Los posteadores más activos de la semana | |
Los posteadores más activos del mes | |
¿Quién está en línea? | En total hay 733 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 733 Invitados :: 2 Motores de búsqueda Ninguno El record de usuarios en línea fue de 1414 durante el Mar 5 Dic 2023 - 20:36 |
Miembros que empiezan más temas | |
|
| |
Autor | Mensaje |
---|
drew Cazadora de élite
Mensajes : 13989 Edad : 33 Localización : Sevilla Humor : depende del dia =p Inscripción : 18/02/2011
| | | | corandra Diosa Atlante
Mensajes : 1464 Edad : 56 Localización : Venezuela Inscripción : 19/12/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Jue 21 Feb 2013 - 1:05 | |
| Aquí va:
XX atravesó la humeante cocina pasando junto a su silencioso esposo. Él la siguió, observando los numerosos huecos que había entre los diminutos botones a su espalda. No había podido abrocharse el vestido o lo había hecho de forma incorrecta. La ira lo invadió ante la idea de que XX no soportara el contacto de sus manos sobre su cuerpo, al punto de no pedirle que la ayudara a abrocharse aquel maldito vestido. Aunque sabía que debería agradecer que no se hubiera propuesto seducirle en un matrimonio real y desastroso, no le complacía en absoluto su aversión a que la tocara ni siquiera de la forma más casual. Maldita mojigata. ¿Por qué me escogiste para atormentarme con ese cuerpo perfecto? A través de sus ojos entornados, observó cómo XX mantenía la puerta de la cocina abierta para que el humo saliera antes de entrar a comprobar las patatas. Alzó la tapa y se inclinó sobre la olla. —Maldita sea —murmuró con tristeza—. ¿Adónde han ido? —¿Adónde ha ido quién? —Las patatas. XY se asomó por encima de la cabeza de XX. No había nada visible que se pareciera a una patata en el agua opaca. —Anoche las patatas estaban quemadas por fuera y crudas en el centro. Esta noche has conseguido que desaparezcan. —No tenía ni idea de que las patatas fueran unas hortalizas tan perversas —murmuró XX. —No me extraña que la gente deje en sus puertas leche y galletas para las elfas. Las muy inútiles morirían de hambre si no fuera así. —XY sacudió la cabeza y miró a XX con evidente curiosidad—. ¿Qué les has hecho a las cerezas enlatadas? ¿Las has enterrado en sal o en sosa? —No es lógico que esperes que aprenda en tres días lo que los cocineros experimentados tardan años en aprender —replicó XX, manteniendo el tono controlado de su voz con dificultad—. Me estoy esforzando al máximo por ser una buena esposa. De verdad. —Estoy empezando a asustarme. ¿Qué les ha pasado a las cerezas? Ella hizo una mueca y al fin tuvo que admitirlo. —No he podido abrirlas. —Por estas pequeñas cosas, Señor, te estaré eternamente agradecido. |
| | | Mau ¡¡Que alguien le rompa los dedos!!
Mensajes : 4244 Edad : 44 Inscripción : 14/09/2008
| | | | corandra Diosa Atlante
Mensajes : 1464 Edad : 56 Localización : Venezuela Inscripción : 19/12/2012
| | | | Itzy Persiguiendo un Highlander
Mensajes : 19319 Edad : 31 Localización : Cazando, y no animales eh!!! Empleo/Ocios : Vacaciones.... Por fin! Humor : Se podría ser mas feliz??? Inscripción : 27/02/2012
| | | | kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| | | | pricesa Cazadora en prácticas
Mensajes : 11824 Edad : 40 Localización : Tarragona.. Inscripción : 28/01/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Jue 21 Feb 2013 - 11:29 | |
| - kadesh escribió:
- Bueno, al prota yo le daba
Si, yo también. Me gustó más el 1º de la serie y aun me falta por leer los otros. |
| | | Mau ¡¡Que alguien le rompa los dedos!!
