Llamaradas.

Nora Roberts.

Sinopsis: Hay pocas cosas que sean tan emocionantes como apagar un incendio… al menos para Rowan Tripp. La sangre de los bomberos de Missoula corre por sus venas: su padre es una leyenda. Rowan lleva apagando incendios desde que cumplió dieciocho años. Llegado a ese punto, regresar a los bosques de Montana para la temporada es como volver a casa… aunque eso haga que se acuerde del compañero que perdió la temporada anterior.

Por fortuna, los novatos de ese año son más fuertes que nunca, y Gulliver Curry es uno de los mejores. También es una contradicción con patas, un bombero de primera con grandes palabras y un empleo de invierno en un salón recreativo para niños.

Pero todo se va al garete cuando una oscura presencia va a por Rowan, buscando culpar a alguien por la tragedia acaecida el año anterior. Rowan sabe que no puedes complicar las cosas con Gull; cualquier distracción podría significar el fin, pero si no encuentra a alguien en quien apoyarse, puede que no llegue al final del verano…

Después de más de ciento ochenta novelas, incontables semanas en las listas de los más vendidos y largos años en la profesión, hay muy poco que Nora Roberts tenga que demostrar en este oficio, y muy poco que le quede por aprender. Esta mujer dio hace mucho tiempo con una fórmula magistral para contar historias que funcionan y contarlas bien, y sigue y seguirá vendiendo durante muchos años más, porque sabe muy bien qué teclas tocar.

Está claro que, como la mayoría de los autores con un estilo y unos arquetipos perfectamente definidos que se repiten una y otra vez, o la detestas, o te encanta. Es un poco como Mike Oldfield: veinte años sacando el mismo disco, y encima llamándolo igual, y sigue teniendo sus incondicionales. Bien, pues con la Roberts pasa tres cuartos de lo mismo: tiene sus clichés, sus personajes comodín que, independientemente de la trama que sostenga el romance, siempre son los mismos. Ellas son fuertes, independientes, profesionales de éxito y han apartado a los hombres de su vida no por un trauma del pasado, sino porque están perfectamente satisfechas con su lugar en el mundo, y el amor es simplemente un valor añadido que puede aparecer, pero que no están buscando ni muchísimo menos. Ellos son inteligentes, con un sentido del humor a prueba de bomba, grandes conocedores de la idiosincrasia femenina, totalmente subyugados por las mujeres con gran fortaleza y voluntad, absolutamente sinceros con sus sentimientos y más que dispuestos a reconocerlos ante sí mismos y ante ellas… Y, algo que siempre me ha llamado muchísimo la atención en las novelas de la Roberts, invariablemente ricos. Da igual que, como en este caso, sea un bombero paracaidista, un policía o el dependiente de un video club. Son ricos. Siempre.

Y, por supuesto, esta novela no se escapa de esos arquetipos que tan bien le han funcionado siempre. Rowan es una bombero paracaidista, hija de un auténtico mito dentro de la profesión y Gulliver es el próspero propietario de un salón de juegos que se dedica a extinguir fuegos porque… bueno, porque le gusta. Antes de llegar a la brigada de Rowan era bombero especialista y decidió probar a ser un zulie, un paracaidista. Y, por supuesto, se le da mejor que bien. Es un tipo con una inteligencia ágil, con un carácter comprensivo y sereno, con un sentido del humor… eh… bueno, véase descripción anterior del arquetipo… Es tan perfecto que no tiene ni un resquicio. Y aun así, resulta casi adorable. Cómo consigue esta escritora que un cliché tan manido funcione, es algo que me encantaría saber y que se me escapa por completo, pero el caso es que funciona y funciona muy bien.

Ella es, como casi todas las mujeres de la Roberts, testaruda hasta la médula, incapaz de comprometerse y ligeramente infantil en sus emociones. Y, una vez más, el cliché funciona y resulta una combinación atractiva y divertida.

Los diálogos son estupendos, como suele ser habitual en esta autora, y la historia de fondo es algo más que un esqueleto sobre el que apoyar la relación de los protagonistas. Está perfectamente estudiada y documentada, maravillosamente descrita y se sostiene por sí misma sin necesidad de más. Algo difícil de ver, pero que suele ser habitual en las novelas más maduras de Nora Roberts. Quizá podría achacarle que el “malo” se ve venir a leguas, pero la verdad es que no importa mucho, porque es más interesante saber cómo harán Rowan y Gull para descubrirlo.

El estilo es… Bueno, es ella. Al cien por cien. Ágil, pero descriptivo. Con el perfecto equilibrio entre los recursos literarios y la prosa efectiva. En definitiva, no es más que el estilo de una mujer que sabe casi todo lo que hay que saber del oficio y lo lleva practicando durante mucho, mucho tiempo. Eficaz y ameno a partes iguales.

