seles Soy sonámbula: Escribo también dormida
Mensajes : 4938 Edad : 34 Localización : Buenos Aires Empleo/Ocios : Estudiante de Klingon Humor : Constantemente... Inscripción : 25/09/2009
| Tema: Fiebre sombria (spoilers) Jue 23 Sep 2010 - 19:21 | |
| Como no vi en el foro que los hayan subido, y hay a varias a las que nos interesa esta saga, decidi subir los adelantos que pone KMM en su pagina web de el ultimo libro de la saga fever Shadowfever Gracias a CatySinopsis "La perversidad es una criatura completamente diferente, Mac. La perversidad es el mal que cree que es bueno"Mackaila Lane era tan sólo una niña cuando ella y su hermana, Alina fueron dadas en adopción y desterradas de Irlanda para siempre. Veinte años después, Alina está muerta y Mac ha regresado al pais que las expulsó para cazar el asesino de su hermana. Pero después de descubrir que es la descendiente de una línea de sangre tan bendecida como maldita, Mac se ve sumergida en una historia secreta: un antiguo conflicto entre humanos e inmortales que han vivido escondidos entre nosotros por miles de años. Lo que sigue es una impactante cadena de eventos con devastadoras consecuencias, y ahora Mac lucha para reponerse de su pena, mientras continúa su misión de adquirir y controlar el Sinsar Dubh- un libro de magia oscura y prohibida escrito por el mítico rey Unseelie que contiene el poder para crear y destruir mundos. En una épica batalla entre humanos y hadas, la cazadora se convierte en la presa cuando el Sinsar Dubh traiciona a Mac, y este comienza a recorrer un mortal camino a través de sus seres amados. ¿A quién puede recurrir ella? ¿En quién puede confiar? ¿Quién es la mujer que habita sus sueños? Aún más importante, ¿Quién es Mac y que hay en ese destino que ella vislumbra en los diseños negros y escarlatas de una antigua carta de tarot? Desde el lujo del penthouse del Señor Maestro, a las sórdidas profundidades de un club nocturno Unseelie, desde la erótica cama de su amante, a la terrórifica cama del rey Unseelie, el viaje de Mac la obligará a enfrentar la verdad sobre su exhilio, y a tomar una desición que bien podrá salvar el mundo... o destruirlo. 1º - Spoiler:
Es gracioso las cosas que dice la gente cuando alguien muere.
El/Ella está en un lugar mejor.
¿Como coño sabes eso?
La vida continúa.
¿Se supone que eso me tranquilice? Estoy terriblemente consciente de que la vida continúa. De que duele cada maldito segundo. De lo encantador que es saber que va a continúar asi. Gracias por recordarmelo.
El tiempo cura.
No, no lo hace. Como máximo, el tiempo es el gran nivelador, arrastrándonos a todos hacia nuestros ataúdes. Nosotros encontramos formas de distraernos del dolor. El tiempo no es ningún bisturí, ningún vendaje. Es indiferente. Las cicatrices no son algo bueno. Son simplemente otra cara de la herida.
Yo vivo con el expectro de Alina todos los días. Ahora, voy a vivir con este nuevo fantasma también. A caminar junto a ellos, uno a mi derecha, el otro a mi izquierda. Ellos hablarán conmigo incesantemente. Nunca voy a escapar, acorralada entre mis más grandes fallas.
2º - Spoiler:
Sus pasos se hacen más rápidos y ella corre por el pasillo, pasando silenciosamente sobre los pisos de obsidiana, riendo dichosa.
Conozco ese sonido. Amo ese sonido. Significa que su amante está cerca.
El se acerca. Ella siente su llegada.
¡El es tan poderoso! Es lo que la atrajo a el en primer lugar. Ella nunca había encontrado a nadie como el.
Ella no podía creer que la hubiera escogido a ella.
Ella se sorprendía cada día que continuaba escogiendola.
