ay.. quien lo sabe?? yo creo que no lo leí....

Maryss28 escribió:

Si es el libro de Grimm..... mi memoria vuelve a fallar!!!!!!!!

Lo mismo digo...

Mau escribió:

"Como seducir a un guerrero" de Moning?, me parece que ese es Grimm

Muy bien Mau, ese Grimm es imperdible. La verdad que pensé que lo sacarían enseguida. Para las que aún no lo conocen libro recomendadísimo de saga buenísima de autora estupenda (se ve que me gusta, no?)

Te toca Mau!!!
Y chicas, a tomar las pastillas de la memoria que no acordarse de Grimm tiene delito

Fantástica escribió:

Y chicas, a tomar las pastillas de la memoria que no acordarse de Grimm tiene delito

Ya lo se!!!!!!!

Maryss28 escribió:

Fantástica escribió:

Y chicas, a tomar las pastillas de la memoria que no acordarse de Grimm tiene delito

Ya lo se!!!!!!!

Fantástica escribió:

Mau escribió:

"Como seducir a un guerrero" de Moning?, me parece que ese es Grimm

Muy bien Mau, ese Grimm es imperdible. La verdad que pensé que lo sacarían enseguida. Para las que aún no lo conocen libro recomendadísimo de saga buenísima de autora estupenda (se ve que me gusta, no?)

Te toca Mau!!!
Y chicas, a tomar las pastillas de la memoria que no acordarse de Grimm tiene delito

Posssss... a mi no me falla... No lo leí



Besotes

Juana

Juana escribió:

Fantástica escribió:

Mau escribió:

"Como seducir a un guerrero" de Moning?, me parece que ese es Grimm

Muy bien Mau, ese Grimm es imperdible. La verdad que pensé que lo sacarían enseguida. Para las que aún no lo conocen libro recomendadísimo de saga buenísima de autora estupenda (se ve que me gusta, no?)

Te toca Mau!!!
Y chicas, a tomar las pastillas de la memoria que no acordarse de Grimm tiene delito

Posssss... a mi no me falla... No lo leí



Besotes

Juana

Entonces tú estás perdonada, Juana y no debes tomarte la pastilla de la memoria Pero sí deberías leer a KMMoning que vale la pena

Pues yo también salgo perdonada, yo no he leido nada de esa autora

jaja pues yo si que lo ley tendre que tomar tambien la pastillita

Creo que es El Maestro del Placer de Jessica Trapp

Qué poco duró!!! te toca pricesa

Juana escribió:

Fantástica escribió:

Mau escribió:

"Como seducir a un guerrero" de Moning?, me parece que ese es Grimm

Muy bien Mau, ese Grimm es imperdible. La verdad que pensé que lo sacarían enseguida. Para las que aún no lo conocen libro recomendadísimo de saga buenísima de autora estupenda (se ve que me gusta, no?)

Te toca Mau!!!
Y chicas, a tomar las pastillas de la memoria que no acordarse de Grimm tiene delito

Posssss... a mi no me falla... No lo leí



Besotes

Juana

yo de la saga me he leido 3 de los últimos, el 4º, 5º y 6º

princesa te toca

Mau escribió:

Qué poco duró!!! te toca pricesa

....ya me gustaría a mi, pero es fantástica la ganadora!!

Dale guapa...

Fantástica escribió:

Creo que es El Maestro del Placer de Jessica Trapp

Perdóoooon , escribí pricesa y no sé por qué , és Fantástica quién debe seguir...

jajaja y yo segui la corriente de mau

Una muy fácil que van a a adivinar enseguida...

Una gélida corriente de aire entró en el salón al abrirse de par en par las puertas que daban al patio de armas. MENSAJERO oyó el sonido de las botas de PERFECTO resonando contra el suelo de piedra y cerró los ojos. El pánico amenazó con hacerle perder el sentido, y tuvo que hacer un su­premo acto de voluntad y de coraje para permanccer inmóvil y no salir corriendo.

—Más vale que el condenado mensaje sea realmente urgente. ¿Dónde esta el soldado OTROCLAN? —exclamó PERFECTO irrumpiendo en el salón a grandes zancadas.

GUARDIA señaló con un gesto a los guardias que rodeaban al joven.

—Retroceded, para que nuestro laird pueda escuchar este mensaje tan importante —les ordenó. Trató de sonar serio, pero supo que no habia tenido éxito.

