Sinopsis:

Matthew jamás pensó que su exitosa carrera como jugador de béisbol se truncaría por decisión propia; que desaparecería de la faz de la tierra para embarcarse en una peligrosa aventura en el desconocido Nepal; que en la milenaria ciudad de Katmandú, entre tradiciones que ni entendería ni compartiría, encontraría el amor de su vida; que su plan inicial acabaría en desastre y se vería obligado a trazar un desesperado plan B, ni que con el paso del tiempo llegaría a creer que aquello no saldría bien. Sin embargo, siempre supo que llegaría hasta el final arriesgando su libertad, y hasta su vida, si era necesario, para conseguirlo.

Pero en la vida, más aún en el país de un millón de dioses, todo ocurre en los momentos más inesperados y por las razones más insospechadas.

Valoración:

En este libro la autora nos transporta a la ciudad de Katmandú, donde se desarrolla una historia en la que nos describe la forma de vida y algunas de las costumbres de sus habitantes a través de sus protagonistas. Claudia, una médico que además de realizar su trabajo en un hospital colabora en todo lo que puede en una casa de acogida para mujeres y niños, y atendiendo a pacientes que son tan pobres que no pueden permitirse contratar sus servicios médicos. Y Mathew, un americano que constituye todo un misterio del que se sabe muy poco y que al comenzar la novela es uno de los pacientes de Claudia.

Mathew está hospitalizado como consecuencia de las lesiones que se causa al huir de unos hombres que le persiguen. El motivo de su estancia en Katmandú y por qué huye es todo un misterio que tarda en resolverse y que se va descubriendo muy lentamente, con pequeños detalles que sólo en la última parte de la novela quedan desvelados.

Debido a las circunstancias, Mathew acaba viviendo en la casa de acogida donde enseña inglés y ve a diario a Claudia, que se va enamorando de él. Sin embargo, esta atracción no es correspondida, al menos inmediatamente, por él.

Esto hace que la novela, si se lee esperando encontrar una historia romántica, pueda llegar a decepcionar, sobre todo por la actitud de Mathew, que prácticamente se mantiene así hasta casi los últimos capítulos. Durante casi todo el libro sólo se percibe que existe enamoramiento por parte de Claudia, mientras que para él su único objetivo es lograr lo que iba buscando al llegar a Katmandú. Incluso en algunos momentos desea alejarse de Claudia, casi sin importarle su presencia salvo para conseguir sus fines.

Aunque al final también él acaba enamorado. Pero ha sido esta tardanza y ver cómo la utilizaba lo que ha conseguido desconectarme un poco de la historia, sobre todo al inicio. Como novela no se puede calificar de romántica, pero aun así ha sido una muy buena novela si lo que se va buscando es transportar al lector a Nepal. Está descrita con bastantes detalles, una narración muy cuidada y bien escrita, y considero que es más bien una novela narrativa, con una parte importante de misterio y, en tercer lugar, quedaría la parte romántica, que tarda bastante en llegar para los dos protagonistas y que finalmente pasa a ser poco relevante.

La lectura de esta novela, debido a lo descriptiva que es, ha sido lenta pero muy rica en detalles de la vida de las diferentes culturas de Nepal, en la ciudad y en las zonas rurales, manteniendo como trasfondo el motivo por el que Mathew ha ido hasta allí, que si bien al principio tardan en desvelarse los motivos, cuando lo hacen el desarrollo de la novela cobra mayor dinamismo.

Es un libro que al inicio tiene un planteamiento que hace pensar que el libro será de mucha más acción que la que luego nos encontramos conforme se va leyendo, por lo que su lectura pasa a convertirse en mucho más pausada. Ideal si se quiere disfrutar de la ambientación que nos transporta a Nepal durante gran parte de la novela, y sólo es al final cuando se recupera esa sensación de acción y cuando se producen cambios importantes en la vida de los protagonistas, a la vez que se descubren los motivos por los que Mathew está en Katmandú.

En cuanto a la historia romántica, recomiendo no leer el libro si lo que se busca es un romance, porque, aunque hay amor al final, no es eso lo más importante de la historia sino algo accesorio, más sentimental que romántico, por lo que creo que como novela sentimental es una muy buena opción de lectura donde además la ambientación está muy conseguida.