La esencia de el explota a través de su lado de la Corte de las Sombras, diciendole que se acerca, llenando su hogar (prisión) en el que ella vive una fabulosa vida (una sentencia que ella no escogio) rodeada de todo lo que desea (ilusiones, ella extraña su mundo, tan lejano y todos ellos muertos hace tanto tiempo) y espera su llegada con esperanza (desesperanza siempre incrementandose).
El la llevará hacia su gran, oscura cama y hará cosas con ella hasta que sus negras alas se abran totalmente, tan anchas, eclipsando el mundo, y cuando el esté dentro de ella nada más importará excepto ese momento, su oscura, intensa lujuria, la pasión infinita que comparten.
Sin importar lo que el sea- el es de ella.
Lo que hay entre ellos no incluye culpas.
El amor no distingue entre lo correcto y lo equivocado.
El amor es. Simplemente es.
3º - Spoiler:
Rodeando el castillo de V'lane -del cual asumo es el de más alto rango por la forma en que los otros castillos parecen protegerlo- está la esencia de los cuentos de hadas. Hay hadas delicadas, del color de los arco iris, que vuelan como colibríes con alas de seda; ninfas plateadas que bailan en delicados pies; y otras cosas que ni siquiera puedo ver, excepto por las estelas de luz cegadora que estos dejan atrás cuando se mueven. Todos son tan brillantes y ardientes, que sólo pueden ser estrellas sobre la tierra.
Me burlo ante la delicadeza de su ejercito. Ellos son etereos, nacidos para volar, seducir y ser ser servidos.
El mio es terrenal, sólido. Nacido para arrasar, matar y gobernar.
Nos acercamos el uno al otro, sobre una calle cubierta de nieve.
Donde los pies de los Seelie tocan la tierra, la nieve se derrite con un silbido. Un vapor se eleva y entre las grietas aparecen flores, brillantes, florecientes, ungiendo el aire con esencias de jazmín y sándalo. El lado Seelie de la calle está bañado en luz dorada.
Mientras las garras y estómagos escalados de mi ejercito avanzan sobre las piedras- se forma una corteza de hielo negro. La noche nos abraza; como sombras furtivas, avanzamos emergiendo de la oscuridad.
4º - Spoiler:
Mis fantasmas se susurran entre ellos a mí alrededor pero yo no puedo escucharlos. Tan sólo existe una forma para que yo pueda escucharlos de nuevo.
Giro mi cabeza para recibir el beso de Darroc.
Mientras sus labios se cierran sobre los míos, la dualidad adentro mío amenaza con partirme a la mitad, y si lo logra, voy a perder la mejor oportunidad que tengo de completar mi misión.
Me duele.
Entierro mis manos en su pelo, y canalizo todos esos sentimientos en pasión, la derramo en mi tacto, lo beso dura, violentamente. Nos hago girar y lo presiono contra la pared, besándolo como si fuera todo lo que alguna vez ha existido, besándolo con toda la potencia de mi humanidad. Es algo que los fae nunca podrán sentir, sin importar la forma que usen- la humanidad. Es la razón por la que nos desean en su cama.
El tambalea por un momento, retrocede y me mira fijamente.
Mis ojos son salvajes. Siento adentro algo que me aterroriza, y tan sólo espero poder sostenerme al borde de este precipicio en el que estoy. Hago un sonido de impaciencia, mojo mis labios y me empujo hacia él.
"Más" exijo.
Cuando el me besa de nuevo, la última parte de mi misma que yo podía soportar, muere.
5º - Spoiler:
"¡Tu mataste a mi hermana!" Ese oscuro lago en mi cabeza comienza a hervir. Escucho crujidos tras de mi, sonidos viscosos y me giro hacia ellos. Los monstruos que mataron a mi hermana están aprovechándose de la distracción e intentando huir.
No hay una posibilidad en el infierno. Esto es para lo que he estado viviendo. Este momento. Mi venganza. Primero aquellos que la mataron. Después aquel que la entrego a ellos.
Arremeto hacia ellos, gritando el nombre de mi hermana.
Corto, destrozo y despedazo.