PERFECTO se puso junto a GUARDIA de cara al mensajero. MENSAJERO sintió que sus temblores se centuplicaban, ya que ambos guerreros eran terriblemente amenazantes. Laird PERFECTO era incluso más alto que su comandante. PERFECTO era un gigante, con una poderosa musculatura en los hombros, brazos y muslos que mostraban su enorme y feroz vigor.
Tenía el cutis atezado, y largo cabello rubio. Sus ojos se clavaron en MENSAJERO con una mirada tan intensa y penetrante que el joven soldado tuvo la sensación de ser observado por un león que pensaba comérselo.
Sí, se encontraba dentro de la cueva del león, y que el cielo lo ayudara cuando le diera el resto del mensaje.
Antes, GUARDIA había logrado aterrorizarle, pero en ese momento, de pie junto a su jefe, ya no le parecía tan atemorizador. De aspecto, GUARDIA era la antítesis de PERFECTO, ya que era moreno y cetrino como la noche. De tamaño y corpulencia eran iguales, pero los modales de GUARDIA eran menos intimidantes.
—Quiero escuchar este mensaje tan urgente —ordenó PERFECTO.
MENSAJERO pegó un respingo. Le resultó imposible sostener la mirada del laird, de modo que fijó la mirada en la punta de sus botas mientras repetía palabra por palabra todo lo que había memorizado.
—La dama... os ordena ir en su busca hasta la iglesia de LUGAR, en el cruce de caminos más allá de la propiedad de TAL, y la dama.., exige... sí, exige... que la escoltéis hasta vuestra casa.
MENSAJERO se atrevió a dirigir una rápida mirada a PERFECTO para ver su reacción, y luego deseó de todo corazón no haber sido tan curioso. El rostro del jefe del clan había hecho que la sangre se le agolpara en las sienes, y MENSAJERO temió deshonrar el nombre de OTROCLAN cayéndose redondo allí mismo.
—¿Quién? —preguntó PERFECTO suavemente.
—Díselo —le ordenó GUARDIA.
—Vuestra prometida —barboteó MENSAJERO—. La dama es vuestra prometida.
—¿Esta mujer sostiene que es mi prometida?
MENSAJERO asintió.
—Es verdad.
—¡Al infierno con eso! ¡No lo es! —replicó GUARDIA

El rescate de Julie Garwood

pricesa escribió:

El rescate de Julie Garwood

Es que era muuuuuuy fácil, no ha durado nada.
Ahora sí te toca a ti Pricesa

Vale..
Busco y pongo..

venga princesa

Yo también pongo uno fácil...


—Ciertamente, padre —retomó el militar, buscando un tono conciliador y cordial—, yo estimo que la señorita ENAMORADA ha sido mal interpretada en CIUDAD, y que se trata de un acto de entrega y cariño. Sin embargo, usted coincidirá conmigo en que su reputación ha sido dañada, permanentemente dañada, me atrevería a decir.
—Nada que no se pueda aclarar con un diálogo civilizado —interpuso CURA, hastiado de la perorata impertinente de ACOSADOR; sin ocultar el sarcasmo, preguntó—:¿Puedo serle útil en algo más, coronel?
—Usted ejerce una gran influencia sobre la señorita ENAMORADA, puede hablar con ella, ayudarla a decidirse, a comprender qué es lo más conveniente para su futuro. — Y ante la incredulidad del sacerdote, ACOSADOR aclaró—: Ayer, mientras cenábamos, le propuse matrimonio.
Con un movimiento rápido que asustó a ENAMORADA, PERSEGUIDO volvió el rostro y le clavó la mirada; tenía el entrecejo fruncido, la boca apretada, las fosas nasales dilatadas, parecía que perdería el control, que le gritaría. La atemorizaron los ojos de PERSEGUIDO. Lo tranquilizaría, le diría que ACOSADOR podía insistir mil veces, ella jamás aceptaría, le aseguraría que nada había entre ella y el militar. Las palabras se le agolparon en la garganta, pero no llegó a pronunciarlas.
—¿Matrimonio? —repitió CURA—. Es un desatino. ¡Usted podría ser el abuelo de ENAMORADA, coronel!
—¡Eh, padre! No exagere, por favor.
—¿Cómo se le ha ocurrido semejante dislate? Hace apenas unos días que conoce a la señorita ENAMORADA. Venga, salgamos al patio.
ACOSADOR y CURA se alejaron, sus voces se desvanecieron y el silencio se apoderó nuevamente de los interiores de la casa. ENAMORADA, envarada entre los brazos del
indio, lo contemplaba fijamente, ahora más interesada en las facciones de ese rostro
ranquel que en el enojo que destilaban. Le suavizaría el gesto con una caricia, le pasaría la mano por la frente y le borraría el ceño, le rozaría la mandíbula para que se le relajara la boca. No sofrenaría el impulso de tocarlo. Liberó el brazo y le acarició la frente, y la sien y el contorno de la mandíbula, y le pasó la punta de los dedos por los labios gruesos y sobre la barbilla también, tomó un mechón de cabello y le palpó la dureza y el espesor.

Indias blancas de Bonelli