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| | Serie demonica de Larissa Ione |  |
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Kattra
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 | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione  Jue 6 Oct 2011 - 18:12 | |
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Jue 6 Oct 2011 - 20:04 | |
| Por qué hemos escrito mails a Nefer pidiéndoles que nos expliquen si es cierto que no van a publicar los dos libros que faltan de la serie demoniaca y no nos contestan.  _________________ Miniharén de romántica: Vlad Tepesh - Vishous - Zsadist - Rhage - Illium - Malkom Slaine - Vane Kattalakis
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Jue 6 Oct 2011 - 20:08 | |
| Pues en eso andamos, esperando que nos contesten a ver si los podemos conseguir en castellano. _________________ Miniharén de romántica: Vlad Tepesh - Vishous - Zsadist - Rhage - Illium - Malkom Slaine - Vane Kattalakis
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Jue 6 Oct 2011 - 20:34 | |
| Esperemos que se dignen contestarnos.  _________________ Miniharén de romántica: Vlad Tepesh - Vishous - Zsadist - Rhage - Illium - Malkom Slaine - Vane Kattalakis
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| | | | eteline
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Jue 6 Oct 2011 - 23:58 | |
| mis niñas bellas hoy les traigo un regalito EDITO si no has leido todos los libros de la serie, te aconsejo no leer este extracto, pues es un complemento del 5to libro  Extractos de Vida de la Serie Demoníaca y hoy le toca a Luc y Kar  - Spoiler:
Luc y Kar *** Nota: esta escena tiene lugar ocho meses después de los acontecimientos de *** Sin UndoneLuc iba a ser padre.Y estaba asustado como la mierda. Kar no lo creía, pero luego, ella tendía a poner mucha fe en él. Como aquella vez que había estado segura de que él no haría llorar a uno de los trillizos de Shade y Runa. Pero mierda! ¿cómo diablos se suponía que debía saber que los niños pequeños no les gusta que les rugieran? Después de todo, eran demonios.Shade había puesto a Luc sobre su culo por eso. No es que Luc se hubiera lamido a veces el mismo. Pero Shade tenía una furia reprimida sobre él, habría prendido fuego sobre Luc, desde que el demonio se enteró de que Luc había sido el responsable de haber convertido a Runa en un hombre lobo. Y casi la había matado.Los demonios eran tan jodidamente sensible.Para Luc, definitivamente ese no era el problema. Infiernos! la mitad de la razón por la que tenía miedo de ser padre era que no sabía si él podría amar a nadie más, además de Kar. ¿Y si él no sentía nada por este niño? ¿Y si no pudiera amarlo? Esé era el temor que había sentido desde el comienzo y nada había cambiado."Luc?" Kar estaba al pie de la cama, desnuda, con las manos sobre su vientre hinchado cuando ella lo miró fijamente. Ni en un millón de años hubiera pensado que él podría pensar que nada, ni nadie fuera tan lindo, pero ella lo era. Su cabello rubio fresa había crecido más, por lo que ahora colgaba alrededor de sus hombros ligeramente pecosos y ella se decantó desde el embarazo, dándole un aspecto redondeado, más suave que le convenía. Sería una madre hermosa.Él acomodó su propio cuerpo desnudo sobre la cama, casi sin poder moverse. Kar había estado con las hormonas del embarazo a su máximo nivel y el Feast lunar… los dos combinados habían hecho un infierno en su apetito sexual. Era su excusa para atacarlo cada par de horas para tener sexo. Podía constatar que eso no era verdad o hubiera parido al cachorro hace dos semanas.Pero infierno si él le iba a llevar la contraria. En su estado, ella lo habría desollado vivo. Y luego lo hubiera hecho tener más sexo. No es que él se quejara, pero a él le hubiera gustado tener más de dos horas de sueño a la vez."Sí, nena?""Es hora".Bostezó. "hora? Para más sexo? Pero si no ha pasado media hora."Ella le golpeó con el pie. "Para el bebé".En una docena de latidos de su corazón, yacio allí, con su cerebro confundido y sin comprender. Luego se sentó tan rápido que pensó que podría haber sufrido un tirón en la espalda."No estoy listo" dijo, como si diciendo eso haría que el bebé se comportara y se quedara por otros diez años donde estaba.Kar sonrió, el calor que siempre le recordaba con todas sus fuerzas que tan duro era para ambos lo que eran el uno para el otro, ellos también podrían defraudarse. "Ya estás listo."Si listo significaba hiperventilar, entonces, era estar listo. "¿Estás segura de no querer ir al hospital?" ella bajó las piernas a un lado del colchón y le arrojó sus pantalones vaqueros."Estoy segura. Ella salió arrastrando los pies de la cama sin esperar por él y se dirigió en dirección a la puerta oculta en el piso de la sala. La alcanzó cuando ella lo abrió."Espera. Déjame ir en primer lugar. Quiero ser capaz de atraparte si te caes."Ella arqueó una ceja. "¿Estás insinuando que soy gorda y torpe?""Sí".Ella le dio un puñetazo en el hombro lo suficiente para hacerle gritar, lo que la hizo sonreír. La sonrisa sólo duró un segundo, sin embargo, porque entonces se convirtió en una mueca de dolor y vio un hilillo de sangre que se escurría por su muslo.El miedo se torció en su interior como un pretzel. Sí, era un paramédico y sabía cómo era el trabajo de parto de un hombre lobo. Pero no le gustaba ver a su compañera sangrando, aunque se suponía que sucediera de esa manera. No le gustaba que ella sintiera dolor, fuera como fuera le gustaría poder hacer esto por ella."Vamos", dijo en voz baja. "Dejame sostenerte hasta allá."Antes de comenzar a bajar por la escalera en el foso secreto en el que cualquiera podía esconderse de los enemigos o encadenarse cuando se convertían, la besó. Enmarcó su rostro entre sus manos y puso cada onza de lo que él sentía por ella en ese beso. No se ablandaba muy menudo y no pensaba en ello ahora. Sin embargo, esta pudiera ser la última vez que tendrían la oportunidad de estar solos durante mucho tiempo e iba a hacer que contara.Cuando él se retiró, los ojos azul pálido de Kar estaban brumosos y con una voz grave le dijo "Te quiero, Luc."Todavía le sorprendía cada vez que ella le decía eso. Se había comportado como un idiota el día que se habían visto la primera vez y luego otra vez cuando había llegado a él por ayuda, un mes después. Él fue jodidamente afortunado de que no le diera un tiro y se dijo así mismo que eso era bueno, porque había merecido una bala en la cabeza."Yo también te quiero." Entró en el peldaño de la escalera primero. "Ahora vamos a conseguir que establecerte"Luc la ayudó a bajar en el espacio oscuro debajo de la cabina, mientras ella sirvía agua en un platón de la jarra que él había llevado allí la semana pasada, él encendió el fuego en la estufa de leña para combatir el frío que estaba siempre presente en el lugar."En serio", dijo, dirigiéndose a ella y viéndola organizar mantas y toallas suaves en un nido gigante. "Estás segura que quieres hacer esto?""Sí", gruñó ella, él sintió a sus intestinos retorcerse. Ella era una Huargo convertida, pero tenía el instinto de un hombre lobo nacido, tal vez porque ella pertenecía a una subespecie rara que se convertía en la luna nueva en lugar de una completa. Cualquiera sea la razón, su