Mensajes : 4244 Edad : 44 Inscripción : 14/09/2008
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Jue 21 Feb 2013 - 13:15 | |
| A mí la serie no me gustó, leí el primero y el segundo y el tercero no quise tocarlo, pero eso va en gusto, a mí me resultaron totalmente aburridas...sigo:
XY no respondió. Se quedó donde estaba, mirando a HERMANAXX con los ojos entornados mientras esperaba que su erección remitiera y que su respiración recuperase el ritmo normal. XX se incorporó sobre los codos y fulminó a su hermana con la vista. —Voy a matarte —le dijo—. ¿Estás loca? ¿Cómo se te ocurre interrumpirnos en semejante momento? Me da igual lo embarazada que estés. No hay excusa alguna para… —¿Excusa? —exclamó HERMANAXX—. No puedes… Repito, no puedes… —Agitó el paraguas—. No puedes hacer lo que estabais haciendo. ¡Y menos aquí, en Hyde Park! XY se tomó su tiempo para sentarse. Al cabo de un momento se puso en pie. Le tendió la mano a XX, quien la aceptó aunque se levantó con torpeza. Una vez enfriada la pasión —y con demasiada brusquedad—, debía de estar pagando las consecuencias de la cabalgada. —La embarazadísima dama tiene razón —reconoció el duque—. No deberíamos hacer esto en Hyde Park. —Lo que yo quiero saber es qué hace ella en Hyde Park —exigió XX—. No debería estar despierta a estas horas. —Menos mal que lo estaba —replicó HERMANAXX—. Además, ¿por qué no puedo estar aquí a estas horas? No tengo ningún evento al que acudir que me haga trasnochar. OTRAHERMANAXX ha dicho que no debemos aparecer por Almack's hasta que hayas sido presentada a la reina… Sea cuando sea, si acaso llega a suceder, aunque dada tu escapada de hoy, lo pongo muy en duda. Si la reina se negaba a recibir a XX, sería culpa suya, pensó él. Había prometido que la volvería respetable. —Sabes que nadie hace nada de importancia los miércoles por la noche —continuó HERMANAXX—. Es muy irritante, y no sabes cuánto, estar encerrada en casa con un marido decidido a llevarme siempre la contraria. Como no soportaba el sarcasmo de ESPOSO, me acosté temprano. Esta mañana he ido a visitar a mamá y he visto que DONCELLA regresaba a la casa (sin ti, por cierto), y al punto he sabido que algo andaba mal. —¿No te dijo DONCELLA que yo me encargaría de la situación? —preguntó él. —Te estás encargando de la situación a las mil maravillas, ya me doy cuenta —respondió HERMANAXX —Claro que DONCELLA se lo dijo —repuso XX—. Pero mis hermanas no me dejan tranquila. Ninguna me deja salir de casa —añadió, dirigiéndose a HERMANAXX—. Y XY está demasiado ocupado con sus concubinas para sacarme de aquí. —No tengo ninguna concu… —Faltan dos semanas para la presentación en la corte. Solo quería disfrutar de su cuerpo… pero no, has tenido que interrumpirnos aunque no había nadie que pudiera ver lo que estábamos haciendo. —¡No puedes disfrutar de su cuerpo! —Solo nos estábamos besando y acariciando —matizó XX. «Solo», repitió él para sí. —¿«Solo»? —remarcó HERMANAXX—. Es un hombre. ¿Crees que se iba a contentar con los preliminares? —Sé muy bien qué hacer para contentarlo —aseguró XX. —¡Que el Señor nos ayude! —exclamó HERMANAXX. Amén, pensó el duque. Miró a XX. Aún podía saborearla y tenía la sensación de que su aroma le había impregnado la piel. Al recordar la presión de su mano sobre su erección, tuvo que contener un gemido. XX no sabía cómo negarse. Y lo mismo le pasaba a él… aunque su honor dependiera de ello. HERMANAXX continuó con su regañina. —Tienes mucha suerte de que apareciera —dijo—. El mundo ya está predispuesto a considerar que XX está mancillada. Si otra persona hubiera presenciado esto, estaría arruinada para siempre y tú serías el último hombre sobre la faz de la tierra que podría restituir su reputación. —Se volvió hacia la doncella—. Como digas una sola palabra sobre esto, te pondremos de patitas en la calle sin referencias. —Deja tranquila a DONCELLA —le advirtió XX—. No es tu doncella y jamás haría nada que me perjudicara. Devuélvele el paraguas por si alguien intenta matarme y ella tiene que defenderme de mi atacante. —Eres tan tonta como él —dijo HERMANAXX; sin embargo, devolvió el paraguas a la doncella. —Señorita, si me necesita, estaré en el sendero —dijo DONCELLA, y se alejó para no seguir escuchando la conversación. HERMANAXX no había terminado con ellos. —Si alguien se huele siquiera lo que ha pasado hoy aquí… —Ya basta —la interrumpió XY—. Me casaré con ella.
