El último desafío – Gena Showalter
Éste es el cuarto libro de la saga Atlantis, y desde mi punto de vista, el mejor de los que llevo leídos.
En este libro la trama se complica bastante para los protagonistas. Los dioses se aburren y no tienen otra cosa que hacer que coger a 2 personas de cada raza y hacerles concursar en sus jueguecitos mortales. Sí que es cierto que esta parte de la trama me ha resultado, incómoda, por decir algo. Es por el hecho en sí de que unos seres superiores decidan entretenerse con juegos mortales para unos pobres que no han hecho nada, pero es la trama del libro, así que tampoco se puede decir que debería haber omitido esta parte.
Pero lo bueno es que expone a los personajes a grandes tensiones y al instinto de supervivencia.
Lo cierto es que me apetecía bastante leer este libro. Layel es un personaje que siempre me ha llamado la atención por su determinación a vengarse de los dragones por haber matado a su amada 200 años antes. Y en el libro queda bastante patente lo mal que se siente por no haberla protegido y su ansia de venganza.
Esto es algo a lo que tendrá que hacer frente tras conocer a Delilah, puesto que empezará a sentir algo por otra mujer cuando en principio, sólo debería pensar en su primera esposa.
Como es la tónica de estos libros, uno de los personajes es bastante obtuso con su convicción. Aquí, evidentemente, es Layel y tiene suerte de que Delilah sea una mujer que sabe lo que quiere y lucha por ello. Porque cualquier otra podría haberlo dejado por imposible.
A pesar de eso, me ha gustado el personaje de Layel porque vas viendo como poco a poco va dejándose caer en los brazos de Delilah a pesar de todo lo que lucha en contra. Vas viendo cómo poco a poco va cambiando su mentalidad, no es algo que ocurre de la noche a la mañana en plan inspiración divina. Se va viendo que poco a poco va cediendo más hasta que se ve que el pobre ya no tiene remedio, para suerte de Delilah.
Y también me ha gustado el personaje de Delilah, una amazona muy hábil en la lucha, con gran tenacidad y una resistencia física que ya les gustaría tener a muchos hombres de Atlantis.
De modo que en este terreno, la autora me ha gustado cómo ha elaborado los personajes.
Otro de los puntos fuertes de este libro es que, a pesar de que sí que hay bastante parte del libro en que se ve sus remordimientos y cómo se “autoflagela” el protagonista, y que en otros libros me ha podido parece algo tedioso, aquí te combina la historia de los protagonistas con varias relaciones más. De modo que se hace bastante más llevadero y creo que es uno de los motivos por los que me ha gustado más este libro que los anteriores.
Tenemos la relación entre Alyssa y Shivawn, que se inició en el libro anterior. Es una historia bastante peliaguda y muy emocional para el lector. Lees la desesperación de Alyssa (que se sabe que está enamorada de él) pero también asistes al duro golpe que le da Shivawn tras contarle cómo se siente él con ella. Es un poco duro, la verdad, y me habría gustado más que la autora hubiera indagado un poco más en estos personajes porque sí que resuelve la situación un poco apresuradamente. Pero es una historia interesante.
Y por último estaría la relación que se inicia de los protagonistas del libro próximo. Tengo que confesar que estoy bastante picada con su historia, así que estoy deseando que publiquen el próximo libro.