instinto era pasar a la clandestinidad y dar a luz por sí misma. Ella no lo quería a él hay.Suspiró, debido a que su instinto era estar a su lado, ayudar, velar por ella, haciendo lo que pudiera para aliviar su dolor y garantizar la seguridad de ella y su cachorro.Una vez que el fuego estaba listo, ella empezó a caminar e hizo un gesto a la escotilla."Kar-""Vete". -Jadeó a través de una contracción, con los ojos brillantes por el dolor. "Por favor, Luc. Estaremos bien".Maldita sea. "Voy a estar en la parte superior de la escalera por si me necesitas, y llamaré a Eidolon, lo que en cierto modo espera."Ella gritó, y luego gruñó cuando él se acercó a ella. Está bien. Vete! Hoy probablemente no sería un buen día para perder una mano... o peor, su vida. Había una alta probabilidad de que ella cambiara durante el parto y la mordida de un Huargo Feast era la muerte de un hombre lobo regular como él. Que fue otra de las razones por las que quería hacer esto por sí misma. En su forma de bestia, era probable que se comiera a cualquiera que estuviera a poca distancia de sus enormes mandíbulas.Escaló la escalera, cerró la escotilla, y llamó a Doc. E, que esperaba en el infierno no fuera necesario. No significaba que Kar estuviera en problemas, pero el hospital no podía permitirse el lujo de tenerlo fuera por un tiempo largo. No cuando el Underworld estaba de camino a volverse loco por el inminente apocalipsis.Así que, ¿ahora qué? Cada célula de su cuerpo estaba gritando para que él bajara las escaleras para estar con Kar y cuando la oyó gritar, él tuvo que pelar con fuerza con la mano que sostenía la puerta de la escotilla con su otra mano. Era como si parte de su cuerpo no estuviera prestando atención a su cerebro y maldita sea, esto podría terminar mal.Estaba sudando, se pasaba los dedos por el pelo, mientras caminaba. Y escuchó sus gemidos y gritos, cada uno de los cuales fue una lanza al corazón. Odiaba esto y a su vez odiaba sentir eso. No más niños para ellos. De ninguna manera. No podía pasar por esto otra vez. Y si algo le sucedía a ella ...Obligó a sus pensamientos a alejarse de los peores escenarios y volver al presente. Y en el presente, estaba claro que Kar había cambiado. Los gemidos y gritos que venían a través de los listones de madera en el suelo se caracterizaron por las respiraciones jadeantes, algunos de los cuales eran suyos. Se olvidaba de respirar."Kar", jadeó. "Estoy aquí, cariño."No sabía si podía escuchar a través de sus gritos, pero estaba seguro de que lo sentía. Habían crecido lazos entre ellos por están tan cerca en los últimos nueve meses, que juró que podían sentir las emociones del otro, incluso cuando estaba él estaba en el trabajo en el Underworld General y ella estaba aquí en casa.Un grito de dolor casi lo dobló por la mitad y se dejó caer de rodillas, presionó los talones de las palmas de sus manos en los ojos mientras se le escapó un grito suyo. Dios, como sufría por ella. Su dolor era... malditamente... malo.Se oyó un golpe en la puerta principal y luego se abrió, Con pasó al interior, seguido por Runa. Ambos estaban cargados con cestas gigantes llenas de comida y cosas de bebé."Hey, hombre," dijo Con. "Hemos traído para ustedes comidas y un montón de mierda de Runa y Serena dijo que el bebé lo necesitaría."Luc pensó que ya tenía todo lo que el bebé necesitaba, pero lo que sea. Él ni siquiera sabía lo que eran los Onesies (trajecitos de bebés en mi país los conocemos como bebecrece), así que era bastante despistado.Runa se dirigió hacia la cocina. "Además, yo quería estar aquí por Kar, en caso de que necesitara ayuda." Runa, al ser un Huargo que había pasado por el nacimiento de tres bebés, era probablemente la mejor persona que podría estar allí."Gracias", dijo con voz ronca.Ella le dio un "duh" con esa mirada en la cual las hembras eran tan buenas. "Tú no pensaste realmente que te dejaríamos pasar por esto solo ¿verdad? ¿Cuánto tiempo has estado trabajando en la UG? Lobo tonto."Con esperó hasta que Runa se había ido para tumbarse en el suelo, junto a Luc. "Y yo quería asegurarme de que estabas bien." Él esbozó una sonrisa. "Lobo tonto."El vampiro era lo más parecido a un amigo que había tenido Luc y aunque no podía decir que estaba contento, Con había venido.Kar hizo un ruido escalofriante y Luc empezó a temblar. "Ella está sufriendo mucho". Él parpadeó la humillante humedad de sus ojos. "Ella está sola y yo estoy jodido atrapado aquí arriba"."No puedo decir que entiendo lo que está pasando", dijo Con. "Pero las mujeres dhampire hacen lo mismo y sé que todo saldrá bien. Kar y el bebé van a estar bien."Luc se sentó allí con Con por lo que parecieron horas y así fue probablemente. Runa le llevó un trago de whisky y entre los dos hicieron todo lo posible para mantener a Luc ocupado. En su mayor parte, funcionó.Hasta que escuchó el sonido del llanto de un bebé.El corazón estaba golpeando en su garganta, él abrió el portón trasero con tanta fuerza que lo arrancó de sus goznes sin dar un solo paso en la escalera y luego cayó al piso.Se le secó la boca y sus ojos se humedecieron cuando vio Kar acostada en su nido, con el bebé retorciéndose y abrazándolo protectora contra su pecho."Es una niña", susurró. "Tenemos una hermosa hija con tu pelo negro."Luc humedeció uno de los paños plegados en la jarra de agua y se coloco junto a ellas aliviado."Ambas son hermosas", dijo, mientras le secaba el sudor de la frente a Kar. "¿Estás bien? ¿Puedo traerte algo?"Su sonrisa era cansada pero feliz como nunca la había visto y el corazón le dio un golpe grande. "Estoy bien". Ella miró a su hija, Kar había insistido en que el nombre fuera Luca si era una niña. "¿Quieres sostenerla?"La ansiedad lo puso a sudar. El había cargado a un millón de bebés, había entregado varios en su ambulancia y mientras que el milagro de la vida era agradable y todo eso, nunca había sentido nada más allá que una obligación profesional hacia un paciente.Ahora estaba obligado como padre. ¿Y qué si experimentaba la misma emoción que sentía mientras sostenía un paciente?"Luc? Ella no muerde". Kar acarició el pelo ralo de Luca y sonrió. "Todavía no, de todos modos."Se hinchó con un poco de orgullo. Su hija nació como Huargo y tendría un infierno de mordida.Inhaló un profundo respiro y envolvió gentilmente al bebé en una de las mantas limpias y la levantó en sus brazos. Sus ojos azules se fijaron en los suyos y al instante, ella era una parte de él. Al instante, estaba enamorado. Dioses, casi cayo noqueado sobre su trasero por la intensidad de la misma."Te lo dije", murmuró Kar.Sí. Sí, ella había estado segura de que había lugar en su corazón para un bebé y tenía razón.Se inclinó y la besó, teniendo cuidado de acunar a su hija entre ellos."Por primera vez," él dijo, "No me importa el Te-Lo-Dije.""Bueno". Ella se acercó y tomó sus mejillas, el brillo en sus ojos le advertían que se preparará para lo que le diría. "Entonces acuérdate de esto cuando tengamos a nuestros próximos bebés"."Oh, infiernos, no", gruñó, pero así como él lo dijo, él sabía que él le estaba hablando a su culo. ¡Lo qué Kar quería, ella lo conseguía! Y, mientras miraba a los ojos de su preciosa hija, se dio cuenta de que no le importarían todos los “Te-Lo- dije” que llegaran.Que vengan!!.