XX lo miró fijamente. —A ti no te enseñaron a decir que no —lo oyó decir—. Y yo nunca he tenido que hacerlo. En ese momento recordó el sabor de esos labios y las eróticas caricias de su lengua en la boca mientras sus manos la abrasaban. Recordó el afán posesivo con el que le había acariciado el pecho. Recordó el tacto de su miembro, el calor que irradiaba y su tamaño. Había sido maravilloso. No obstante, también recordó las órdenes que le había estado lanzando a diestro y siniestro sin importarle lo que ella sintiera. Recordó a lady AMANTE. Jamás sería un esposo fiel, ni siquiera uno cariñoso. Nunca le entregaría su corazón por completo. Conquistaría el corazón de la mujer con quien se casara, pero después se aburriría y la abandonaría. Esa no era la clase de matrimonio que ella quería. No estaba tan desesperada. Si se veía obligada, huiría a Venecia o a París. En el caso de que se casara, tendría un matrimonio como el de sus padres. Después de doce años en el harén, no se conformaría con menos. Su problema era muy sencillo: carecía de alternativas. Debía conocer a otros caballeros. —Puedo decir que no a esto —afirmó—. No estás pensando con claridad, y no me sorprende. Te has excitado y toda la sangre ha abandonado tu cerebro para llenar tu miembro viril. Incluso yo estoy confusa, y eso que soy una mujer y las mujeres no nos dejamos llevar por la lujuria tanto como los hombres. El problema es que HERMANAXX está haciendo que nos sintamos avergonzados. —Deberías sentirte avergonzada —replicó su hermana. —Pues no lo estoy —le aseguró XX, antes de encogerse de hombros—. Es muy guapo y deseable, y su miembro viril se pone duro con facilidad. Apenas he tenido que tocarlo. Además, ¿a qué otros hombres veo? —Gracias —dijo XY—, por la parte que me toca. —XY, tú mismo dijiste que llevarías esto a buen puerto —le recordó—. Dijiste que no hacía falta que nos casáramos. Y te creo. Confío en ti. —Esa es una de las frases más aterradoras que he escuchado en la vida —comentó HERMANAXX.
|
| | | Kasya Expulsada por bocazas ¡la orden era secreta!
Mensajes : 15591 Empleo/Ocios : Super pollo, pero de incognito Humor : Depende del día. Inscripción : 13/11/2012
| | | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| | | | corandra Diosa Atlante
Mensajes : 1464 Edad : 56 Localización : Venezuela Inscripción : 19/12/2012
| | | | Mayralejandra Elegida de la Escribana
Mensajes : 545 Edad : 36 Localización : En el Cinturon de Orion Inscripción : 09/09/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Jue 21 Feb 2013 - 17:08 | |
| estoy con está serie recién me leí La Cortesana y este libro está en mis pendientes cercanos!
Última edición por Mayralejandra el Jue 21 Feb 2013 - 22:04, editado 1 vez |
| | | yuno Soy sonámbula: Escribo también dormida
Mensajes : 4589 Edad : 46 Localización : figueres Humor : por las mañanas fatal Inscripción : 31/05/2009
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Jue 21 Feb 2013 - 20:05 | |
| - corandra escribió:
- La más deseada de Loretta Chase
parece bueno que tal ? |
| | | Mau ¡¡Que alguien le rompa los dedos!!