Comienzo con mi espada y termino con mis propias manos.
Cargo contra ellos como Barrons en su forma de bestia. Mi hermana murió en un callejón con estos monstruos torturándola y ahora sé que no fue un proceso rápido. Puedo verla, sus labios blancos por el dolor, sabiendo que está a punto de morir, tallando una pista en el pavimento. Esperando que yo llegue, asustada de que lo haga. Creyendo que yo podría tener éxito cuando ella falló. Dios, como la extraño! El odio me consume. Me entrego a la venganza, me abrazo a ella, me convierto en ella.
Cuando termino no quedan piezas más grandes que mi puño.
Estoy temblando, cubierta con trozos de carne y materia gris por haber aplastado sus cráneos.
Pierdo el equilibrio y caigo en el pavimento, vomitando. Vomito hasta que tengo arcadas secas, y sigo así hasta que mis oídos suenan y mis ojos arden.
No tengo que mirar tras de mi para saber que la calle está vacía. El asesino de mi hermana se ha ido.
Finalmente encontré lo que vine a buscar a Dublín.
Sé quién es el asesino de mi hermana.
Me abrazo en posición fetal en el frío pavimento y lloro.
6º - Spoiler:
"Escuché que Cruce odiaba al rey, que deseaba su concubina y que condenó a los Plateados a mantenerla alejada de el, que planeaba quedarse con la mujer del rey, y todos los mundos dentro de los Plateados," dije yo.
V'lane sacudió su cabeza, su cabello dorado brillando bajo el sol.
"No fue tan simple. Las cosas rara vez la son. Para usar una palabra humana, Cruce amaba al rey, primero y por encima de todo. El creador de los Unseelie es un ser de perfección insoportable. Si de verdad él es Fae, es descendiente de la linea más antigua y pura que ha existido. Algunos dicen que el es El Padre de Todo. Algunos dicen que el vivió durante el reinado de cientos de reinas antes del tiempo de la reina que asesinó. Muchas de las formas que puede tomar están más allá de lo que los mismos Fae pueden absorber. El ha sido descrito como un ser de enormes alas negras que pueden envolver por completo la corte Unseelie."
Yo temblé. Habia visto un indicio de esas alas en la Mansión Blanca. Habia sentido la consciencia que tenía la concubina de ellas, habia compartido empaticamente su fascinación con el toque de esas alas sobre su piel desnuda. "Pensé que la reina era la más poderosa de tu raza"
"La reina es la heredera de la magia de nuestra gente. Es algo diferente. Esa magia nunca ha aceptado a un macho de la Raza Verdadera, aunque..."
"¿Aunque que?"
El me miro de reojo debajo de sus parpados. "Te digo demasiadas cosas." El suspiró. "Y lo disfruto demasiado. Ha pasado mucho tiempo desde que conoci a alguien digno de mis confidencias. Hay un antiguo mito que dice que si todos las contendientes por el trono matriarcal mueren, lo más probable es que la magia gravite hacia el macho más dominante de nuestra raza. Algunos dicen que nuestros gobernantes son el equivalente a sus conceptos del bien y el mal, el ying y el yang: el rey es la fuerza de nuestra gente, la reina es la sabiduría. La fortaleza se nutre de la fuerza bruta, la sabiduría lo hace del verdadero poder. En armonía, el rey y la reina pueden gobernar una corte unida. De lo contrario, luchamos. Nosotros hemos estado asi, desde el día que el rey mató a la reina."
"Pero van a llegar más reinas. ¿El rey no podía conseguir la paz?"
"El no lo intentó. De nuevo, después de encontrar muerta su concubina, a través de este acto de expiación, el hizo lo que juró que nunca haría. Al verter todo su conocimiento oscuro sobre las páginas de un tomo encantado, el, inadvertidamente creó su "hijo" más poderoso. Entonces desapareció. Se rumora tanto entre los Seelies como entre los Unseelies que el ha estado tratando de - como ustedes los humanos podrían referirse a un caballo malherido- darle de baja desde entonces. El cazador al que viste la otra noche, se supone que ha sido propiedad del rey durante cientos de miles de años. Ha viajado de mundo en mundo, cazando a su némesis. El rey, como cualquier Fae, no ama nada tanto como su propia existencia. Mientras el libro sea libre, el no puede tener paz. Yo sospecho que si este Cazador está aqui en tu ciudad, el rey también lo está.