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Última edición por eteline el Vie 7 Oct 2011 - 11:56, editado 1 vez |
| | | | Eriphar Le Fay
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Vie 7 Oct 2011 - 9:43 | |
| - eteline escribió:
- mis niñas bellas hoy les traigo un regalito
EDITO si no has leido todos los libros de la serie, te aconsejo no leer este extracto, pues es un complemento del 5to lib
ro 
Extractos de Vida de la Serie Demoníaca y hoy le toca a Luc y Kar - Spoiler:
Luc y Kar *** Nota: esta escena tiene lugar ocho meses después de los acontecimientos de *** Sin UndoneLuc iba a ser padre.Y estaba asustado como la mierda. Kar no lo creía, pero luego, ella tendía a poner mucha fe en él. Como aquella vez que había estado segura de que él no haría llorar a uno de los trillizos de Shade y Runa. Pero mierda! ¿cómo diablos se suponía que debía saber que los niños pequeños no les gusta que les rugieran? Después de todo, eran demonios.Shade había puesto a Luc sobre su culo por eso. No es que Luc se hubiera lamido a veces el mismo. Pero Shade tenía una furia reprimida sobre él, habría prendido fuego sobre Luc, desde que el demonio se enteró de que Luc había sido el responsable de haber convertido a Runa en un hombre lobo. Y casi la había matado.Los demonios eran tan jodidamente sensible.Para Luc, definitivamente ese no era el problema. Infiernos! la mitad de la razón por la que tenía miedo de ser padre era que no sabía si él podría amar a nadie más, además de Kar. ¿Y si él no sentía nada por este niño? ¿Y si no pudiera amarlo? Esé era el temor que había sentido desde el comienzo y nada había cambiado."Luc?" Kar estaba al pie de la cama, desnuda, con las manos sobre su vientre hinchado cuando ella lo miró fijamente. Ni en un millón de años hubiera pensado que él podría pensar que nada, ni nadie fuera tan lindo, pero ella lo era. Su cabello rubio fresa había crecido más, por lo que ahora colgaba alrededor de sus hombros ligeramente pecosos y ella se decantó desde el embarazo, dándole un aspecto redondeado, más suave que le convenía. Sería una madre hermosa.Él acomodó su propio cuerpo desnudo sobre la cama, casi sin poder moverse. Kar había estado con las hormonas del embarazo a su máximo nivel y el Feast lunar… los dos combinados habían hecho un infierno en su apetito sexual. Era su excusa para atacarlo cada par de horas para tener sexo. Podía constatar que eso no era verdad o hubiera parido al cachorro hace dos semanas.Pero infierno si él le iba a llevar la contraria. En su estado, ella lo habría desollado vivo. Y luego lo hubiera hecho tener más sexo. No es que él se quejara, pero a él le hubiera gustado tener más de dos horas de sueño a la vez."Sí, nena?""Es hora".Bostezó. "hora? Para más sexo? Pero si no ha pasado media hora."Ella le golpeó con el pie. "Para el bebé".En una docena de latidos de su corazón, yacio allí, con su cerebro confundido y sin comprender. Luego se sentó tan rápido que pensó que podría haber sufrido un tirón en la espalda."No estoy listo" dijo, como si diciendo eso haría que el bebé se comportara y se quedara por otros diez años donde estaba.Kar sonrió, el calor que siempre le recordaba con todas sus fuerzas que tan duro era para ambos lo que eran el uno para el otro, ellos también podrían defraudarse. "Ya estás listo."Si listo significaba hiperventilar, entonces, era estar listo. "¿Estás segura de no querer ir al hospital?" ella bajó las piernas a un lado del colchón y le arrojó sus pantalones vaqueros."Estoy segura. Ella salió arrastrando los pies de la cama sin esperar por él y se dirigió en dirección a la puerta oculta en el piso de la sala. La alcanzó cuando ella lo abrió."Espera. Déjame ir en primer lugar. Quiero ser capaz de atraparte si te caes."Ella arqueó una ceja. "¿Estás insinuando que soy gorda y torpe?""Sí".Ella le dio un puñetazo en el hombro lo suficiente para hacerle gritar, lo que la hizo sonreír. La sonrisa sólo duró un segundo, sin embargo, porque entonces se convirtió en una mueca de dolor y vio un hilillo de sangre que se escurría por su muslo.El miedo se torció en su interior como un pretzel. Sí, era un paramédico y sabía cómo era el trabajo de parto de un hombre lobo. Pero no le gustaba ver a su compañera sangrando, aunque se suponía que sucediera de esa manera. No le gustaba que ella sintiera dolor, fuera como fuera le gustaría poder hacer esto por ella."Vamos", dijo en voz baja. "Dejame sostenerte hasta allá."Antes de comenzar a bajar por la escalera en el foso secreto en el que cualquiera podía esconderse de los enemigos o encadenarse cuando se convertían, la besó. Enmarcó su rostro entre sus manos y puso cada onza de lo que él sentía por ella en ese beso. No se ablandaba muy menudo y no pensaba en ello ahora. Sin embargo, esta pudiera ser la última vez que tendrían la oportunidad de estar solos durante mucho tiempo e iba a hacer que contara.Cuando él se retiró, los ojos azul pálido de Kar estaban brumosos y con una voz grave le dijo "Te quiero, Luc."Todavía le sorprendía cada vez que ella le decía eso. Se había comportado como un idiota el día que se habían visto la primera vez y luego otra vez cuando había llegado a él por ayuda, un mes después. Él fue jodidamente afortunado de que no le diera un tiro y se dijo así mismo que eso era bueno, porque había merecido una bala en la cabeza."Yo también te quiero." Entró en el peldaño de la escalera primero. "Ahora vamos a conseguir que establecerte"Luc la ayudó a bajar en el espacio oscuro debajo de la cabina, mientras ella sirvía agua en un platón de la jarra que él había llevado allí la semana pasada, él encendió el fuego en la estufa de leña para combatir el frío que estaba siempre presente en el lugar."En serio", dijo, dirigiéndose a ella y viéndola organizar mantas y toallas suaves en un nido gigante. "Estás segura que quieres hacer esto?""Sí", gruñó ella, él sintió a sus intestinos retorcerse. Ella era una Huargo convertida, pero tenía el instinto de un hombre lobo nacido, tal vez porque ella pertenecía a una subespecie rara que se convertía en la luna nueva en lugar de una completa. Cualquiera sea la razón, su instinto era pasar a la clandestinidad y dar a luz por sí misma. Ella no lo quería a él hay.Suspiró, debido a que su instinto era estar a su lado, ayudar, velar por ella, haciendo lo que pudiera para aliviar su dolor y garantizar la seguridad de ella y su cachorro.Una vez que el fuego estaba listo, ella empezó a caminar e hizo un gesto a la escotilla."Kar-""Vete". -Jadeó a través de una contracción, con los ojos brillantes por el dolor. "Por favor, Luc. Estaremos bien".Maldita sea. "Voy a estar en la parte superior de la escalera por si me necesitas, y llamaré