Mensajes : 4244 Edad : 44 Inscripción : 14/09/2008
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Jue 21 Feb 2013 - 20:55 | |
| Muy bien Corandra, es el libro El libro es divertidísimo, a mí me gusta mucho esta autora, yo la recomiendo siempre... |
| | | corandra Diosa Atlante
Mensajes : 1464 Edad : 56 Localización : Venezuela Inscripción : 19/12/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 22 Feb 2013 - 0:02 | |
| Aquí va:
—¿XY? Él se detuvo en seco. Allí estaba ella, en medio del césped, ni a cinco metros de distancia, resplandeciente vestida de terciopelo a la luz de la luna. —XX. ¿Por qué no estás en la fiesta? Ella lo miró durante tanto tiempo que él pensó que quizá no lo había escuchado. Pero entonces soltó un suspiro y pareció empequeñecer. —Voy a buscar a NIÑO para llevarlo contigo. «¿Qué?». —¿Por qué harías algo así? Su sonrisa era lánguida. No era una sonrisa que le hubiera visto antes y le rompió el corazón. —Porque es lo correcto —dijo ella, frotándose los brazos con las manos—. Es lo correcto para ti y es lo correcto para NIÑO. Yo no puedo educarlo... lady XX y todo eso. Puedo hacer mis obras de caridad pero no puedo de ningún modo tener a un niño para educar. Lo comprendo. —¿Podemos hablar de esto? Ella levantó la barbilla. —No querías hablar conmigo en la fiesta. Las notas de una vieja obra de Handel llegaron flotando por encima de los sonidos de la reunión de APELLIDO. Era la misma nana pastoral que XX le había cantado a NIÑO días atrás, pero esa vez estaba interpretada apacible y habilidosamente en el piano de la iglesia. La música era tranquilizadora, pero también era triste. —Tu padre tenía algo que explicarme, XX. Te pido disculpas si te ha parecido que te evitaba. —Pero ella era la que lo evitaba, de pie allí, intentando no temblar en el gélido aire de la noche—. ¿Podemos ir a algún lugar donde sentarnos? Porque quiero hablar contigo, lo quiero desesperadamente. —Vas a quedarte con el bebé —aseveró, mirando el césped—. Mi hermano es un idiota. No estaba seguro de a cuál de sus hermanos se refería. —Si tú lo dices... A mí todos ellos me parecen agradables cuando no están amenazando con darme una paliza. Ella frunció el cejo. —¿Todavía te amenazan? —Últimamente, no. —La cogió por el brazo y comenzó a caminar en dirección al sofisticado porche de los APELLIDO2—. No me parece que pueda asumir la responsabilidad del niño, XX. No en mis circunstancias actuales. —¿Porque te vas a China? —Se suponía que me iba a Baltimore. —Y ella se iba a Yorkshire, por el amor de Dios. —Donde sea. Los niños generalmente no tienen problema para viajar, en especial cuando son tan pequeños como NIÑO. Además, no puede quedarse con los APELLIDO2. Son personas decentes, pero ha sido una tontería por mi parte pensar que unos desconocidos lo amarían como nosotros. —¿Así que amas a NIÑO? Ella se detuvo al pie de los peldaños de los APELLIDO2. —Así es. Creía que tú también y que estabas en condiciones de mantenerlo. Voy a ser obstinada en defender mi propuesta. —Formidable amenaza, querida, pero yo también estoy preparado para ser obstinado. ¿Sabes de qué quería hablar conmigo tu padre con tanta urgencia? Esta vez, cuando ella lo miró de arriba abajo, XY tuvo la sensación de que realmente lo veía. —Papá es propenso a los comienzos excéntricos. No confía en nadie que yo conozca, excepto, posiblemente, en la duquesa. La creía. Creía que no tenía más idea de quién había participado en la gran humillación de XY todos aquellos años de la que él mismo tenía. A esas alturas, entonces, el duque y probablemente también sus hijos, le habían guardado las espaldas a XY. —Es una noche de revelaciones. ¿Podemos sentarnos? No había dónde sentarse, como no fuera el humilde porche de madera de los APELLIDO2. Él se sentó en un banco de madera y dio una palmada en el espacio que quedaba su lado. —Deja que te abrace, XX. Hace demasiado frío para estar de pie por orgullo y tenemos un dilema que resolver. Ella se sentó y dejó escapar un suspiro de alivio. —¿Cuál es nuestro dilema? —Ella podría haberse sentado un poco más cerca de él o podría haber intentado ponerse cómoda en el duro asiento de madera. —Si NIÑO ha de tener el mejor comienzo posible, necesita dos padres que lo amen y que cuiden de él.
|
| | | Sariita ¿Diosa? ¡Cotorra, eso es lo que eres!
