Chicas... ¿jugamos?

Si es muy facil

Sueño contigo de Lisa Kleypas, Derek Chicas... ¿jugamos? 50158

Kadesh me ha ganado Chicas... ¿jugamos? 767400

Derek Craven Chicas... ¿jugamos? 50158

kadesh escribió:: Si es muy facil

Sueño contigo de Lisa Kleypas, Derek

Sip Derek es inconfundible, me encanto este libro enamorado

Es uno de los pocos libros de Kleypas que me faltan leer... Embarassed

Maryss28 escribió:: Es uno de los pocos libros de Kleypas que me faltan leer...

Me declaro culpable yo también Chicas... ¿jugamos? 787153

Ahh venía emocionada a contestar y también me ganaron de mano, efectivamente Derek es inconfundible.

kadesh escribió:: Si es muy facil

Sueño contigo de Lisa Kleypas, Derek

Ese mismo, Kadesh!!! Chicas... ¿jugamos? 309406

Te toca!!! Chicas... ¿jugamos? 794237

Para uno que me sabía y no andaba por aquí T_T

Itzy escribió:: Para uno que me sabía y no andaba por aquí

corandra escribió:

Maryss28 escribió:: Es uno de los pocos libros de Kleypas que me faltan leer...

Me declaro culpable yo también Chicas... ¿jugamos? 787153

Sacrilegio!!!! Si es un libro hermoso Yupy!!

corandra escribió:

Itzy escribió:: Para uno que me sabía y no andaba por aquí

Me burlo porque yo sí estaba por aqui pero no lo he leido siquiera Chicas... ¿jugamos? 519167

Te digo que tienes que leerlo!!!!!!!! Bueno siempre te digo eso, pero enserio es un libro muy bonito Emocionado

Es que aun no lo tengo en mis manos Chicas... ¿jugamos? 131348

Pero ya lo encargué a ver cuando me lo trae mi mami Chicas... ¿jugamos? 742647

Que bien!!!!!!! Te aseguro que te gustará

Es uno de los mejores de la keyplas

Sip, es precioso.... yo tuve que comprar dos... porque el primero me lo cargué de tanto leerlo y releerlo (era una edición de bolsillo que hasta me llevaba a la playa)

Bien, ¿a quien le toca? Juntar dedos

Bueno, ya que el que tenia pensado resulto un harlequin (con lo conocida que es la serie Chicas... ¿jugamos? 732280

), tuve que estar buscando otro

A frunció el ceño mientras veía cómo huía aquella encantadora y misteriosa muchacha.

Deseaba perseguirla, pero sabía que aquello la importunaría, y además también se sentía algo molesto y sorprendido por su rechazo. Él no era de los que se arrastraba ni suplicaba a las mujeres.

La joven dio la vuelta a uno de los setos del laberinto y desapareció. Aun entonces, A seguía perplejo. ¡Qué damita tan excéntrica!

Sin duda debía de ser una mujer problemática. Debido a su secretismo, sospechaba que podía tratarse de algún tipo de conspiradora y, sin duda, de alguien que tenía algo que ocultar.

Bueno, era evidente que ella no quería saber nada de él. Qué más daba, pensó A soltando un bufido. Tenía un montón de mujeres entre las que elegir.

No estaba seguro de por qué había aprovechado aquel último momento con ella para memorizar los detalles que mostraba su rostro, a pesar de la máscara: el tono exacto de sus cabellos de color oro trigo, la elegante línea de su cuello, la forma de sus dulces labios sabor a miel, y la atractiva curva de su sonrisa. Dios, qué hermosa era, pensó al recordarlo. No creía que fuera a olvidar nunca sus rasgos.

De hecho, incluso podía ser que la reconociese cuando volviesen a coincidir en algún acontecimiento social. Sin embargo, ella intentaría ocultarse de él con toda seguridad.

En cuanto a él, algo herido por su rechazo, no sabía cómo reaccionaría. Puede que simulase no reconocerla o que optase por rebelarle discretamente que lo sabía y se dedicase a atormentarla. Un poco de perversa diversión.

La segunda opción iba más acorde con su carácter.

—¡A! ¡Cariño!

A dejó escapar un suspiro aburrido al oír la voz cercana de lady C. Sopesó la posibilidad de escapar antes de que ella le descubriera, pero, en ese momento, un diminuto brillo en el suelo del templete llamó su atención.

El brillo provenía de debajo de la barandilla, justo en el lugar donde A y B a punto estuvieron de dejarse llevar por la pasión.