a Eidolon, lo que en cierto modo espera."Ella gritó, y luego gruñó cuando él se acercó a ella. Está bien. Vete! Hoy probablemente no sería un buen día para perder una mano... o peor, su vida. Había una alta probabilidad de que ella cambiara durante el parto y la mordida de un Huargo Feast era la muerte de un hombre lobo regular como él. Que fue otra de las razones por las que quería hacer esto por sí misma. En su forma de bestia, era probable que se comiera a cualquiera que estuviera a poca distancia de sus enormes mandíbulas.Escaló la escalera, cerró la escotilla, y llamó a Doc. E, que esperaba en el infierno no fuera necesario. No significaba que Kar estuviera en problemas, pero el hospital no podía permitirse el lujo de tenerlo fuera por un tiempo largo. No cuando el Underworld estaba de camino a volverse loco por el inminente apocalipsis.Así que, ¿ahora qué? Cada célula de su cuerpo estaba gritando para que él bajara las escaleras para estar con Kar y cuando la oyó gritar, él tuvo que pelar con fuerza con la mano que sostenía la puerta de la escotilla con su otra mano. Era como si parte de su cuerpo no estuviera prestando atención a su cerebro y maldita sea, esto podría terminar mal.Estaba sudando, se pasaba los dedos por el pelo, mientras caminaba. Y escuchó sus gemidos y gritos, cada uno de los cuales fue una lanza al corazón. Odiaba esto y a su vez odiaba sentir eso. No más niños para ellos. De ninguna manera. No podía pasar por esto otra vez. Y si algo le sucedía a ella ...Obligó a sus pensamientos a alejarse de los peores escenarios y volver al presente. Y en el presente, estaba claro que Kar había cambiado. Los gemidos y gritos que venían a través de los listones de madera en el suelo se caracterizaron por las respiraciones jadeantes, algunos de los cuales eran suyos. Se olvidaba de respirar."Kar", jadeó. "Estoy aquí, cariño."No sabía si podía escuchar a través de sus gritos, pero estaba seguro de que lo sentía. Habían crecido lazos entre ellos por están tan cerca en los últimos nueve meses, que juró que podían sentir las emociones del otro, incluso cuando estaba él estaba en el trabajo en el Underworld General y ella estaba aquí en casa.Un grito de dolor casi lo dobló por la mitad y se dejó caer de rodillas, presionó los talones de las palmas de sus manos en los ojos mientras se le escapó un grito suyo. Dios, como sufría por ella. Su dolor era... malditamente... malo.Se oyó un golpe en la puerta principal y luego se abrió, Con pasó al interior, seguido por Runa. Ambos estaban cargados con cestas gigantes llenas de comida y cosas de bebé."Hey, hombre," dijo Con. "Hemos traído para ustedes comidas y un montón de mierda de Runa y Serena dijo que el bebé lo necesitaría."Luc pensó que ya tenía todo lo que el bebé necesitaba, pero lo que sea. Él ni siquiera sabía lo que eran los Onesies (trajecitos de bebés en mi país los conocemos como bebecrece), así que era bastante despistado.Runa se dirigió hacia la cocina. "Además, yo quería estar aquí por Kar, en caso de que necesitara ayuda." Runa, al ser un Huargo que había pasado por el nacimiento de tres bebés, era probablemente la mejor persona que podría estar allí."Gracias", dijo con voz ronca.Ella le dio un "duh" con esa mirada en la cual las hembras eran tan buenas. "Tú no pensaste realmente que te dejaríamos pasar por esto solo ¿verdad? ¿Cuánto tiempo has estado trabajando en la UG? Lobo tonto."Con esperó hasta que Runa se había ido para tumbarse en el suelo, junto a Luc. "Y yo quería asegurarme de que estabas bien." Él esbozó una sonrisa. "Lobo tonto."El vampiro era lo más parecido a un amigo que había tenido Luc y aunque no podía decir que estaba contento, Con había venido.Kar hizo un ruido escalofriante y Luc empezó a temblar. "Ella está sufriendo mucho". Él parpadeó la humillante humedad de sus ojos. "Ella está sola y yo estoy jodido atrapado aquí arriba"."No puedo decir que entiendo lo que está pasando", dijo Con. "Pero las mujeres dhampire hacen lo mismo y sé que todo saldrá bien. Kar y el bebé van a estar bien."Luc se sentó allí con Con por lo que parecieron horas y así fue probablemente. Runa le llevó un trago de whisky y entre los dos hicieron todo lo posible para mantener a Luc ocupado. En su mayor parte, funcionó.Hasta que escuchó el sonido del llanto de un bebé.El corazón estaba golpeando en su garganta, él abrió el portón trasero con tanta fuerza que lo arrancó de sus goznes sin dar un solo paso en la escalera y luego cayó al piso.Se le secó la boca y sus ojos se humedecieron cuando vio Kar acostada en su nido, con el bebé retorciéndose y abrazándolo protectora contra su pecho."Es una niña", susurró. "Tenemos una hermosa hija con tu pelo negro."Luc humedeció uno de los paños plegados en la jarra de agua y se coloco junto a ellas aliviado."Ambas son hermosas", dijo, mientras le secaba el sudor de la frente a Kar. "¿Estás bien? ¿Puedo traerte algo?"Su sonrisa era cansada pero feliz como nunca la había visto y el corazón le dio un golpe grande. "Estoy bien". Ella miró a su hija, Kar había insistido en que el nombre fuera Luca si era una niña. "¿Quieres sostenerla?"La ansiedad lo puso a sudar. El había cargado a un millón de bebés, había entregado varios en su ambulancia y mientras que el milagro de la vida era agradable y todo eso, nunca había sentido nada más allá que una obligación profesional hacia un paciente.Ahora estaba obligado como padre. ¿Y qué si experimentaba la misma emoción que sentía mientras sostenía un paciente?"Luc? Ella no muerde". Kar acarició el pelo ralo de Luca y sonrió. "Todavía no, de todos modos."Se hinchó con un poco de orgullo. Su hija nació como Huargo y tendría un infierno de mordida.Inhaló un profundo respiro y envolvió gentilmente al bebé en una de las mantas limpias y la levantó en sus brazos. Sus ojos azules se fijaron en los suyos y al instante, ella era una parte de él. Al instante, estaba enamorado. Dioses, casi cayo noqueado sobre su trasero por la intensidad de la misma."Te lo dije", murmuró Kar.Sí. Sí, ella había estado segura de que había lugar en su corazón para un bebé y tenía razón.Se inclinó y la besó, teniendo cuidado de acunar a su hija entre ellos."Por primera vez," él dijo, "No me importa el Te-Lo-Dije.""Bueno". Ella se acercó y tomó sus mejillas, el brillo en sus ojos le advertían que se preparará para lo que le diría. "Entonces acuérdate de esto cuando tengamos a nuestros próximos bebés"."Oh, infiernos, no", gruñó, pero así como él lo dijo, él sabía que él le estaba hablando a su culo. ¡Lo qué Kar quería, ella lo conseguía! Y, mientras miraba a los ojos de su preciosa hija, se dio cuenta de que no le importarían todos los “Te-Lo- dije” que llegaran.Que vengan!!.