Mensajes : 1947 Inscripción : 04/11/2011
| | | | Fantástica Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26861 Edad : 46 Localización : En medio del océano... Empleo/Ocios : Pensar y meditar... Humor : Raro, raro, raro... Inscripción : 21/12/2010
| | | | Itzy Persiguiendo un Highlander
Mensajes : 19319 Edad : 31 Localización : Cazando, y no animales eh!!! Empleo/Ocios : Vacaciones.... Por fin! Humor : Se podría ser mas feliz??? Inscripción : 27/02/2012
| | | | pricesa Cazadora en prácticas
Mensajes : 11824 Edad : 40 Localización : Tarragona.. Inscripción : 28/01/2010
| | | | corandra Diosa Atlante
Mensajes : 1464 Edad : 56 Localización : Venezuela Inscripción : 19/12/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 22 Feb 2013 - 12:57 | |
| Aquí va otro trozo:
—Entendiste que te ofrecía un sórdido acuerdo antes de que marcháramos de la ciudad. Ella ocultó la cara entre las rodillas. —¿Debemos hablar de esto? —Yo debo. —Era su única esperanza real, ofrecerle la verdad y rogar porque fuera suficiente—. No te equivocabas. Ella levantó la cabeza. —¿No? —Te ofrecía cualquier acuerdo que aceptaras. Matrimonio, preferiblemente, pero también cualquier cosa por debajo de eso. Te ofrecía cualquier cosa y todo lo que tenía para poder ocupar un lugar en tu vida. —No. —Ella luchó por liberar su mano y se encorvó sobre sí misma—. Estabas siendo cortés y honorable... te movía algún motivo que en modo alguno puede satisfacer a una mujer que, por lo demás, tras recibir esa propuesta matrimonial te vería embarcar y partir a ultramar. Eso no era lo que había deseado en absoluto. —Dime qué era lo que deseabas, XX. Dímelo, por favor. —Quería... —Hizo una pausa y se llevó el dorso de la mano a la mejilla—. Deseaba tener mi propia Navidad. Deseaba un hombre que me cuidara y que estuviera a mi lado, sin importar que un inoportuno bebé me acompañara. Un hombre que me amara, que amara a nuestros niños y que hiciera conmigo el viaje de la vida. Yo deseaba esas cosas y luego apareciste tú y deseé... —¿Qué deseaste, XX? —Deseé que tú fueras un regalo de Navidad y deseé pasar el resto de mis Navidades contigo. Él se preguntó si aquellos pastores de antaño, en las lejanas laderas, habían oído el batir de alas de los ángeles, pero pensó que no había nada más celestial que el latir de sus propios corazones, palpitando con esperanza, admiración y dicha. —Feliz Navidad, lady XX. —Le enmarcó la cara con las manos y la besó lentamente y con veneración—. Sé mi regalo de Navidad, el mío y el de NIÑO, para siempre jamás. Ella le rodeó las muñecas con los dedos e intentó alejarle las manos cuando le rozaba las húmedas mejillas con los pulgares. —No puedo —dijo—. No es suficiente que a los dos nos importe el niño, ni que tú me importes a mí. La besó, la besó para silenciarla, la besó para reunir coraje. —Entonces deja que sea suficiente el hecho de que te amo, amo al niño y te amo a ti, y siempre os amaré. Por favor, te lo suplico, deja que eso sea suficiente. Ella retrocedió y lo observó y él no pudo evitar que las palabras se formaran en su boca. —No quiero ir a Baltimore, no quiero dejar que mis tíos se ocupen de cosas de las que debería ocuparme desde hace años y no quiero evitar a mis vecinos por un triste contratiempo que sucedió hace muchos años. Yo también tengo mis deseos, XX Apellido. —¿Qué es lo que deseas? —Un lugar en tu corazón. Un lugar permanente. Deseo que mis hijos te tengan a ti como madre. Deseo que los idiotas de tus hermanos sean tíos que adoren a nuestros niños y que tus hermanas sean las tías que