"Lord Nicholas es la quintaesencia de la virilidad. Y sus ojos, queridas lectoras, ¡son muy azules!" Perlas y pellizas. Junio, 1823.

Desde el momento en que una popular revista femenina le nombra el «soltero más codiciado de Londres», lord Nicholas St. John se ve perseguido a todas horas por mujeres que sólo piensan en contraer matrimonio. Por eso, cuando se le presenta la oportunidad de escapar a ese suplicio la aprovecha sin pensárselo dos veces... Pero en su camino se cruza la mujer más terca y deliciosa que haya conocido nunca.

Lady Isabel Townsend tiene demasiados secretos y poco dinero. Aunque está habituada a cuidarse sola, la reciente muerte de su derrochador padre la deja en una situación insostenible y necesita ayuda para salvar los derechos nobiliarios de su hermano menor. El seductor y muy deseable lord Nicholas podría ser la respuesta a sus plegarias. Pero debe tener cuidado y no cometer locuras ni tonterías, como enamorarse loca y apasionadamente de él...

Porque, cuando se trata de pescar a un lord, una debe hacerle creer que es él quien sostiene la caña.

Segundo libro de la serie El amor en números.

Después de la historia de Gabriel, le llega el turno a la de su hermano gemelo. Tenia ganas de conocer la historia de Nick, que durante el libro anterior demostró ser un secundario interesante, con mucho potencial. Ya entonces se nos presentó como un hombre aventurero, experto en antigüedades, con un pasado misterioso y que, por alguna razón, no cree en el amor. Y, de hecho, Nick sigue siendo un gran personaje, pero él es lo más destacable del libro.

La novela empieza bien, de una forma original, pero tarda en sumergirte de lleno en la trama. Es más, estuve esperando que la acción acabase de despegar hasta la mitad del libro, cuando ya asumí que no era la historia que Nick merecía. Para él imaginaba algo con más aventura, más acorde con su personalidad. Pero, al contrario, después de un buen principio la trama se va desinflando e incluso se me ha hecho algo pesada y aburrida, con algún momento interesante intercalado.

Tengo la sensación de que últimamente hay muchos libros donde aparecen manuales y guías que enseñan a una dama a conquistar, seducir o enamorar a un hombre. Aun así me sigue pareciendo una circunstancia divertida que puede dar mucho juego si se sabe llevar bien. En esta ocasión, las lecciones de la revista no son del todo acertadas teniendo en cuenta que la protagonista no las sigue, más bien hace todo lo contrario a lo que dictan. Dichas lecciones preceden varios capítulos de la novela, pero más allá de eso no tienen apenas importancia en la historia.

Algo que parece caracterizar a la autora es que le gusta dar mayor relevancia a sus protagonistas femeninas, en principio eso no es algo ni bueno ni malo, pero en esta novela me ha parecido un error por dos motivos. En primer lugar, Nick es un personaje muy interesante que podía haber dado mucho más de sí sobre todo por sus habilidades de rastreador, pero no se le saca suficiente partido a su pasado. En segundo lugar, porque, en consecuencia, Isabel adquiere mucho protagonismo y ella no me ha gustado nada; así como Callie estaba llena de fuerza y pasión, Isabel es incluso engreída y su actitud me ha dejado fría.

Isabel es la hija de un conde jugador e inmoral, el Condinnoble -el Conde Innoble- que acoge a mujeres que necesitan ayuda y así es como Georgiana, la hermana del duque de Leighton, llega hasta ella. Sus intenciones son loables, pero detrás de su generosidad se oculta un deseo de esconderse del mundo, de ocultarse a la realidad en su pequeño reino. Intenta mostrarse madura, pero por momentos su comportamiento me ha parecido demasiado obstinado, rozando lo histriónico. Como protagonista femenina no me ha gustado, mucho menos como pareja de Nick, pues no está a la altura de las expectativas. Por el contrario, es demasiado testaruda y se cree más lista que él ocultándole a "sus chicas", término que no me gusta y que ella misma usa. En ningún momento ha llegado a conmoverme, tampoco he podido entender su actitud. Isabel no está a la altura de Nick, le hace sufrir demasiado, y él podía aspirar a alguien mejor.

Nicholas necesita salir urgentemente de Londres durante un tiempo para evitar el acoso de las mujeres hasta que se calme la fama que le ha dado la dichosa revista. Cree que no está hecho para el amor después de la traición que sufrió durante su época de viajes por Turquía, y que casi le costó la vida. Echa de menos sus aventuras por el Continente y Oriente, pero sus días como bulan -cazador- han quedado atrás hasta que el duque de Leighton le pide que busque a su hermana y le da la oportunidad de huir de Londres. Nick siempre ha tenido debilidad por las mujeres en apuros y eso le ha traído no pocos problemas, en esta ocasión no es una excepción. Es un personaje que me gustó mucho desde el primer momento, ya como secundario, pero esperaba más de su historia. Supongo que al ser un aventurero empedernido me imaginaba una historia con más aventura y más acción, donde su cicatriz y las circunstancias que la provocaron tuviesen más importancia. Pero es una trama muy estática, donde casi todo sucede en la misma casa.

La historia de amor me ha dejado bastante indiferente. El hecho de que se enamoren en sólo tres días, y que su historia no abarque mucho más de una semana tampoco ha ayudado. Cierto que su primer encuentro promete, pues Isabel es la única mujer que busca a Nick por sus conocimientos sobre antigüedades, no por ser el mejor partido de Londres. Y las inclinaciones de Nick de rescatar damas en apuros afloran al salvarle la vida en un accidentado encuentro. Pero después su relación me ha parecido aburrida, los protagonistas se sienten atraídos desde el primer momento, pero tienen un objetivo que cumplir y no quieren que sus sentimientos interfieran. Les ha faltado química, y a Isabel le falta pasión y calor.

Entre los secundarios hay personajes muy interesantes, como Rock, el leal amigo del protagonista desde sus días en Turquía, que tiene su propia historia, dividido entre el amor y la desaprobación de la sociedad por su origen turco; es una lástima que no aparezca más. El duque de Leighton vuelve a aparecer adquiriendo bastante importancia, y es un personaje que promete dado su carácter estirado y snob. La única mujer que me ha gustado de Minerva House es Georgiana, la hermana del duque, es la que desencadena toda la trama indirectamente, y me ha gustado más que Isabel como personaje, es valiente y su historia es más interesante, con un final abierto. Y muy brevemente aparecen Callie y Gabriel, también Juliana, me ha gustado reencontrarlos aunque sea de manera apenas testimonial.

Es inevitable hacer comparaciones entre la historia de Gabriel y la de Nick, y esta novela es la que sale perdiendo. Le falta el dinamismo del libro anterior, la chispa, ese humor que nacía de las circunstancias y que me pareció tan original. Si no hubiera tenido las referencias de la historia anterior y del personaje de Nicholas quizás me hubiese gustado más, pero me quedo con la sensación de que él es demasiado bueno para ella. Me ha parecido una historia flojita en comparación con lo que esperaba, y en algunos momentos me he aburrido.

Eso sí, tengo ganas de leer el próximo libro. El duque de Leighton y Juliana no pueden ser más diferentes, y su historia me intriga mucho.