Uno facilito y que no es de histórica

Inclinándose, puso los labios sobre su frente.
 —Te amo. Para siempre.
 Antes de irse echó una mirada alrededor del dormitorio, entonces vagó hasta su cuarto de baño. No podía detenerse. No tenía intención de regresar otra vez y necesitaba imágenes de sus espacios personales.
 El piso superior era más de "ella". Todo era sencillo y despejado, los muebles discretos, las paredes libres de cuadros fastidiosos. Sin embargo había sólo un derroche salvaje y lo adoró, el mismo que tenía en su habitación: libros. Había libros por todas partes. En el dormitorio, la estantería iba desde el suelo hasta el techo, con cada estante lleno de volúmenes de ciencia, filosofía y matemáticas. En el pasillo había más, amontonados en un armario de nueve pies con frontal de vidrio, había obras de Shelley y Keats, Dickens, Hemingway, Marchand, Fitzgerald. Incluso en el baño había un pequeño montón de ellos junto a la bañera, como si cuando estaba en ella, quisiera tener algunos de sus favoritos cerca.
 A ella le gustaba Shakespeare también, evidentemente. Lo cuál aprobó.
 ¿Ves?, ese era su estilo de decoración. Una mente activa no necesitaba distracciones en su entorno físico. Necesitaba una colección de libros excelentes y una buena lámpara. Quizá un poco de queso y galletas.
 Él se giró para salir del baño y captó la vista de un espejo sobre los lavabos gemelos. Se la imaginó frente a él peinándose. Con el hilo dental. Cepillándose los dientes. Limándose las cortas uñas.
 Todas esas cosas normales que hacían todas las personas en todo el planeta cada día, tanto los vampiros como los humanos. La prueba de que, después de todo, en ciertas actividades prosaicas las dos especies no eran tan diferentes.
 Hubiera matado por verla hacerlas una vez.
 Mejor aún, quería hacerlas con ella. El lavabo de ella. El de él. Quizás discutieran sobre el hecho de que dejó caer el hilo dental al borde de la papelera en vez de asegurarse de haberlo metido dentro.
 Vida. Juntos.
 Se inclinó, puso la punta de los dedos en el espejo, y recorrió el vidrio. Entonces se forzó a desmaterializarse sin volver al lado de su cama.

Diooos, me suena horrores el libro pero no caigo

La última frase es la más clara

Sí, y estoy casi segura que es de la hermandad, pero me he quedado en blanco y no hay manera

Ya lo veo

Yo no me doy idea de cual sea 

Yo creo que sí, pero me da pereza poner 

No es el libro de cierta doctora?? 

Leñes, gracias Mongi  Es el libro de Amante Liberado de J.R.Ward  La verdad es que este libro le tengo en stand - by en mi cerebro y ahí seguirá por los siglos de los siglos

pasé por aquí y no lo dije

Edito: iba a darla por válida, pero no es exactamente liberado , esa es la hermana

