El destino es caprichoso. Dos personas pueden encontrarse por casualidad en un lugar que no les pertenece a ninguno, o quizás no existe tal casualidad, quizás se crucen sus caminos por obra del propio destino y ese encuentro esté escrito en las estrellas. Puede que tras ese encuentro toda una vida cambie en un instante. ¿Puede el amor nacer a primera vista? Es posible. ¿Pero puede un flechazo sobrevivir a las mayores adversidades? Karen Robards nos hace vivir una preciosa historia de amor, una clásica historia de amor y aventura.

Lilah buscaba un marido y cuando creía que nunca se enamoraría y debería aceptar la propuesta de matrimonio de un primo al que quería pero no amaba, conoce a Joss San Pietro. Él era capitán de barco y ella la heredera de una plantación. Podía haber funcionado si no fuera porque esa misma noche sale a la luz un antiguo secreto: la abuela de Joss era una esclava, propiedad de la familia de Lilah, y por lo tanto, su descendencia también lo es. Y pese a que por su sangre solo corren unas gotas de sangre negra Joss pasa de ser un hombre libre a un esclavo en tan solo unos minutos.

Pero la atracción entre los dos es inmediata y el destino de ambos queda marcado. Cuando el secreto sale a la luz Joss es subastado y Lilah, que ve como lo golpean y lo tratan como a un animal, no puede hacer otra cosa que comprarlo, ignorando el escándalo que ello puede provocar. De regreso a casa de Lilah, en Barbados, el barco sufre una terrible epidemia de cólera que acaba con la mitad de los tripulantes y después una terrible tormenta provoca un naufragio. Sin saber que ha sido del resto de pasajeros, Lilah y Joss acaban en una isla abandonada, totalmente exhaustos después de luchar contra la marea.

Quedan atrapados en una isla desierta sin más compañía que la suya propia, se sienten atraídos físicamente, pero ¿podrán olvidar el pasado? ¿podrán evitar pensar en el futuro? Ahora solo existe el presente, y éste son ellos dos. Ella desea olvidar que ese hombre ya no es el capitán Joss San Pietro, que ahora es su esclavo. Él jura proteger a Lilah, la mujer que le ha comprado pero que también le ha salvado la vida, pero cada minuto que pasa con ella es más difícil no desear acariciarla. Viven una pesadilla solos y aislados pero cuando la pasión estalla ¿podría la pesadilla convertirse en un sueño del que no querrían despertar?  

Al principio ninguno de los protagonistas me convencía, ella es caprichosa y cabezahueca y él no muestra demasiado carácter... pero cambié de opinión. Desde el momento de la subasta ninguno de los dos se soporta, saben que el otro no es culpable de la situación que viven, pero la injusticia y la impotencia hace que se enfrenten. Ahora se encuentran solos en una isla, deben unir sus fuerzas para sobrevivir mientras la atracción que sintieron en un principio sigue latente entre ellos, a punto de estallar. Poco a poco aprenden a tolerarse, a confiar el uno en el otro y a aceptar lo que sienten, y de repente la pesadilla empieza a parecer un paraíso.

Es entonces cuando Lilah se descubre como una chica valiente e ingeniosa y Joss demuestra ser un digno protagonista que no se rinde ante las adversidades, por muy mal que se pongan las cosas siempre tiene una idea y muchos recursos. Son dos seres víctimas de las circunstancias y de una sociedad cruel, al principio se odian por todo lo que han vivido recientemente pero lo que más les duele es que la vida les prohíbe estar juntos. Para sobrevivir deben mostrar toda su valentía e ingenio, especialmente cuando descubren que después de todo no están tan solos en la isla...

Hasta poder regresar a la civilización deberán pasar por muchos peligros los dos solos, esos peligros no harán otra cosa que unirlos más y hacer su amor más fuerte.

Conocemos a todo un abanico de personajes secundarios a lo largo de todo el libro. El personaje más importante es Kevin, el prometido y primo de Lilah, un hombre de su tiempo, honorable pero que solo piensa en él y no en los sentimientos de Lilah; luego están su padre y su madrastra, cortados por el mismo patrón. Por suerte también encontramos personajes que aprecian a Lilah desinteresadamente como su esclava y su antigua niñera.

Las escenas de la epidemia de cólera son impactantes, se siente la atmósfera opresora de la enfermedad y del barco, está muy bien descrita, realmente impresiona. Lo mismo pasa durante el naufragio. Es a partir de entonces que la historia cobra vida, antes la autora nos ponía en situación y se hace algo pesado, pero a partir de este momento empieza la aventura.

El final me ha gustado mucho, es emotivo hasta llegar al borde de las lágrimas pero Lilah y Joss salen al encuentro de su destino, no importa que hayan intentado separarles, porque aquella atracción que surgió una noche de verano ha madurado hasta convertirse en un gran amor, y ellos han madurado con él.

Solo me hubiese gustado que tuviera un epílogo más largo.