Los secundarios son de lujo. Cada uno de ellos tiene su historia, su personalidad, sus rasgos de carácter que los hacen perfectamente distinguibles unos de otros, y todos son coherentes y tienen su lugar en la historia y su motivo para estar ahí.

La historia de amor es, una vez más, la típica de esta autora. Los dos protagonistas se sienten atraídos inmediatamente uno hacia el otro e inician una vacilante relación en la que él acepta pronto que hay algo más que sexo y ella huye del compromiso como de la peste. Y, como él es un hombre maduro, comprensivo y seguro de sí mismo, no se rinde porque es perfectamente consciente de que ella está enamorada de él… aunque no lo sepa.

Como trasfondo tenemos los incendios forestales, la lucha contra el fuego y contra un saboteador que está causando graves problemas en la brigada, y que los dos protagonistas intentan descubrir antes de que la cosa termine en tragedia.

En resumidas cuentas, es un libro entretenido, de fácil lectura, con unos personajes que funcionan y una trama interesante. Nora Roberts es, para mí, una autora que rara vez decepciona: sabes lo que vas a encontrar y eso es justo lo que consigues. Y esta novela no es una excepción, así que no me cuesta nada recomendarla. Si os gusta la escritora, os gustará la novela y disfrutaréis muchísimo leyéndola.

DeDanna!! La añado al listado

Últimamente estaba un poco saturada de leer a Nora Roberts porque cada nueva novela suya me parece que es más de lo mismo.
Me dió miedo empezar este porque temía llevarme otro chasco aunque me llamaba tanto la atención que al final caí en la tentación y tengo que decir que me ha encantado.

Me ha sorprendido mucho porque aunque sigue siendo un libro al estilo de la autora, la historia de amor ha sido un poco más espontánea y los personajes me han atrapado igual que la historia, como me pasaba cuando empecé a leer a esta autora.

He disfrutado mucho leyendolo y espero encontrarme más de este estilo porque ,aunque soy Noradicta reconocida y asumida, estaba un poco de capa caida con esta autora.

Siii, me gustó y me sorprendió porque

Spoiler:

Los protas de la Roberts también me gustan mucho y este es genial.

Los del hotel no los he leido porque no me fío un pelo y prefiero espaciar sus lecturas para no saturarme demasiado. Pero tengo curiosidad por leerlos porque leí en un artículo que la Roberts ha comprado el hotel en el que se basa el libro y ha ido decorando cada habitación con la escena de algún libro o basada en la historia de los protas de los libros. Aqui lo cuenta y me pareció curioso:

Spoiler:

Cuando lea la del hotel ya comentaré, porque se que al final caeré y luego me arrepentiré


Me encantaría ver como ha dejado las habitaciones en la realidad.

Pero bueno, volviendo la hilo, "Llamaradas" es un de las últimas novelas que he leido de esta autora y me ha gustado un montón, a ver si escribe más de este estilo porque con tanto libro la Roberts se nos pierde en los laureles y no se da cuenta de que lo que esta escribiendo se parece mucho al libro anterior...supongo que será por producir tanto en tan poco tiempo

Spoiler:

DeDanna escribió:

Es que prácticamente todos los hombres de la Roberts son así :¿?:Me encantan precisamente por lo que tú comentas: son tíos muy decididos, muy maduros, que saben lo que quieren y saben que no necesitan imponerlo, que sólo tienen que dejar que las cosas pasen, porque no conciben que no puedan pasar. Van por la vida pisando fuerte, pero sin avasallar. Y sí, protegen, pero sin agobiar, como tú dices, dejando espacio. Y entienden a las mujeres como sólo podría hacerlo otra mujer, lo que quiere decir que probablemente no existan tíos como ellos, porque serían mujeres

Y ésa, niños y niñas, es la diferencia entre un controlador obsesivo y enfermizo y un auténtico alfa que quiere cuidar de ti, pero que respeta tu individualidad. Un arquetipo sano

¡¡Me dan ganas de leerlo!!!

Es inquietante como podés reflejar mis pensamientos en palabras Dedanna...

Ya la tengo anotada para comprar, que no se cuando será. Como incondicional de esta autora, seguro que me gusta. Gracias por la crítica.

Qué ganas de leerlo!!!     

No he podido leer casi nada conestas fiestas... Haber si me pongo hoy  

Me lo acabo de comprar así que en cuanto me llegue me pongo con él    Nora Roberts cada vez me gusta más.

gracias por la critica!!!    Otro que se suma de la gran Nora

Voy por el capitulo 4, yo con mi calma XD Me esta gustando la verdad ^^

Hoy lo he empezado, lo poco que he avanzado me está gustando y si, Gull es un personaje muuuuy interesante Emocionado

Pues al final me lo terminé en dos días y me encantó. Es la primera vez que Nora Roberts me engancha de esta manera, espero encontrar otro libro tan bueno como este entre sus obras!!!!   
Por otro lado, me quedo con las ganas de saber más del resto de los bomberos, espero que les haga libro a alguno de los secundarios!!