Lo pongo es otros géneros, porque no lo he encontrado muy romantico, más bien es histórico.
Me ha encantado esta primera entrega de la nueva trilogía que Sarah Lark ha empezado, se trata de los primeros colonos, sobro todo alemanes que empezaron con la cría de ovejas en Nueva Zelanda.
Los personajes principales son dos jóvenes alemanes, una joven adoptada de niña por los maoríes y un inglés. Los inicios son muy duros y realmente pasan por momentos calamitosos y descritos muy crudamente, pero la historia te engancha desde el principio y pese a su extensión, más de ochocientas páginas, se termina rapidamente.
Los personajes históricos y algunos de los hechos, son reales y, esto es lo que más me ha gustado ya que conocía muy poco acerca de este pueblo.
El final me ha gustado mucho. Altamente recomendable.