los malcríen desvergonzadamente. Deseo crear un hogar contigo para nuestros hijos, donde tus padres puedan venir a visitarnos y criticarnos por ser demasiado indulgentes con nuestros hijos. Quiero un regalo, XX Apellido: un futuro contigo. Ése es mi deseo de Navidad. ¿Puedes concedérmelo? El espontáneo recital de lord V llegó a su fin cuando XY formulaba su pregunta y el silencio llenó el aire. —Por favor, XX... XY estaba de rodillas en la gélida oscuridad y se acercó a ella. Extendió los brazos y ella, gracias a Dios y a los ángeles del cielo, se entregó a él. —Sí. Sí, señor Apellido XY, seré tu regalo de Navidad y tú serás el mío, y NIÑO nos pertenecerá, y nosotros a él, y mis herman... Él gimió de placer mientras la abrazaba y, en ese momento, sobre la iglesia, se oyó una nueva interpretación de V: una vivaz y atronadora tonada: —«Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo... se nos ha dado un hijo».
|
| | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| | | | corandra Diosa Atlante
Mensajes : 1464 Edad : 56 Localización : Venezuela Inscripción : 19/12/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 22 Feb 2013 - 13:34 | |
| Sí ese mismo es Nefer . Te toca. El libro es muy tierno, no tiene grandes sobresaltos ni suspense, va a un ritmo calmado. El bebé Kit es la estrella de al menos la mitad del libro. Es una novela sencilla donde la relación entre los protagonistas se va dando pausadamente y sin grandes aspavientos. Hacen su aparición en el libro los protagonistas de la otra serie de esta autora "Los planes del duque" |
| | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 22 Feb 2013 - 14:05 | |
| Aquí va el trozo del libro: —Sí, y ya veo que me has echado mucho de menos —bufó ella, y hundió el cuchillo en la silla, entre las fornidas piernas de XY, muy cerca de su miembro viril, que tanto odiaba y deseaba a un tiempo.
XY se movió más rápidamente que nunca. Se levantó casi volando y colocó la silla entre él y su antigua amante (XX). El gesto de XX había hecho que le brotara de la piel un sudor frío. La vio sacar el cuchillo y acercarse lentamente a él. A diferencia de su familia, no estaba seguro de que XX no fuera a hacerle daño.
—Deberías tener más cuidado con ese cuchillo, XX —dijo débilmente.
—Sí. Debería afinar mi puntería —ronroneó ella sin dejar de seguirle—. Me dan ganas de cortar esa parte tuya que repartes con tanta liberalidad. Así dejarías de beber y de andar con mujeres.
—¿Es que nadie va a hacer nada? —preguntó EX-AMANTEXY, incapaz de seguir callada.
—Si esa zorra dice una palabra más, clávala a la silla, PRIMOXX.
—Será un placer —contestó el joven, y, desenvainando su espada, se colocó junto a EX-AMANTEXY.
—No tienes derecho a hacer eso, XX. EX-AMANTEXY es inocente.
—EX-AMANTEXY nunca ha sido inocente. Nació en una cama y decidió pasar el resto de sus días en ella. Les haría un favor a las mujeres de HOGARXY si la matara aquí mismo.
XY maldijo al tropezar ligeramente mientras se apartaba de XX caminando marcha atrás. Estaba todavía demasiado aturdido por la bebida para quitarle la daga limpiamente. Veía, casi sentía, su dolor, mezclado a partes iguales con rabia. Pero aun así no podía dejar de pensar en cómo esquivar su cuchillo y discurrir un modo de aplacarla. Había soñado muchas veces con su regreso, pero nunca había imaginado que fuera así. Ansiaba tomarla en sus brazos, pero no dudaba de que, estando de aquel humor, ella le clavaría el cuchillo entre las costillas.
—¿No crees que deberíamos poner fin a esto? —preguntó HERMANOXY suavemente.