Información extraída de la Web de la Autora Larissa Ione Muchas gracias Eteline, que ganas tenía de leerlo ¡que bonito!  Ahora solo queda que me contesten los de Nefer, mejor aún!! tener el libro de Eternal Rider en la mano y todo genial  _________________ Miniharén de romántica: Vlad Tepesh - Vishous - Zsadist - Rhage - Illium - Malkom Slaine - Vane Kattalakis
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Vie 7 Oct 2011 - 11:55 | |
| Si! Me gustó mucho la historia de Luc y Kar, lastima que sea tan cortitica, pero esta linda  en cuanto a Eternal Rider  ya lo podrás tener en 3 días que envidia me das  |
| | | | Kattra
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Vie 7 Oct 2011 - 12:00 | |
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Vie 7 Oct 2011 - 12:19 | |
| Pues vamos a ver. Acabo de conseguir que me cojan el telefono, eso sí, la persona con quien tengo que hablar no estaba, me han dicho que el lunes o martes a más tardar me dará una contestación a mi correo. Le he preguntado a quien me ha contestado el telefono que si podía decirme algo sobre el tema de la publicación de los libros de demoniaca y resulta que ella lleva el tema de historica y por lo visto todos los que llevan el tema de fantasia no estaban.... porque no me ha pasado con nadie, de modo que a esperar al lunes.  _________________ Miniharén de romántica: Vlad Tepesh - Vishous - Zsadist - Rhage - Illium - Malkom Slaine - Vane Kattalakis
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| | | | Kiara
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| | | | | Kattra
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Vie 7 Oct 2011 - 13:47 | |
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Vie 7 Oct 2011 - 21:21 | |
| - Kiara escribió:
- Me encanta el extracto Muhas gracias Eteline!
 Y lo sacaste de la página web??? Hay más??? Voy a tener que darme una vuelta por allí 
En cuanto sepais algo de Nefer comentarlo, que estamos todas  Sí Kiara! en la web de Larissa Ione, ella nos comparte estos pequeños extractos de vida de alguno personajes de la serie y son fantasticas, ahorita solo hay de Wraith y Serena, Tayla y Eidolon, Luc y Kar y por ultimo Kaden y Andrea, ellos son los personajes del relato corto Eternity Embraced, yo no he puesto los otros extracto, porque creo ya algunas chicas a parte de mi, lo hemos leído, pero si quieren puedo poner los otros aquí después Y hago mi comentario sobre Nefer, eso me huele a chifeo como decimos en buen panameño!! o sea que casualidad que justo cuando llamas no hay nadie que pertenesca a ese departamento que te pueda atender, jumm eso me parece muy feo  solo espero no te queden mal en esta ocación |
| | | | eteline
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Vie 7 Oct 2011 - 22:54 | |
| Disculpen el doble Post  pero acá traigo el Extracto de Vida de Wraith y Serena, para aquellas chicas que no les gusta leer en ingles, como a mi, pero en esta ocación he hecho mi esfuerzo para hacerlo y así compartir con todas esto Espero lo disfruten
Wraith y Serena- Spoiler:
Serena Kelley amaba la caza. La caza, en busca de tesoros arqueológicos, había sido el punto culminante de su vida cuando era humana. Ahora que ella era un vampiro, las cazas eran para el alimento y de algún modo, esto era un millón de veces más apasionante.
La mejor parte era ver como Wraith tomaba a sus presas.
Totalmente. Escalofriante.
Habían seguido a un grupo de pandilleros por las calles de Los Ángeles, a la espera de que uno o dos se alejaran. Dos hombres finalmente entraron en la puerta de un edificio, con miradas depredadoras como esperando algo. Un negocio de drogas, una víctima para robar.
Oh, como le gustaba a Serena cazar cabrones. La semana pasada, ellos asustaron hasta hacer cargarse de miedo a unos comerciantes de personas rusos. La semana anterior, unos imbéciles del cartel colombiano de la droga.
Jugar con ellos, observar como esos machos se meaban, era un gran entretenimiento.
— ¿Quieres a esos dos?— Wraith le preguntó, frotando sus labios en su oído.
Su contacto le produjo electricidad, el final siempre aumentaba la tensión poniéndolos tan calientes que si no fuera por el hecho de que necesitaban alimentarse, se estarían rasgado la ropa el uno al otro en este momento en cada cacería.
—Tómalos—, susurró ella.
Ella era totalmente capaz de hacerlo por sí misma, era más fuerte que los seres humanos y Wraith le había enseñado bien, pero preferiría ver a su compañero hacerlo, porque las recompensas… Dios, ella en realidad jadeaba cuando él se deslizaba en silencio entre las sombras.
Con una facilidad asombrosa, tomó a los dos grandes hombres y los azotó en el callejón oscuro entre los edificios. Serena se movió para poder mirar y su boca se le hizo agua cuando él fijo a uno de ellos contra los ladrillos y hundió sus colmillos en la garganta del hombre que luchaba, sostuvo al otro sin esfuerzo en el aire con una mano alrededor de su cuello.