Yo jadeé. "¿En Dublín?"
V'lane asintió.
"¿En forma humana?"
"¿Quien puede decirlo? Alguien como el no es predecible."
El Newsletter de este mes no llego, debido a que el fin de semana pasado se llevo a cabo FeverCon. En FeverCon, leyeron un extracto bastante largo de Shadowfever, y KMM decidió postearlo hoy en su blog. Asi que aca esta - Spoiler:
Muy pocos habían visto alguna vez a los Seelie, excepto los pocos mortales robados por ellos mismos que vivían en la corte Fae, y por supuesto, Barrons, que alguna vez pasó una gran cantidad de tiempo allí, durmiendo con una princesa, antes de asesinarla y enojar a V’lane eternamente.
Yo he visto miles de Unseelies, pero hasta ahora, incluso yo – la sidhe ser extraordinaria- apenas había visto un solo Seelie.
Había comenzado a preguntarme por qué. En las oscuras horas de la noche, Me había preguntado si tal vez el era el único que quedaba, si estaba escondiendo algo, si a lo mejor él no era realmente Seelie, a pesar de todas las evidencias a su favor.
Viéndolo en este momento, todas mis dudas se evaporaron.
Aquí están los Seelie.
Ellos finalmente movieron sus culos y comenzaron a ponerle atención al desastre en el que convirtieron mi mundo. Supongo que estaban demasiado ocupados, hasta ahora.
Incluso tan llena de odio contra los Fae como estoy, no puedo negar que V’lane luce como un ángel vengador, cargando desde el cielo para poner mi mundo de vuelta en su eje y limpiar todo este desastre. Radiante, dorado y fascinante, el dirige un ejército de ángeles. Altos, graciosamente musculosos, ellos avanzan hombro a hombre con él, llenando la calle. Deslumbrantes, su piel aterciopelada espolvoreada con oro, ellos son tan escalofriantemente exquisitos que incluso para mi es difícil mirarlos – y yo soy inmune por haber sido una Pri-ya, una adicta al sexo Fae.
Ellos son seres de otro mundo, divinos.
Hay docenas de seres de la casta de V’lane, hombres y mujeres. Todos poseen un erotismo terrorífico que los hace letales para los humanos. Si un científico lograra atrapar uno para estudiarlo, no estaría sorprendida de enterarme que su piel exuda alguna feromona que nos enloquece de necesidad.
La perpetua promesa de una sonrisa descansa en sus irresistibles labios, debajo de unos labios extraños, ancianos. A pesar de todo lo que he sufrido en sus manos, quiero correr hacia adelante y deslizar mis manos sobre su sedosa piel, descubrir si su sabor es tan increíble como su olor. Quiero verme envuelta en el abrazo de un Fae, dejar a un lado mis recuerdos, mi mente, mi voluntad y ser llevada a una Corte Fae donde para permanecer por siempre joven, protegida por la ilusión.
Rodeando la casta de V’lane – la que asumo es la de más alto rango, dado como las otras castas parecen protegerla- son el producto de los cuentos de hadas. Son del color del arcoíris, delicadas hadas que vuelan como ruiseñores con alas de la más fina gasa; ninfas plateadas que bailan sobre sus delicados pies; y otros que ni siquiera puedo ver, excepto por los cegadores rastros que dejan atrás cuando se mueven. Ellos son tan brillantes y ardientes, que solo podrían describirse como estrellas en la tierra.
Me burlo ante la delicadeza de su ejército. Ellos son etéreos, nacidos para volar, seducir y ser servidos.
El mío es terrenal, sólido. Nacido para arrasar, matar y gobernar.