Se dirigió hasta allí y sus ojos descubrieron un pequeño objeto metálico. Se agachó para recogerlo.

«Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí?»

Le quitó ligeramente el polvo, lo sujetó con los dedos índice y pulgar y estudió el brillante orbe a la luz de la luna: un pendiente de diamantes. Oh, sí, reconocía aquel diminuto adorno. Casi se lo había tragado mientras besaba el lóbulo de la joven. Al recordar la todavía reciente escena en la que le había acariciado el lóbulo de la oreja con la punta de la lengua, sintió un escalofrío.

¿Se había dado cuenta ella de que lo había perdido?

Oh, ¡qué angustiada debía de estar!

Me suena muchisimo... Excitación

Pero no me acuerdo de que libro es... Pienso

Ami no me suena de nada... Chicas... ¿jugamos? 198644

Me suena un montón Chicas... ¿jugamos? 520728

EDITO:

Podría ser: Su secreta fantasía de Gaelen Foley Chicas... ¿jugamos? 682317

Sip, tu turno

Aquí va:

Pero MEMO no lo escuchaba. Algo había quedado girando en su mente desde la noche en que él y MELLIZO habían peleado, la noche en que escribió aquella carta fatal. Sintió que su estómago se anudaba. Una expresión agonizante heló sus facciones. Nunca entendería qué había pasado, pero le bastaba con saber que lo había hecho. Había escrito a la mujer que amaba pidiéndole que se casara con él. Pero en vez de su nombre había puesto el de la hermana.
El agudo grito que escuchó no fue de otra gaviota, sino su propio dolor cuando las manos de MELLIZO lo apresaron por el cuello del abrigo, acercándolo hacia su rostro lleno de furia.
-¡Maldito hijo de puta! -exclamó MELLIZO-. ¿Qué has hecho?
Muerto por dentro, con los sentidos adormecidos, MEMO miró a su hermano por un largo momento con expresión hermética.
-Me temo que he llamado a la hermana equivocada.
MEMO sintió que las manos de MELLIZO lo empujaban hacia atrás, soltándolo con asco. Su hermano lo miraba como si fuese algo repugnante que podía contagiarle si se lo tocaba. Pero sus ojos ardían todavía como carbones, y sus palabras fueron rápidas y precisas, como si tuviera disparando sobre él.
-La tendremos aquí apenas recoja su equipaje. ¿Qué vas a hacer?
-¿Qué puedo hacer? -dijo MEMO-. Tengo una sola posibilidad.
-Exactamente, hijo de puta. Una y sólo una posibilidad -asintió MELLIZO, con los dientes apretados-. Te casarás con ella.
¿Casarse con ella? MEMO frunció el ceño. ¿Casarse con ENAMORADA? No era ésa la posibilidad en que él estaba pensando. Siempre le había agradado ENAMORADA, por supuesto, pero ¿lo suficiente para casarse con ella? Imposible. Aquello estaba fuera de consideración. La idea era inimaginable. Él amaba a COQUETA, no a ENAMORADA. Lo que debía hacer era contarle todo lo sucedido. ENAMORADA era una chica comprensiva, y siempre había sido una buena amiga. Lo entendería. Tendría que entenderlo. Era lo único que cabía hacer, en su opinión: ser lo bastante hombre como para admitir su error y decirle la verdad de la manera más suave posible.
MEMO volvió la cabeza hacia MELLIZO para comunicarle la conclusión a que había llegado, pero su hermano lo silenció con la mirada. Parecía un loco dispuesto a matarlo. MEMO estaba perplejo. Había esperado que MELLIZO lo ayudara, que le comprendiera al menos.
-No puedo casarme con ENAMORADA, MELLIZO. Tú mejor que nadie deberías entenderlo.
El rostro de MELLIZO era una máscara fría e imperturbable.
-¿Por qué no? Te has comprometido. Ya no te quedan otras alternativas.
-¿Cómo voy a casarme con alguien a quien no amo?
-Deberías haber pensado en eso antes de escribir una carta cuando estabas borracho a morir. -Y sin poder contenerse terminó por propinar un izquierdazo a la mandíbula de MEMO que lo hizo tambalear-. ¡Borracho hijo de puta, debería matarte! -Y pareció decidido a intentarlo en ese mismo momento, golpeando a MEMO hasta que un hombre corpulento logró separarlos.

Definitivamente no lo leí, pero sí que estoy intrigada.... Jiji

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