Él no los mataría, como vampiros, sólo se les permitían matar a un ser humano al mes y Wraith lo guardaba para los grandes cabrones, como uno de los chicos rusos de la semana pasada. Hasta el momento, ella se había controlado y no había matado a nadie, excepto algunos demonios que la habían atacado cuando ella había salido de caza por unos artefactos demoníacos. Para ella, esas eran las reglas: Atácame y muere. Y si los seres humanos la atacaban, no estaban sujetos a la regla de uno por mes. La defensa y la alimentación eran dos cosas diferentes.
El macho en el aire dio patadas durante un momento, pero Wraith lo dejó inconsciente rápidamente.
Ellos no hacían esto todas las noches, ellos sólo le pidieron a su familia cuidar al niño una vez por semana. Por lo general, Serena se quedaba en casa con Stewie y esperaba a que Wraith volviera a casa luego de la caza. Ella se abalanzaba sobre él cuando entraba por la puerta y rara vez llegaban a la habitación antes de que ella tuviera sus colmillos en su garganta y él estuviera dentro de ella.
Como si Wraith supiera donde sus pensamientos se habían ido, se desplazó para poder verla, su mirada dorada cortaba a través de ella. El aire entre ellos se espesó, brilló con el hambre y con un gruñido, él liberó al primer macho para morder al segundo, tomando sangre extra para poder alimentarla.
A veces se burlaba de ella, bebiendo lentamente, con largos y persistente tirones. Otras veces, como ahora, prácticamente inhalaba su alimento, tragando con avidez, tan rápido que probablemente no saboreaba nada.
Él estaba impaciente por terminar… así podría empezar con ella.
Serena se estremeció con deliciosa anticipación.
Wraith dejó caer el segundo hombre al suelo y se dio la vuelta para enfrentarla. Sus ojos estaban fundidos con la lujuria, con su mirada fija como láser, centrada en ella.
A veces esperaba que él se acercara a ella, tomándola justo donde estaba. A veces ella corría, hacía que él la cazara y la encontrara.
Esta noche era una de esas noches y él lo sabía. Sus fosas nasales y sus músculos temblaron, él bajó la cabeza, soltó un rugido y se lanzó hacia ella.
Con un grito de placer, Serena corrió.
Los pesados pasos de Wraith golpeaban el suelo detrás de ella. Ella corrió más rápido. Él siseó, cambiando la marcha, acortando la distancia entre ellos. Oh, ella sintió la tentación de reducir la velocidad y dejar que la capturara, pero mientras más larga fuera la persecución y más difícil le fuera encontrarla, más feroz harían el amor.
Y esta noche ella quería todo lo que él le pudiera dar.
Ella se precipitó por un callejón, zigzagueando entre los edificios, saltó sobre una escalera y se precipitó a través de una azotea. Cuando llegó a la orilla, saltó, golpeó el siguiente techo cayendo en cuclillas.
Ya no pudo oír a Wraith más detrás de ella.
Con cautela, se desplegó en toda su estatura y se asomó en la noche. A lo lejos, se oían los vehículos tocando la bocina, la fiesta de la gente, los perros ladrando. Un disparo sonó en algún lugar cercano.
Pero no había ni rastro de su compañero.
Ella sabía que no debía pensar que lo había perdido. Lo más probable es que se desplazara por el edificio, esperando a que ella viniera ya sea por la escalera de fuego exterior desvencijada o saltando al edificio de al lado. Pero ella reiría de ultimo, porque no iba a hacer ninguna de esas dos cosas.
Ella tomaría la escalera interior y se movería hacia fuera por la puerta que daba a la calle del edificio de apartamentos, donde él no esperaría que ella saliera.
En silencio, se arrastró hacia la puerta. Estaba cerrada, pero con un toque duro, ella rompió el picaporte y la abrió.
Lo siguiente que supo, fue que tiraron de ella hacia el interior del hueco de la escalera, estrellándola contra la pared, las manos de Wraith desgarraban sus pantalones vaqueros. Ella tiró contra él, ofreciéndose prácticamente cuando ella consiguió abrir su cremallera rasgándola. Cuando envolvió su mano alrededor de su eje, él dejó escapar un bajogruñido erótico en la garganta, un sonido que siempre la hacía mojarse completamente.
En cinco segundos, sus pantalones estaban abajo y el pene de Wraith estaba en su entrada. Él enredó una mano en su pelo para besarla, dejó caer la otra mano para levantarle la pierna para que así su núcleo estuviera firmemente contra él.
—Ahora—, murmuró ella contra sus labios, pero maldita sea, él se limitó a girar sus caderas, deteniéndose contra ella para que su pelvis lo cazara con la presión adecuada. El toque perfecto.
Él le estaba tomando el pelo, pero ella tenía un truco bajo la manga.
Levantando su cara, ella chasqueó hacia fuera su lengua pasándosela de arriba para abajo por uno de sus colmillos. Él siseó profundamente en su garganta, pero no se movió. La acción siempre tenía el efecto de calmar a la bestia salvaje en él y cada vez que ella tocaba esos enormes dientes, él se calmaba, comenzaba a jadear y ella tomaría la delantera.
Oh, cómo amaba ese poder.
Lentamente, ella lo siguió acariciando sus colmillos, arriba y abajo, rodeando la punta afilada. Un poco de presión… y una gota de sangre brotó en su lengua. Wraith se sacudió, gruñó, rodó en sus caderas hacia delante para llenarla con un solo golpe y con gran fuerza.
Ondas de placer tiraron a través de ella con el primer golpe del orgasmo. Wraith le lamió la boca mientras bombeaba en ella, pero cuando el clímax se desvaneció, el hambre volvió y con su propio estruendo animal, ella desnudó sus colmillos. Wraith inclinó la cabeza, dejando al descubierto su cuello para ella y ella no esperó.
Serena lo azotó, el sabor de su piel y su sangre, inundó su boca. Él soltó un alto gemido, yendo aún más profundo cuando ella le clavó las uñas en la espalda.
—Oh—, sí, dijo con voz áspera. —Joder, sí. Más duro cariño.
Ella lo succionaba, deleitándose en el poder de su cuerpo meciéndose contra ella, el poder de su esencia de vida que fluía por sus dientes, lengua y en sus venas. Otro orgasmo le llegó y Wraith en dos o tres empujes se unió a ella en el suyo propio. Sus sensaciones seguían y seguían, incluso después de que él había dejado de moverse, ella siguió corriéndose, gracias al don único del Seminus.
Él la sostuvo contra él, mirándola fijamente. A menudo le decía que esta era la mejor parte del sexo con ella, verla correrse hasta que temblara de cansancio. Él amaba sostenerla y cuidar de ella durante esos pocos minutos cuando no era más que una piscina fundida de papilla.