Nos acercamos el uno al otro, sobre una calle cubierta de nieve.
Donde los pies de los Seelie tocan la tierra, la nieve se derrite con un silbido. Un vapor se eleva y entre las grietas aparecen flores, brillantes, florecientes, ungiendo el aire con esencias de jazmín y sándalo. El lado Seelie de la calle está bañado en luz dorada.
Mientras las garras y estómagos escalados de mi ejército avanzan sobre las piedras- se forma una corteza de hielo negro. La noche nos abraza; como sombras furtivas, avanzamos emergiendo de la oscuridad.
Sólo en una oportunidad anterior se los Seelie y los Unseelies se han enfrentado de esta forma – ese fue el día en que murió la reina Seelie. Esto es material de leyendas, nunca presenciado por humanos, excepto tal vez en nuestros sueños.
Monstruos deformados y horrendos demonios se quedan mirando con siniestros ojos llenos de odio, sus perfectos, dorados enemigos.
Los ángeles miran con desprecio esas abominaciones que nunca debieron haber nacido, aquellos que ensucian la perfección de la raza Fae, contaminan su existencia simplemente porque viven.
Me pregunto que estaba pensando Darroc al enfrentarlos de esta manera.
Nos detenemos a una docena de pasos de distancia.
Mi aliento congela el aire para convertirse luego en vapor al traspasar una barrera invisible. Sobre el pavimento en medio de nosotros giran remolinos, reuniendo la indigerible piel de las personas que las Sombras dejaron atrás, y comienzan a formarse pequeños tornados.
Quien fuera que invento en los cuentos de hadas que los Fae no sentían estaba hablando pura mierda. Ellos sienten el rango completo de las emociones humanas. Ellos simplemente lo manejan diferente; con paciencia nacida de la eternidad. Educados en las costumbres de la corte, ellos adoptan mascaras de impasividad porque tienen la eternidad para jugar sus juegos.
Mientras nos estudiamos a través de los rápidamente crecientes tornados, recuerdo a V’lane contándome como ellos destruyeron su propio mundo luchando. Se partió de un lado a otro. ¿Fue así como ocurrió? ¿Podrá el cambio climático que se está generando por el choque de estas dos poderosas cortes seguir creciendo si pelean, y destruir tambien este mundo? No es que me importe mucho, dado que pretendo re-crearlo usando El Libro, pero necesito El Libro antes de que este mundo sea destruido.
Lo que significa que la batalla de las tormentas realmente necesita detenerse.
“Suficiente melodrama, V’lane,” digo fríamente.
Sus ojos son los de un extraño. El me observa con la misma expresión que utiliza con los monstruos a mi espalda. Estoy un poco irritada al darme cuenta que ni siquiera mira a Darroc. Su mirada pasa por encima de él como si ni siquiera estuviera alli. El es el Fae caído, traidor de su raza, el único culpable por la caída de las paredes. Yo soy sólo una Sidhe-seer tratando de sobrevivir.
El dios Griego espolvoreado de oro parado a diestra de V’lane dice con desprecio, “¿Esa…cosa es la humana que dijiste que debemos proteger? ¡Ella está aliada con esas abominaciones!”
La diosa de piel dorada a su izquierda sisea, “¡Destrúyela ahora!”
Cientos de Seelie, caminando, danzando y volando comienzan a clamar por mi muerte.
Sin quitar mis ojos de ellos, le digo a Darroc, “Realmente me serviría tener mi espada ahora.” Asumo que el aún la tiene, que V’lane no se las ha arreglado para quitársela de la misma manera que lo hace conmigo.
Mientras las pequeñas, delicadas hadas comienzan a proponer métodos para mi ejecución, cada uno más lento y doloroso que el anterior, el dios y la diosa que acompañan a V’lane lo presionan.
“Ella es humana y ha escogido a los oscuros. ¡Mírala! ¡Ella lleva sus colores!”
“¡Tu dijiste que ella nos adoraba!”
“¡Y que ella nos obedecería en todo!”