 Amante desatado

Ahora si

Aquí pongo

Echó a andar por detrás del seto, haciéndoles un gesto a sus hermanas para que la siguieran; éstas avanzaron, aunque de mala gana. Se detuvo cuando estaba a sólo unos veinte pasos de los dos caballeros.
—Ese es, el que lleva el bastón —les susurró, asomándose por arriba del seto—. ¿Qué os dije? Ese semblante de rasgos tan aristocráticos indica buena crianza.
—¡Oh, santo cielo, XX1! —masculló XX2, con los ojos agrandados.
Pero su hermana estaba tan absorta admirando al vizconde que no le hizo caso.
—¡XX1! —dijo XX3—. Nos ha oído. Viene… viene hacia nosotras, el grande.
—No te preocupes de ella, XX1 —susurró XX2—. Simplemente corre.
Con el rabillo del ojo, XX1 vio desaparecer a XX2 en la oscuridad y a XX3 corriendo tras ella, saltando torpemente por encima de zarcillos y chocando con ramas caídas.
Volvió a mirar hacia los dos hombres.
Ay, no. Sólo quedaba uno junto a la fuente, y el otro, el gigante moreno, que parecía una sombra, acababa de pasar por un hueco entre el seto y venía caminando hacia ella.
No tenía tiempo para huir.
Buen Dios, no tenía tiempo para esconderse.
Así pues, siendo una estatua con el blanco algo estropeado, se colocó de espaldas al seto, juntó las manos delante y trató de parecer una estatua de verdad elegantemente tallada en un trozo de mármol.
No bien había cerrado los ojos cuando oyó sus pasos cerca y al instante siguiente percibió que él se había detenido delante de ella.
«No te muevas. No respires.»
Le oyó emitir una risita ronca.
—Un lugar condenadamente raro para poner una estatua —musitó, como hablando consigo mismo—. ¡XY2! —gritó—, hay una estatua aquí detrás del seto. ¿La has visto? Es bastante bonita en realidad. Deberías examinarle el perfil, es extraordinario el detalle. Muy realista.
—No la he visto —llegó la suave voz del vizconde desde la distancia—. Debe de ser una de las recientes adquisiciones de lord APELLIDO.
—No, esta estatua no tiene… mmm, la pátina de la antigüedad. Ven a verla.
El caballero que tenía delante no se movió y ella tuvo la clara impresión de que la estaba examinando, con mucho detenimiento. De hecho, estaba tan cerca que sentía el calor de su aliento en la piel, y eso le hacía estremecerse por dentro.
Vamos, fatalidad. No podría soportar eso mucho tiempo más. ¿Por qué no se marchaba?
Aunque estaba bastante oscuro detrás del seto, aparte de unos pocos hilos de luz de luna que caían desde arriba, era más que posible que su disfraz no lo engañara.
Tenía que ver qué estaba ocurriendo. Tenía que arriesgarse.
Lentamente abrió un poco los párpados, miró por entre sus pestañas empolvadas, y vio una enorme mano alargándose hacia ella como para ahuecarse sobre uno de sus pechos.
Santo cielo, no iba a…, buen Dios, sí que tenía la intención de tocarle un…
Abrió del todo los ojos, echó atrás la mano para darse impulso y la estampó con toda su fuerza en la mejilla del hombre.
—¡Cómo se atreve, señor!
Jamás en su vida había visto tal expresión de espanto y absoluta sorpresa en una cara. Boquiabierto, él apartó la mano y con ella se tocó la marca blanca por los polvos que ella le había dejado en la mejilla izquierda.
—Le ruego me perdone, señorita. Creía que era una…
—¡No! Sabía que no lo era. Quería jugar conmigo. ¡Depravado sinvergüenza!
Entonces oyó una carcajada detrás de ella. Era evidente que el vizconde había llegado caminando con su bastón hasta el seto. Se quedó inmóvil.
—Hasta una estatua de jardín sabe que eres un bribón, XY. Te juro que ya deberías tener muy claro que no tienes manera de escapar de tu reputación, hermano, por mucho que lo intentes.
Buen Dios, el vizconde estaba justo detrás de ella.
De ninguna manera podría haber resultado más desastrosa esa noche. De ninguna.
Giró la cabeza para ocultar bien la cara; no podía permitir que el vizconde le viera la cara porque podría reconocerla, seguro.
Sintiendo retumbar fuerte el corazón en el pecho, dado que no tenía otra opción ni ninguna explicación que dar sobre su estrafalaria apariencia, apartó de un empujón al hombre de pelo negro ébano y, teniendo despejado el sendero, pasó corriendo por su lado y se adentró en la oscuridad de la noche.

Quiero saber cual es

Es un libro muy divertido Kadesh, a ver si alguna chica se anima prontito

Esto está muerto

Anda, dime por mp el título porfa

Ya no me acuerdo :jajaja:lo busco y te lo mando @kadesh

Ya ni recordaba que seguía mi turno todavía  como veo que esto está bastante desierto pongo el título del libro y si alguna chica se anima, que pase y ponga a ver si tiene más suerte  El libro es "Cómo seducir a un duque" de Kathryn Caskie

POn otro entonces

Yo es que ahora no paso tanto, y no quiero dejar el juego parado

En agosto estamos todas igual, no pasa nada guapa, pon cachito

Si más parado desde enero no puede quedar 🤭, y antes desde septiembre 🙄
Estaba mirando las fechas en la página anterior, y he visto que puse dos veces el mismo libro 😆 dos turnos seguidos. Por lo menos no repetí cacho 😅

Venga va, pongo otro y que sea lo que tenga que ser  Creo que es facilita

"Actos malvados en una noche de invierno" de Kresley Cole