En pocos meses, Marina Alonso y de la Vega ha perdido a su marido, Juan de Aranda y al hijo que de él esperaba y, tras ser declarada demente, se ha visto desposeída de casi todos sus bienes. Carlos Arteche, conde de Orozco, está seguro de que Juan ha sido asesinado y jura encontrar a los culpables.

Carlos nunca había aprobado la unión de su amigo con Marina, pero cuando visita a esta para ofrecerle ayuda, no puede evitar sentirse atraído por su belleza y determinación. En una época turbulenta de la historia de España, en pleno alzamiento de los Comuneros, Marina y Carlos se verán envueltos en dos guerras: la que vive España y la que libran sus propios corazones.

¿Qué puedo decir? He quedado atrapada en la historia que nos describe la autora. Es una historia de amor preciosa, y con una magnífica ambientación que te mete de lleno en la novela, pero también muy centrada en el momento histórico en el que se desarrolla.

La trama se sitúa en un momento convulso de la historia de España. Se nota que es una novela bien documentada y contextualizada, que mezcla la historia de ficción con momentos y personajes reales que ayudan a hacer más creíble la trama. Además, cuenta con una maravillosa narración, con un estilo poético pero para nada recargado, y un lenguaje muy cuidado que te hace entrar en situación desde el principio. Y ese lenguaje, ese vocabulario, es uno de los puntos fuertes de la novela.

Y, de verdad, es de agradecer que haya autoras que apuesten por novelas ambientadas en la Edad Media de la península Ibérica. Con el juego que da esa época me sorprende que no se explote más, aunque, claro, también supone un gran esfuerzo el tema de la documentación histórica. Pero todo lo que sea huir de Escocia y sus highlanders ya me merece un voto de confianza.

Con un buen ritmo narrativo, la historia mezcla amor, suspense y aventura. Aparte de la incipiente historia de amor, hay un asesinato por descubrir que, sin ser algo demasiado impactante, me ha tenido enganchada. Tampoco faltan complots y traiciones, luchas entre espadachines y secretos. Es una novela bastante completa.

La descripción del carácter de los protagonistas es también una delicia, están bien definidos, son creíbles. Y lo mismo sucede con los personajes del bando de los «buenos», porque los villanos son bastante más planos.

Marina demuestra su fuerza de carácter tras la misteriosa muerte de su esposo, pues no piensa rendirse sin saber qué ocurrió realmente, incluso aunque por ello se ponga en peligro. Eso ya es signo de su valentía, a veces demasiado arriesgada, pero no está dispuesta a dejarse gobernar por un mundo de hombres. Es una mujer avanzada a su tiempo, pero me ha resultado perfectamente creíble. A pesar de lo que sentía por Juan, desde el principio se percibe que hubo algo extraño en su matrimonio, y eso me intrigaba tanto como el crimen. Es algo que se va descubriendo poco a poco. Pero también me gusta cómo evoluciona el personaje de Marina, de lo que es capaz por amor, por amor verdadero.

Carlos empezaría siendo el típico libertino si no fuera por su faceta de espía, de observador en la sombra. Y ahora también debe ocuparse de descubrir qué le ocurrió a su mejor amigo, con lo que no contaba era con enamorarse de la esposa de éste. Y lo hace de tal forma como para renunciar a sus antiguas correrías. Carlos ha recorrido mundo y ha visto de todo, ha sido mujeriego y pendenciero, pero nunca ha sentido por nadie lo que empieza a sentir por Marina. Y su evolución es pareja a la de ella, es el héroe con el que toda mujer soñaría, sin nada que echarle en cara: valiente, fuerte y, aunque él no lo crea, romántico.

La historia de amor, el eje de la novela, me ha encantado. Marina y Carlos son tal para cual, tienen unas batallas dialécticas que me han hecho sonreír, y unas escenas muy apasionadas. Momentos que me han hecho reír y casi llorar de emoción. Es una historia preciosa, con unos protagonistas magníficos y mucha química, y unas declaraciones de amor muy emotivas.

Entre los secundarios me han gustado Elena y Diego, una pareja genial, sobre todo Elena, con su fuerte personalidad. Le da alegría a la novela y es divertido ver en los líos que se meten las dos amigas, para desesperación de Carlos.

Y mención especial para dos grandes personajes históricos: Juana la Loca y Carlos I de España y V de Alemania. La veracidad de sus papeles y de sus caracteres queda a la imaginación de cada cual, del nivel de romanticismo con que cada uno los imagine. Pero sus breves apariciones me han parecido creíbles, son dos escenas emotivas pero también realistas.

Si le pongo alguna pega, es el final rápido que tiene. Intenso y emotivo, pero no me habría importado que hubiera algún epílogo final. Y aun así, eso no le resta ningún valor a una novela tan bonita.

El conjunto de ambientación, narración, historia, amor, suspense, aventura y personajes es perfectamente equilibrado, consigue una novela preciosa que sabe transmitir todas sus emociones. Me ha gustado mucho.