La joya de mi deseo – Nuria Llop
Sinopsis:
Madrid, 1618. Luisa Estrada, propietaria de una de las joyerías más antiguas de la villa, tiene un problema: es una joven viuda y en el gremio de joyeros no se permite la entrada a las mujeres.
Catalina de Velasco, clienta habitual de la joyería, le ofrece la solución: Luisa debe buscarse un marido. Pero ¿sería correcto abandonar el luto? Y lo que es peor... ¿sin estar enamorada? Según Catalina, en estos asuntos más vale guiarse por el sentido común. ¿Y qué es el matrimonio sino un contrato?
Álvaro Villanueva, un actor muy dado a galanteos, acepta el pacto, sobre todo ahora que su carrera está en horas bajas. Por no hablar de que vivir bajo el mismo techo que Luisa es una perspectiva de lo más estimulante.
Luisa se siente atrapada en una situación embarazosa. Álvaro, por su parte, descubre que ejercer de esposo fuera de los escenarios –y en alcobas separadas– resulta ser el papel más complicado de su vida. Pese a todo, ambos empiezan a desear algo más que un intercambio comercial... hasta que se cruza en su camino una perla de valor incalculable, por la que muchos venderían su alma. Solo hay un factor que ningún plan secreto puede predecir: una pasión desatada.
Opinión personal
A pesar de que llevaba mucho tiempo con ganas de leer esta novela, no tenía intención de leerla justo en este momento. Tenía que leer otros dos antes, pero tenía media hora y me dije: «Voy a empezar a hojearla…» y una vez que empecé, decidí leer un capítulo más, y luego otro… cuando ya llevaba unos cuantos, me dije: «Pues ya lo terminas, ¿no?» Y así ha sido.
Supongo que el motivo es que esta novela cumple con muchos de los requisitos que hacen que una novela me guste: una historia que transcurra en la península en una época no actual − me da un poco lo mismo el siglo −, una protagonista de fuerte carácter que ha de desenvolverse en un mundo dominado por los hombres, una ambientación cuidada con un vocabulario acorde a la época, y una historia que me guste; y el tema de los matrimonios pactados o forzados, me gusta.
Luisa Estrada es una mujer joven, casada por amor, apenas llega a un año que su marido falleció. Su otra pasión es la joyería pero, como mujer, le está vedada la maestría y, a pesar de que el gremio es permisivo con la propiedad de la joyería, no puede ser miembro activo del mismo y ha de estar representada por un hombre. No baja la guardia ante ninguna amenaza ni claudica ante ninguna presión. Es una mujer fuerte, decidida e independiente que vive todavía bajo el recuerdo de su marido. Durante toda la novela sorprende su sobriedad, que esconde una fuerte pasión, y, en algunos momentos rigidez, y, sobre todo, la lucha que entabla contra sí misma.
Álvaro te encandila desde el primer momento. Es un hombre encantador, guapo y atractivo, con una labia que, a parte de servirle de sustento, usa como un arma para conseguir lo que quiere. A pesar de su condición de actor, es un hombre práctico, que sabe que no siempre podrá tener el mismo estatus que ahora disfruta, y dispuesto a hacer lo necesario para labrarse un buen futuro. Nada tiene que ver la imagen que te has llevado de él al cerrar el libro con la primera que te presenta la autora. Es un personaje que vas descubriendo poco a poco a medida que pasas las páginas. Si empiezas pensando que es un «Don Juan», irresponsable, oportunista y vividor acabas con una imagen de romántico y tierno que te ha robado el corazón.
La historia entre ellos me ha gustado mucho. Me ha resultado muy creíble y con un planteamiento muy lógico que va evolucionando poco a poco, de una forma pausada. Sobre todo es Luisa la que aporta a la relación esa sobriedad y seriedad que yo espero ante una pareja que se ha casado por conveniencia. La relación amorosa se desarrolla lentamente, a fuego lento, tal como a mí me gusta, pero tan difícil de encontrar en la mayoría de las novelas que suelo leer.
A parte de unos protagonistas muy bien construidos, he disfrutado mucho con sus luchas dialécticas, porque son dos protagonistas que están a la misma altura. Se enzarzan en continuos tiras y aflojas, con diálogos cargados de lógica; a una no le falta razón para defender lo que cree y al otro tampoco le falta labia para debatir y echar por tierra todos los argumentos que le plantean. Y encontraremos también una ironía de trasfondo que no abandona sus conversaciones en ningún momento y que, acompañada de algunas escenas divertidas, dota a la novela en su conjunto de un toque bastante divertido.
Entre los personajes secundarios destacaré a Catalina, mujer moderna para la época, manipuladora y lianta donde las haya − personaje que me parece un punto de partida estupendo para una buena historia que me encantaría leer − y a Cristóbal, personaje racional y prudente que con sus comentarios tan certeros me ha sacado más de una sonrisa.
La ambientación me ha parecido muy buena. La autora consigue de una forma muy eficiente, y sin abusar de las descripciones, que te pasees por las calles de la Villa de Madrid del siglo XVII, mostrando las costumbres de la época, el papel de los nobles, de la iglesia y las distintas diferencias de las clases sociales. Aunque la relación entre ellos es el eje central, está en todo momento acompañada por una historia secundaria que gira en torno al poder que supondría hacerse con la joyería de los Estrada, por ello asistiremos al robo de una famosa joya, traiciones, intenciones ocultas y personaje malvado incluido, y a un final, cuyo giro en el desenlace me ha sorprendido muy agradablemente. Por lo demás, la única pega que le encuentro y, esto es algo muy personal, es que con más diálogos se hubiera aportado un ritmo más ágil a la narración.
«La joya de mi deseo» ha sido una grata sorpresa. No sabía muy bien qué iba a encontrar, pero me ha resultado una historia que me ha atrapado, bien escrita, bien ambientada y bien documentada, que mezcla ficción con algunos hechos históricos. Unos personajes fuertes que se irán descubriendo a sí mismos junto al lector, que protagonizan una historia bonita por su sencillez.
Últimamente y para mi disfrute, porque me gustan mucho, me estoy encontrando con varias novelas de este estilo. Y, junto a la novela, he descubierto a otra autora, Nuria Llop, a la que seguiré bien de cerca.
Y solo me resta preguntar: ¿tendremos la historia de Catalina?