5 Estrellitas. Cuando pensé que sólo el primer libro estaría bien, y el resto serían para rellenar, me he dado cuenta de que no podía estar más equivocada. ¡Qué tensión ha habido durante toda ésta novela! El primer libro fue muy bueno, con una trama muy bien pensada y trabajada, pero a pesar de ello no deja de ser una introducción en la vida y el amor de Lady Julia Grey.

Tras lo que ocurrió en la primera novela, Lady Julia por fin ha cumplido su deseo de visitar Italia, ha pasado unos meses estupendos con sus hermanos, Plum y Lysander, deseando olvidar lo que ocurrió durante el último año en Inglaterra, y al hombre del que se estaba enamorando: Nicholas Brisbane. Pero una carta de su padre hace que los hermanos vuelvan a Inglaterra. Está próxima la Navidad y su padre ha convocado a toda la familia, pero Julia y sus hermanos traen a un amigo de Italia, que no desentonará nada en dicha reunión familiar, pues no sólo será una reunión familiar, también habrá invitados amigos y conocidos.

La novela se desarrolla casi en su totalidad en Bellmont Abbey, la mansión familiar de los March, y será el escenario perfecto para un asesinato y su posterior investigación. Si hay algo que aplaudo es el ambiente que ha creado Deanna Raybourn para sumergirnos en la novela: Una casa vieja que antiguamente fue una abadía, con todos los detalles góticos y macabros que puede acarrear, un frío invierno que trae un temporal de nieve, dejando aislados a los huéspedes ¿Qué más podemos pedir?

Engaños y secretos familiares que van saliendo a la luz, desconfianza entre todos los huéspedes, la incertidumbre de Julia de pensar que alguno de sus familiares pueda ser un asesino. Pero como he dicho, también habrá amigos y conocidos entre los invitados, y uno de ellos será el enigmático investigador Nicholas Brisbane. Julia habría preferido olvidarle, pero ahora le tiene en su casa y debe resignarse a aceptarle, a él, y a una carga que ha traído, que no desvelaré qué es.

La novela me enganchó desde los primeros capítulos, pero advierto que la trama tarda un poquito en desarrollarse, creo que nada ocurre realmente como esperas, y eso es lo que me ha gustado, una novela debe sorprenderte para no caer en la monotonía. A pesar de ello la prosa emplea una pluma bastante coloquial y directa, siempre sin olvidar que Julia es la hija de un conde, y como tal tiene una posición. Pero en ésta novela vemos el lado más humano de estos personajes, vemos a Julia siendo la mujer que es, a veces egoísta y celosa, pero también una mujer inteligente y adelantada a su época, y tanto ella como sus hermanos y hermanas alentada por su padre para ser fuerte e independiente y no una pusilánime.

Sobre el resto de personajes, sublimes. Creo que no me canso de decir que me encanta el padre de Julia, ojalá todos los padres hubiesen sido así en el pasado. Sus hermanos también han añadido un toque único, me ha encantado conocerlos, sobre todo a Plum, pero he echado de menos a Valerius. Por supuesto también tendremos bastante de la excéntrica Portia, que me ha dejado con ganas de saber qué se trae entre manos con Brisbane. Pero también conoceremos a otros miembros de la familia March, la vieja e insufrible tía Dorcas, y sus primas pobres, Emily y Lucy, de las que me gustaría saber más en futuros libros, pero sobre todo, a quien más destaco es a Nicholas Brisbane, ése hombre oscuro, con un pasado lleno de secretos y misterio, tan inaccesible, pero por el que Julia siente algo más que afecto.

Estoy deseando conocer mucho más de ellos, y ver qué les aguarda a Julia y Brisbane en el siguiente libro, pues ya el final nos deja con las ganas del tercero.

que la hermana calladita algo escondía 

(al chicuelo italiano se lo ventila en un suspiro y la historia del enamoramiento del hermano por su cuñada, en una escena)