—No —dijo PADREXY. Había observado atentamente a XX y había reparado en algo que los demás aún no habían notado, así que añadió—: No ha venido a matarle. Deja que se desahogue. Le debemos al menos eso.
—¿A qué has venido, XX? Está claro que no quieres nada de mí —dijo XY en voz baja.
—No, no quiero nada de ti —mintió ella—, pero no son mis deseos los que me traen aquí, maldito granuja. Si tuviera elección, me habría quedado en HOGARXX y me habría ocupado de que todas nuestras espadas llevaran grabado tu nombre. Es la necesidad lo que me trae a HOGARXY.
De espaldas contra la pared, XY deseó fervientemente que su cabeza se despejara cuanto antes.
—¿La necesidad?
—Sí, hay una cosa que tienes y que me hace falta, XY.
—¿Y qué es? —Le dolía ver tanta frialdad en ella.
—Tu nombre. —XX se resistía a ver la tristeza de sus ojos hechiceros.
Los vapores del alcohol se habían disipado un poco, pero XY seguía estando confuso.
—¿Qué?
—Vamos a casarnos hoy mismo. Si no tenéis ningún sacerdote, más vale que mandéis a buscar uno. No voy a conformarme con un simple compromiso. Quiero una unión santificada por la Iglesia.
—Pero ¿por qué? Me odias. Lo veo en tus ojos.
La nota desolada de su voz conmovió a XX, que procuró endurecerse para que no le afectara.
—¿Acaso no soy una mujer de alcurnia? ¿No era virgen cuando te acostaste conmigo? Sí, no me resistí, pero tampoco te invité. Las normas de la caballería dictan que te cases conmigo, que me devuelvas la honra que me robaste.
—Ya hemos hablado de esto, XX. Eres bonita, joven y rica. Habrá muchos hombres que se interesen por ti, a los que no les importe que ya no seas virgen. Sí, y habrá muchos que lo entenderán.
—Lo sé, XY. He tenido pruebas de ello estos últimos meses. —Se preguntó con qué derecho parecía celoso—. Sí. Y ha habido muchos dispuestos a enseñarme que los escoceses sólo servís para bramar como jabalís en celo, que son los ingleses quienes de verdad conocen el refinado arte del amor. —Sostuvo su mirada airada con fría calma, dejando que se preguntara si había puesto a prueba la veracidad de esas afirmaciones.
—Entonces no me necesitas. Búscate a un inglés para casarte —replicó él con un bufido.
—Sabe cómo aguijonearle —dijo PADREXY con una sonrisa en la voz, una sonrisa que se reflejó en los ojos de los hombres que le rodeaban.
—Pero XY tiene razón, así que ¿por qué quiere casarse con él?
—Pronto lo verás, MAYORDOMOPADREXY —contestó PADREXY suavemente. Lamentaba que la Fortuna se empeñara en mantener separados a XY y XX, pero disfrutaba de la confrontación porque estaban igualados.
—Bien, parece que su paciencia tiene un límite —dijo ella, señalando a AMIGOXX y HERMANOXX, que, junto con PRIMOXX, se acercaron apuntando a Tavis con sus espadas—. Entendieron que me robaras mi inocencia y que yo no me resistiera mucho, pero… —Comenzó a quitarse el hábito de monje—… hay algo que no pueden pasar por algo. Y no quieren tener nada que ver con ello. —Dejó que el hábito cayera al suelo.
Los escoceses contuvieron el aliento. EX-AMANTEXY maldijo violentamente, en voz baja. XY palideció por completo, con los ojos fijos en su silueta deformada. La hinchazón que se veía bajo su ropa no dejaba lugar a dudas. PADREXY fue el único que no se sorprendió: había adivinado ya lo que escondía el hábito de monje. Estaba claro que la semilla de XY había echado raíces al iniciarse su idilio y que su fruto estaba al caer. |
| | | kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| | | | yuno Soy sonámbula: Escribo también dormida
Mensajes : 4589 Edad : 46 Localización : figueres Humor : por las mañanas fatal Inscripción : 31/05/2009
| | | | Contenido patrocinado
| | | | |
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |