Segundo libro de la serie Highland Brides, que como su título indica empieza con un matrimonio de conveniencia concertado por el rey, algo muy normal en esa época, entre Iain e Islaen, ambos escoceses y miembros de importantes clanes fronterizos.

Aprovechando la presentación en la corte de la joven Islaen para conseguir esposo, el rey decide que sería una buena alianza con el clan de Iain, y a la vez una buena oportunidad para él de ir olvidando su anterior y desastroso matrimonio con una mujer que no lo quería y que murió dando a luz.
Iain se niega a casarse porque no quiere volver a pasar por el mismo calvario de perder por segunda vez a una esposa e hijo y también está preocupado porque su vida corre peligro, ya que son muchas las amenazas que hay a su alrededor.
Sin embargo, esto no es suficiente para evitar la orden del rey que lo compromete con Islaen, una chica de rasgos poco femeninos, con pocas curvas, que le hace pensar que no podrá dar a luz a hijos sanos, pero a la vez despierta en él un sentimiento de ternura y a pesar de sus reticencias acepta el matrimonio para no oponerse al rey y porque teme que los otros pretendientes de Islaen no la tratarán como se merece.

Islaen es una joven que ha crecido muy protegida por su familia, pero que a pesar de eso tiene las ideas muy claras con respecto a su enlace, y está dispuesta a luchar por conseguir el amor de su marido y tener un buen matrimonio, aunque sabe que será una mísión difícil de lograr.

El libro está bien ambientado y nos muestra los diferentes momentos por los que pasa Islaen, desde que es presentada en la corte, donde debe enfrentarse al ambiente libertino y corrupto que hay, pasando por la separación de su familia tras su matrimonio y el posterior desarrollo del mismo que va evolucionando, atravensándo por diferentes etapas en las que tendrá que seducirlo y enamorarlo, todo ello en medio de peligros y enfrentamientos en una época en la que la mujer es tratada como un mero objeto que posee el marido y que es utilizado como instrumento de venganza.

Iain por su parte tiene un papel protector y a la vez distante en su relación con Islaen y sólo la insistencia y empeño de ésta hace que poco a poco vaya superando sus miedos y preocupaciones.

Una lectura entretenida en la que volvemos a encontrarnos con secundarios como Tavis y Storm, protagonistas de La novia rebelde, de los que sabremos más de sus vidas y tendrán una participación importante en éste, también volvemos a saber de Alexander, que dará un punto de humor y servirá para dar celos a Iain, lo que dará origen a divertidas y comprometidas situaciones.

Además no sólo nos encontraremos con la parte de la historia hasta la boda como ocurre en otros libros, sino que desarrolla muy bien el después, la vida familiar que llevan Islaen e Iain, y como logran formar una familia superando
los miedos y los obstáculos que se presentan. Vemos como dos personas desconocidas comienzan a compartir su vida hasta lograr enamorarse y conseguir una estabilidad que se presentaba casi como algo imposible de lograr, y en medio de todo eso, algunos encuentros con enemigos ponen un punto de tensión que hace que la historia no decaiga y se mantenga el interés hasta la última página.

Le doy un 7.