Lucia es la bella y conflictiva hija ilegítima de un príncipe italiano. Es irreverente y descarada, y está convencida de que la vida sin amor no merece la pena. Por eso, cuando deciden casarla con un noble inglés para establecer una estratégica alianza política, la joven opone toda su resistencia.

Sir Ian Moore es un discreto diplomático británico, internacionalmente reconocido por su rigurosidad. Cuando le encomiendan la labor de encontrar un marido para Lucia, piensa que será la misión más fácil de su vida, pero no contaba con un importante imprevisto: la pasión que la joven despierta en su interior.

A pesar de las negativas de Ian y del riesgo que su relación supone para su carrera, Lucia conseguirá seducirlo, hacerle perder el control y llevarlo hasta el altar. Pero un matrimonio sin amor no es suficiente para ella. ¿Conquistará finalmente el corazón de Ian?

Cuatro libro de la serie "Seducción"

Aquí están otra vez las cosquillitas en el estómago por la expectación porque aquí tenemos una historia de amor preciosa. Desde el prólogo, al más puro estilo de "Vacaciones en Roma", las sensaciones eran que la historia prometía y cumple con las expectativas porque, aunque es una historia sencilla, está muy bien contada y el interés no decae en ningún momento, engancha desde el principio y ya no lo puedes soltar. Es un libro realmente delicioso.

La trama se centra en la relación entre los protagonistas, sin misterios que resolver, ni conflictos ajenos a ellos. Los protagonistas se sienten muy atraídos pero el deber de él choca con los deseos de ella. Ian intenta luchar contra la atracción hacia Lucia y cumplir con el trabajo que le han encomendado porque siempre hace lo que es estrictamente correcto, pero ella lo ve tan estirado que se propone hacerle perder la compostura y así de paso conseguir su ayuda para que interceda por ella ante su padre.

Lucia es una de las protagonistas que más me ha gustado últimamente en el género histórico. Es la hija ilegítima de un príncipe italiano y de una famosa cortesana, es una joven sincera, divertida, apasionada, temperamental y con mucho carácter... y cuando su padre decide casarla ella no tiene más remedio que acatar la decisión, pero no se resignará tan fácilmente a aceptar a cualquier marido porque solo quiere casarse por amor, con un hombre al que quiera y que la quiera. Posee un carácter impulsivo en gran parte porque siempre ha sido una carga para su padre, que ha intentado ocultarla en casas de parientes e internados durante toda su vida y no hay nada que la haga disfrutar más que provocarle.

Ian es un diplomático británico muy respetado, serio y discreto pero muy atractivo. Aparentemente se muestra inalterable e inmune a los encantos de Lucía aunque en realidad ella tambalea todo su mundo y su paz interior pero su gran autocontrol le permite ocultar sus sentimientos. Ha dedicado su vida a su carrera en diplomacia internacional, intentado estar a la altura de lo que se esperaba de él. Pero detrás del carácter serio y discreto de Ian se esconde una pasión que pugna por salir. Ian me ha sorprendido, es un hombre tremendamente apasionado y me gustado mucho.

Las escenas de amor me han encantado. Lucia e Ian son de naturaleza muy diferente, él es un inmutable inglés y ella una temperamental italiana, y desde que se conocen se tratan como oponentes puesto que sus intereses chocan, pero me encanta la descarada forma en que Lucia intenta seducir a Ian y los momentos en que él empieza a dejarse llevar y dejar salir esa gran pasión que lleva dentro. Las partidas de ajedrez y las lecciones de billar tienen una carga sensual muy importante y la tensión sexual casi puede palparse cada vez que están juntos ya sea midiéndose como rivales, discutiendo o seduciéndose. Lucia empieza a enamorarse de un hombre al que no se le permite escoger y ella es la única mujer a la que Ian no puede tener pero los sacrificios que están dispuestos a hacer el uno por el otro son la prueba más evidente de su amor.

El hermano y la cuñada de Ian, Dylan y Grace, juegan un papel importante en la historia ya que los protagonistas se alojan en su casa, y la hija de diez años de la pareja le da un toque de ternura e inocencia a la novela. Me ha gustado la relación de Lucia con su madre, que es una cortesana con un buen corazón y que quiere mucho a su hija, y con su hermanastra Elena aunque ésta tiene una aparición muy breve.

También me han gustado mucho sus luchas de voluntades, las partidas de ajedrez son como una metáfora de ellas, cada uno sigue una estrategia que les lleve a conseguir su objetivo porque ambos quieren salirse con la suya. Aparte de las partidas de ajedrez, hay muchas escenas que no tienen desperdicio, en general siempre que están juntos son momentos memorables pero sobre todo me gusta cada vez que Lucia despeina a Ian para que no parezca tan estirado, me parece un gesto muy sensual y provocativo. Y el final es precioso también.

Un libro sencillo pero precioso o quizás es gracias a su sencillez que es tan bonito, con unos protagonistas con carácter y una historia que engancha desde el principio, no he podido dejarlo hasta acabarlo. Es una maravillosa historia de amor a la vez dulce y apasionada que sin duda merece la pena leer.