Y, como de costumbre, siempre necesitaba recuperarse. Los vampiros se cansaban y se quedaban sin aliento, como todos los demás. Oh, claro, Eidolon, dijo que la respiración era algún tipo de reflejo que quedaba de la vida humana, pero Serena no lo creía. No cuando, después de una docena de orgasmos, ella jadeaba tan fuerte como lo hacía Wraith.
Descansando la frente contra la de ella, él suavemente tomó su cara en sus manos. —Te amo, lirsha.
—Yo también te amo—, susurró ella.
Ahora que su hambre física había sido saciada, otra necesidad empezó a latir en su pecho. Ella era una madre y su hijo y su compañero eran su mundo. Necesitaba volver a Stewie.
No importaba que ella no hubiera dado a luz al hermoso niño, de cabellos morenos y ojos marrones. Él era el suyo, y cada día daba gracias a Dios por Wraith que había sido el demonio que la había encontrado. Su pasado fue trágico, aterrador y, a veces, salvaje. Pero lo había llevado a ella y esto había traído la existencia de Stewie.
Wraith le había dado todo lo que ella había soñado
[color=cyan]Información extraída de la Web de la autora Larissa Ione Edito jejejeje acá está el de Tay y Doctor E "OJO" estas historias cortas transcurren luego del ultimo libro, asi que repito, si no han leído toda la serie, pudiera haber cosas que te destripen los libros anteriores  Tayla y Eidolon - Spoiler:
***Nota: esta escena tiene lugar entre Sin Undone y Eternal Rider en el mundo Demoníaca***
La necesidad se disparó a través de las venas de Eidolon como una corriente eléctrica, el zumbido incrementaba su intensidad ahora, mientras caminaba por la puerta de su apartamento de Manhattan y se había convertido en un dolor casi paralizante.
Había conseguido trabajar casi un turno completo en el hospital sin tener un descanso, el UG había estado tan ocupado que la lujuria incubus había tomado un segundo plano al lado del deseo médico de curar. Eso era una rareza de seguro, pero parecía que los problemas crecientes en el mundo habían cambiado las normas y leyes de la naturaleza. Cada demonio estaba sintiendo los efectos de un Apocalipsis inminente, gracias a la hermana de Eidolon, Sin y su papel no intencional en la ruptura del Sello del primer Jinete.
Sin embargo, Eidolon había resistido demasiado en su turno, se había precipitado hasta el borde antes de que su necesidad de ir a la cama con Tayla finalmente lo llevara a casa. Ella podría haber ido hasta él.
—Infiernos, — su oficina se había convertido en un segundo dormitorio pero ella había estado durmiendo cuando él había llamado y la idea de deslizarse bajo las sábanas con ella era demasiado tentadora.
Se desvistió mientras daba zancadas por el pasillo hacia la habitación, dejando un rastro de ropa en el camino. Mickey, el hurón de Tayla y Mange, su perro, lo saludaron a mitad de camino al dormitorio y se detuvo por un segundo para dar a cada uno una palmadita rápida y una promesa de que jugarían más tarde.
Mucho, mucho más tarde.
El susurro de las sábanas era un canto de sirena erótico y ya era suficiente tiempo con las mascotas. Enderezándose, sus sentidos se elevaron y se sintonizaron en sexo, inhaló, buscando a su compañera a pesar de que sabía dónde estaba. Cada músculo de su cuerpo se endureció cuando atrapó su olor, gel de baño de vainilla y shampoo y debajo, el sabor fuerte de la batalla. Había estado luchando de nuevo.
Saberlo lo entusiasmó y enfureció al mismo tiempo. Ella era la cabeza de una célula local Aegis, pero se suponía que debía organizar a su equipo, no luchar contra demonios. Él necesitaba que ella estuviera segura, maldita sea.
Había buscado a una compañera por mucho tiempo y ahora que había encontrado a la mujer más perfecta que podía imaginar, no podía perderla. No la perdería. Tayla era su vida.
Un gruñido se elevó en su pecho mientras daba pasos dentro del dormitorio, la necesidad de establecer sus pretensiones en ella, mostrarle que ella era suya y que mejor que se mantuviera a salvo, lo convirtieron en una criatura de puro instinto. Ellos estaban tratando de quedar embarazados y aunque él le había prometido que no iba a usar su don para hacer que sucediera, su dermoire se iluminaba sin su consentimiento, listo para bombear poder en su vientre mientras él bombeaba su semilla en su núcleo. Ella quería hacer esto, naturalmente, pero cada vez que tenían relaciones sexuales, él tenía que luchar contra su naturaleza y hoy podría ser la primera vez que fallara.
Ella estaba acurrucada en una bola bajo las sábanas, con el pelo color vino derramándose sobre la almohada, sus largas pestañas delicadas lanzaban sombras sobre su piel pálida. Parecía dulce, inocente y nada podría estar más lejos de la verdad.
Le encantaba eso de ella. Se le ocurrió que era extraño que estuviera durmiendo, dado que estaban unidos de una manera que no sólo les permitía sentir su deseo, sino alimentar el suyo propio, pero se preocuparía de eso más tarde. En este momento la necesitaba tanto que se salía de su piel.
Su pene dolía como un hijo de puta, se deslizó bajo las sábanas detrás de ella, la agarró por la cintura y tiró contra él. Su inhalación aguda le dijo que la había despertado y cuando acercó la boca a su oído, le dijo bruscamente,
—Voy a montarte como un animal— ella aspiró aire otra vez y el ruido acompañado de un florecimiento de excitación hizo que las ventanas de su nariz llamearan y su cuerpo vibrara.
Antes de que pudiera responder, él la volteó para arriba sobre sus rodillas y se condujo a su calor húmedo, sin preámbulos, sin ternura. Estaba demasiado excitado y esta primera vez haría lo posible para que se vinieran lo más rápido posible. Tal vez la segunda vez sería de esa manera también.
Tayla gritó, pero empujó contra él, acompasándose a su movimiento con fuerza a los de él. Los sonidos eróticos de su amor llenaban la habitación, elevándolo aún más. A él le encantaban las bofetadas de sus cuerpos, las delicadas respiraciones jadeantes de Tayla que siempre se transforman en gemidos, luego gruñidos y, a continuación, por último, gritos.
Sus dedos se clavaron en sus caderas mientras la sostenía… oh, sí, dejaría marcas. Ella no se quejó, sin embargo. De hecho, ella apuntaló su peso sobre un brazo y con la otra mano agarró su muñeca y tiró de él hacia adelante.
—Más—, se quejó y maldita sea, a él le encantaba cuando ella lo quería así. Cuando ella quería que él la dominara, poseyera, y marcara completamente.
Él siempre le daba lo que quería.
Envolviendo los dedos alrededor de la parte de atrás de su cuello, la empujó hacia abajo en la almohada y se lanzó hacia delante para que su pecho cubriera su musculosa espalda. El placer se convirtió en un blanco calor líquido, mientras empujaba en ella, cada bombeo de sus caderas los empujaba hacia adelante en el colchón. El sudor rompía en su piel febril y en seguida, Tayla estaba igual de caliente, su cuerpo en llamas, sus gemidos humeando con el deseo.
