.
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Tras haber leído la anterior novela de Karen Rose publicada en Debolsillo (Alguien te observa), esperaba con ansias el poder leer otro de sus libros para saber si la calidad del primer libro era un caso puntual, o si realmente me encontraba ante una nueva escritora cuyos libros podría comprar casi sin pensarlo. Después de haber leído No te escondas, puedo asegurar que en mi caso, a partir de este momento, Karen Rose será para mí una compra obligatoria. En este nuevo libro no solo ha mantenido la calidad del anterior, si no que ha llegado a superarla.
Todo empieza con un suicidio, pero no uno normal. Desde el mismo inicio podemos ver la malvada y retorcida mente a la que los protagonistas tendrán que enfrentarse durante todo la novela. Alguien capaz de torturar mentalmente a una persona inocente para lograr sus fines, que no son otros que destruir totalmente a la doctora Tess Ciccotelli.
Casi desde el inicio Tess descubre que alguien trata de destruirla. Para ello se vale de los pacientes que ella trata; gente inocente a quien no le importa dañar y torturar hasta que no encuentran otra alternativa más que el suicidio. Y luego se encarga de que todas y cada una de las pistas que encuentre la policía les lleve directamente a Tess.
Y para empeorar las cosas, Tess, como psicóloga, no cuenta con el beneplácito de la policía. Ella fue la encargada en un importante caso de asesinato de declarar que el asesino estaba loco, y que no debía ser juzgado por asesinato, si no ser ingresado en un psiquiátrico. Esa decisión le vale el odio de todo el cuerpo policial y en especial el de Aidan Reagan, en policía encargado del caso de los suicidios.
Pero Aidan, pese a sus prejuicios iniciales, es un buen policía, y no tarda demasiado en descubrir que Tess no es la asesina, si no el objetivo final de la mente más retorcida a la que se ha tenido que enfrentar nunca en su carrera.
Toda la trama de suspense está perfectamente desarrollada, y entremezclada con la creciente atracción entre Tess y Aidan. Esta es obvia desde el inicio de su relación, y se va desarrollando y transformando en algo más a medida que transcurre la novela de forma natural y sin que parezca forzada en ningún instante.
Karen Rose nos deleita nuevamente con una fantástica obra que engancha desde la primera página, y nos deja en ascuas hasta el mismísimo final.