Palabras oscuras – Gena Showalter
Lo primero decir que agradezco a la autora por incluir en el primer capítulo un resumen de la situación porque yo apenas me acordaba ya de dónde se había quedado la historia.
Recordándolo, los Señores habían ido a Egipto a buscar una de las reliquias que les llevarán hasta la caja de Pandora, pero lo que encuentran dentro de una de las pirámides es algo que les dejará en jaque. Los cazadores están utilizando a mujeres inmortales para engendrar niños con poderes y así hacer frente a los Señores. Es algo que se ve desde el principio cuando entran dentro de una de las pirámides y se encuentran con el laboratorio, no estoy destripando nada. Pero eso ya os puede hacer una idea de cómo va a ir la cosa.
Pero empezando por el principio, y al igual que les ha pasado a otros Señores, el primer contacto entre los protagonistas es de una atracción sin precedentes. De repente, se ven atraídos el uno por el otro, pero en esta relación hay un par de inconvenientes. Recordemos que este libro trata de Sabin, el Señor que guarda al demonio Duda y que ha conseguido hacer llorar como a un bebé hasta al más duro de los guerreros y simplemente dejando que se coma la cabeza con sus inseguridades. Y entonces nos encontramos con una protagonista que de por sí es bastante insegura de sí misma.
La verdad es que en un principio esperaba otro tipo de protagonista. Más fuerte de carácter teniendo en cuenta a qué demonio se tiene que enfrentar. Pero la protagonista es bastante tímida y para rematar, es una arpía que reniega de su naturaleza sangrienta. Una criatura que es capaz de destripar sin mayor problema a cualquiera, incluidos los Señores. Y parece que Gwen no controla mucho esa parte de ella.
Para Sabin, tener una arpía entre sus filas se convierte en prioritario y por eso se la lleva hasta la fortaleza que tienen en Budapest. El principio del libro se centra bastante en cómo se desarrolla la relación de ellos. Un lazo que de inicio es bastante débil y más teniendo en cuenta que Duda quiere hurgar en la cabeza de Gwen y amargarla con sus dudas. Pero Gwen tiene un truquito para poder hacer frente a este demonio (como todas las protagonistas con los demonios de sus hombres), y luego veremos que realmente tiene un pedazo as en la manga que va a tener derecho a Duda el resto de la eternidad.
Pero gran parte de la relación durante el libro se basa en el tira y afloja de sus “prioridades”. A Gwen no le hace gracia que Sabin ponga por encima de ella su guerra. Algo que le dará inseguridades con respecto a los sentimientos de Sabin. Y como Sabin pone por encima la guerra, no quiere saber nada de iniciar una relación con una arpía que puede acabar con todos ellos si Duda le amarga el día. Como recordaréis, Sabin tiene varias historias sentimentales anteriores que acabaron mal por culpa de su demonio. Así que es muy reticente a la relación.
A parte de ellos dos, y como nos tiene acostumbrada la autora, también hay una buena dosis de otros personajes. Unas dosis que te hacen querer leer sus libros ya y simultáneamente si se pudiera. De verdad que cuando vas leyendo lo que les pasa a los demás te intriga enormemente y te hace querer leer el libro de ese Señor. Pero luego te aparece otra escena de otro y quieres leer el libro de este otro. Y con otro, y luego otro… y al final, los quieres todos. No puede ser sano, de verdad. Estoy impaciente por el resto de libros.
Por supuesto, en el libro no puede faltar también la parte concerniente a los cazadores. Aunque son bastante rastreros, tengo que decir que hay que concederles el mérito por la idea que han tenido sobre los niños con poderes. Les trae problemas importantes en este libro y se ve que les seguirá trayendo en el futuro. Habrá que esperar para ver cómo resuelven este obstáculo en su objetivo por acabar con esta organización y su líder.
Hablando de la trama, decir que el libro sigue en la línea de la autora en esta saga. Te atrapa desde el principio y no te deja soltar el libro. Me están encantando todos los libros y me tiene ansiosa de más. Para mí, esta autora y su saga de los Señores está siendo todo un descubrimiento.