—Es tan bueno—, le dijo él al oído. —Siempre… tan… bueno.
La reacción de ella a su voz fue instantánea, y ella se sacudió y gritó mientras él hundía sus dientes en el hombro. Sus contracciones alrededor de su eje lo pusieron al borde, el orgasmo explotó en su columna vertebral y sopló a través de su cráneo.
Deliciosa, agonía que rompía los huesos.
—Eidolon… para.
Un temblor rompió en su cuerpo y juró que su cerebro se había derretido.
— ¡No…! Eidolon!
La voz de Tayla se quebró en su bruma de placer, haciéndolo volar a su segundo orgasmo. Ella seguía diciendo que no, incluso a través de sus propios clímax. ¿Qué diablos…?
Abriendo los ojos, miró su brazo, los símbolos que iban desde el hombro a la punta de sus dedos brillaban mientras él canalizaba su poder en ella.
—Maldita sea… lo siento… Tay…— Se estremeció a través de otro orgasmo, tomando consciencia de que su poder estaba profundo en su vientre, sondeando, tratando de encontrar un huevo para conectar con su esperma…
Él dio un tirón como si hubiera sido sorprendido, arrancado su brazo y desconectando su poder rápidamente.
Dioses… oh… dioses. Él sabía por qué ella estaba tan cansada ahora.
—Chico malo— le dijo Tayla y respiró, entonces ella gritó cuando se corrió otra vez.
A pesar de que todavía estaba duro y normalmente empezaría otra ronda, salió de ella y la recostó sobre su espalda, acomodándose sobre ella, apoyado sobre sus rodillas y puños. Sus ojos estaban a media asta, vidriosos por el placer, mientras jadeaba a través de otro orgasmo.
Le encantaba ver la reacción a su semen, a menudo se extendía a su lado y no hacía nada, más que acariciar su pelo mientras ella pasaba media hora corriéndose una y otra vez. Pero por primera vez, quería que ella terminara.
Cuando se calmó, aunque sólo fuera temporal, tragó saliva y se lamió los labios.
—Será mejor que no lo hayas hecho— jadeó ella. — Si utilizaste tu don para hacerme quedar embarazada…
—No necesité hacerlo— dijo en voz baja.
—Mmm… bien—. Su acento perezoso acompañaba un largo, sinuoso estiramiento de su cuerpo. Y luego se quedó inmóvil, sus ojos se abrieron amplios como platos. —Espera. ¿Qué acabas de decir?
Un temblor comenzó en sus músculos, un terremoto profundo en su alma como nunca había sentido antes. Se le hizo un nudo en la garganta y le quemaron los pulmones y su corazón latía con fuerza. Dioses, se sentía como si hubiera corrido un maratón de cincuenta millas. Y lo ganara.
No pudiendo mantenerse por más tiempo, bajó su cuerpo sobre Tay, usando los codos para no aplastarla mientras le rozaba los labios en los suyos.
—Estás embarazada— dijo. — De hace un par de semanas. Vamos a tener un bebé.
Ella gritó y lanzó sus brazos alrededor de él, lo abrazó tan fuerte que tuvo que luchar para tomar un respiro.
—Te amo—, dijo en su cuello. —Te amo tanto…— Un gemido terminó su frase, ya que sucumbió al placer de nuevo, arqueando la espalda e inclinando las caderas para encontrar su erección.
Él se deslizó dentro de ella fácilmente y esta vez, a pesar de lo que había pensado antes, lo tomó con calma, asegurándose de que cada toque, cada beso, cada vez que se deslizaba dentro y fuera de su cuerpo fuera una declaración de sus sentimientos por ella. Se lo dijo también, una y otra vez, para estar seguro de que ella lo entendía.
Una hora más tarde, mientras ella se deslizaba en un sueño feliz y exhausto, él la abrazó, su mano extendiéndose protectora sobre su vientre, sus ojos ardiéndoles un poco.
El deseo inquebrantable de hacer pequeños Sems estaba en el ADN de Eidolon. Era un imperativo biológico que lo había vuelto loco desde que había tomado a Tayla como su compañera. Él había querido esperar a tener hijos, su cerebro le decía que no era el momento, pero su cuerpo se ardía furiosamente y su amor por Tay había sido tan grande que ese deseo de crear algo juntos finalmente había ganado la batalla.
Iba a ser padre. Su mundo acababa de hacerse más grande. Y más aterrador, pero mientras Tay suspiraba suavemente y se acurrucaba más estrechamente contra él, sabía que lo manejarían juntos. Ella lo mantendría cuerdo y él la mantendría a salvo.
El bebé los mantendría ocupados.
La vida era buena.
|
| | | | Kattra
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Sáb 8 Oct 2011 - 0:19 | |
| Solo queda esperar a ver si es cierto qeu el lunes o martes a más tardar me contestan..... Y aunque yo ya había leido estos extractos de vida gracias por tomarte la molestia _________________ Miniharén de romántica: Vlad Tepesh - Vishous - Zsadist - Rhage - Illium - Malkom Slaine - Vane Kattalakis
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| | | | eteline
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Sáb 8 Oct 2011 - 4:02 | |
| no ha sido ninguna molestia al contrario me ha gustado hacerlo y eso que pensè me iba a costar un montòn pero con la ayuda del traductor de google, màs mi comprensiòn del idioma me ayudaron a traducir lo mejor posible el texto jajajaja y bueno porque eran cortiticas, yo que ando diciendo por ahì que soy mala para el inglès  debiera intentar leerme un libro entero pa' ve como me va  la unica historia que no puse fue la de Andrea y Kaden pues estoy màs que segura que no muchas han leìdo el relato corto de esta serie y como que no tenìa mucho sentido poner la de ellos si muchas no iban a saber quienes eran  y definitivamente no puedo postear el relato corto, porque minimo me expulsan del foro  la buena noticia es que la autora posteo que pronto compartirìa el extracto de vida de Shade y Runa, ojala tambien haga la de Kynan y Gem, porque vea, si hizo la de Kaden y Andrea porque no la de ellos |
| | | | Kattra
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Sáb 8 Oct 2011 - 8:27 | |
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| | | | eteline
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Lun 10 Oct 2011 - 14:43 | |
| Muchas gracias Eteline, Yo no me los había leído y me han encantado Adoro esta saga, los libros, los personajes, los relatos, ... Te lo has currado!!!! |
| | | | eteline
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| | Tema: Re: Serie demonica de Larissa Ione Lun 10 Oct 2011 - 15:14 | |
| Gracias Kiara  la verdad me ha gustado compartir los relatos con todas las que son fan de esta serie yo tambien adora estos libros  |
| | | | Kiara
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