CORAZONES IRLANDESES DE NORA ROBERTS

FUEGO IRLANDÉS

El fuerte temperamento de Adelia Cunnane había prendido una llama en el corazón de Travis Grant. Ahora, el orgulloso y poderoso propietario del rancho Royal Meadows había decidido domar a esta fogosa irlandesa... y hacerla suya.

ROSA IRLANDESA

La bella y audaz Erin McKinnon aceptó la proposición de matrimonio de Bruke Logan y su fría promesa de seguridad y riqueza. Pero, ¿podría esta encantadora rosa irlandesa conquistar el corazón de su insensible marido?

REBELDE IRLANDÉS

Ella era prácticamente una princesa, él tan solo un entrenador de caballos de carreras. Pero Brian Donnelly acababa de llegar a los Estados Unidos, donde incluso podría aspirar a conquistar a la bellísima Keeley Grant. Su riqueza y posición social no disuadieron a Brian de su objetivo... ¡aunque fue la inocencia que ella le ofrecía lo que sedujo al rebelde irlandés!

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Con estas historias Nora Roberts nos acerca de nuevo a una tierra que siempre ha sido especial para ella: Irlanda. Pero en esta ocasión lo hace a través de sus protagonistas y no del país en si mismo.

En la primera historia conocemos a Adelia, una muchacha de origen irlandés que ha sufrido mucho en la vida. Cuando sus padres murieron siendo ella una niña, fue su tía, de carácter frío y autoritario, quien se hizo cargo de ella. Pero al enfermar esta, Dee tuvo que hacerse cargo de la granja y de su tia. Cuando esta finalmente murió, se encontró sola y arruinada por lo que viajar a Estados Unidos donde vivía su tío Paddy era su única opción. Por eso se trasladó al rancho donde Paddy era capataz, dispuesta a trabajar para ganarse su sustento y no ser una carga para él. Lo que nunca imaginó fue la poderosa atracción que iba a sentir por Travis Grant, el dueño del rancho, ni hasta que punto el mundo de los caballos de carreras le iba a llegar al corazón.

Travis es un hombre que sabe lo que quiere, y que lucha por conseguirlo. Asi es como ha logrado poseer uno de los mejores ranchos de caballos de carreras. Y cuando ve a Adelia sabe que la quiere para si. Por eso hará lo que sea necesario para retenerla a su lado y lograr que se enamore de él.

En la segunda historia conocemos a Erin, la prima de Adelia. Erin lleva toda su vida viviendo en Skibbereen, pero sueña con viajar y conocer mundo. Siente una envidia sana de su prima, desea lograr cosas, como ella y tener dinero para independizarse. Por eso está tan nerviosa cuando ella y su marido viajan a Skibbereen. Lo que Erin no sabe es que ellos han invitado a un amigo de Travis al viaje, y así es como ella conoce a Burke Logan. Nada más conocerle los sentimientos que despierta el atractivo vaquero en ella le hacen sentir incomoda, por lo que no puede evitar ser brusca y desagradable con él. Pero Burke ve debajo de toda su apariencia y encuentra un alma afín. Una mujer que está insatisfecha y quiere más. Y por eso le ofrece a Erin viajar con él a Estados Unidos como su contable. Una propuesta que Erin se ve incapaz de rechazar. Y será allí, en Estados Unidos donde Erin descubrirá que su corazón pertenece a Burke.

Pero Burke no sabe nada del amor. Su vida, difícil desde sus orígenes le hacen desconfiar de algo que no puede ver y que no está seguro de haber sentido nunca. Por eso no es capaz de aceptar el amor que Erin le entrega tan desinteresadamente.

Pero cuando las cosas se pongan difíciles para ambos, llegando incluso la vida de Erin a peligrar, Burke tendrá que enfrentarse a sus sentimientos si no quiere perder a la única mujer que nunca ha amado.


Y por último nos encontramos con la historia de Keeley, la hija de Adelia y Travis. Pese a haber sido criada “entre algodones” y de disponer de todo el amor de sus padres, Keeley es una muchacha con los pies en la tierra, y de gran corazón. Sin embargo nunca ha encontrado a un hombre que le haga sentir algo.

Brian es un hombre que se ha hecho a si mismo. Es un gran entrenador de caballos y un hombre de gran corazón. Hasta ahora ha vagado de rancho en rancho sin establecerse en ningún sitio y dando lo mejor de si mismo a quienes realmente lo merecen, los caballos. Llegar a su actual puesto, como capataz en Royal Meadows es como un sueño para él, y desea demostrar que es un puesto que realmente merece.

Nunca esperó, sin embargo conocer a alguien como Keeley. Desde luego, las primeras impresiones que tienen el uno del otro no son nada halagüeñas. Brian ve a Keeley como una princesita, que solo se preocupa de asuntos absurdos, y ella lo ve como un hombre duro y orgulloso. Pronto se darán cuenta de que es un error juzgar a alguien sin conocerlo. Y el deseo se presentará con toda su fuerza. Un deseo que ambos deciden ignorar por el bien común.

Pero cuando Brian decide que quizá el riesgo merece la pena y comienza a perseguir a Keeley se encuentra con algo que jamás imaginó, que ella es una joven totalmente inocente. Incapaz por su honor de aprovecharse de alguien sin experiencia, será Keeley quien decida que quiere que él sea el primero y el cazador se convertirá en la presa.

Ambos tendrán que hacer frente a sus propios demonios para que el amor pueda surgir y perdurar.


Tres historias preciosas y llenas de sentimiento, que atraparán al lector y le harán soñar.