“¡Ellos la han tocado! ¡Puedo olerlos en su piel!” Los dioses parecen asqueados… y excitados. Sus ojos iridiscentes brillan con chispas doradas.
“¡Ellos la han usado!” Gruñe la diosa. “Ella está sucia. ¡No voy a tolerarla en la corte!”
“Silencio” Grita V’lane. “Yo dirijo la raza para nuestra Reina. Yo hablo en nombre de Aoibheal!”
“¡Esto es inaceptable!”
“¡Escandaloso!”
“¡Más de lo que podemos soportar, V’lane!”
“¡Ustedes harán lo que yo diga, Dree’lia! Yo soy quien decide su destino. Y sólo yo haré que se cumpla”
Yo le siseo a Darroc. “Tu necesitas tomar una decisión, y rápido.”
“Ellos siempre exageran,” murmura Darroc. “Es una de las muchas cosas que despreciaba de la corte. Una sesión del Alto concejo puede continuar así durante varios años humanos. Dales tiempo. V’lane los obligará a calmarse.”
Una de las pequeñas, aladas Seelie, rompe la formación y se dirige directo hacia mi cabeza. Yo la esquivo pero ella sigue volando a mí alrededor.
Me sorprendo al oírme a mi misma riendo.
Dos más rompen la formación y comiezan a dibujar apretados círculos alrededor de mi cabeza.
Mientras ellas pasan alrededor mío, mi risa toma un tono histérico. No hay nada gracioso a cerca de lo que está pasando – Y aún así yo me rio a carcajadas. No puedo evitarlo. Nunca he estado tan divertida en toda mi vida. Me sostengo a los lados y me doblo, riéndome, riéndome a carcajadas, ahogándome en sollozos de alegría forzada, mientras ellas se acercan más y más a mí. Estoy avergonzada de los sonidos que salen de mi boca. Horrorizada ante la naturaleza incontrolable de ello. Odio los Fae y su manera de despojarme de mi voluntad.
“Deja de reírte” gruñe Darroc.
La risa me tiene al borde de la histeria y duele. Me las arreglo para levantar mi cabeza de mis rodillas solo lo suficiente para darle una mirada sucia. Desearía dejar de reírme. Pero no puedo.
Quiero decirle que obligue a las malditas cosas a marcharse, excepto que no puedo respirar, ni siquiera puedo cerrar mis labios el tiempo suficiente para formar consonantes. Lo que sea que estos adorables pequeños monstruos Seelie sean, su especialidad es la muerte por risa. Que horrible manera de morir. Después de tan solo unos minutos, me duele el tórax de tanto reírme, mi estomago arde, y mi respiración es tan ligera que estoy mareada. Me pregunto cuánto tiempo toma morir de alegría forzada. ¿Horas? ¿Días?
Una cuarta pequeña hada se une al juego, y me yo me prepare para doblarme sobre mí misma, para encontrar un arma en mi oscura cueva del lago, cuando de repente una lengua, chorreando veneno, pasa silbando junto a mi oído y desaparece la pequeña Seelie del aire.
Escucho sonidos crujientes tras de mí.
Me rio sin parar.
“¡V’lane!” grita la diosa dorada, “¡Esa cosa, esa horrible cosa se comió a M’ree!”
Escucho otro sonido, seguido de más sonidos crujientes y la segunda hada desaparece. Yo me rio a carcajadas enloquecidas.
Las dos restantes se retiran, sacudiendo diminutos puños y gritando en un lenguaje que no comprendo. Incluso enojados, su voz es más Hermosa que un aria.
Mi risa pierde su potencia forzada.
Después de un largo momento, soy capaz de relajarme, y dejo de hacer locos sonidos de alegría. Los estruendos se desvanecen de gemidos a silencio. Suelto mi estomago e inhalo aire frio, calmante.
Allí estoy, furiosa de repente, y esta emoción es toda mía. Estoy harta de ser vulnerable. Si tuviera mi espada esas sucias pequeñas hadas de muerte-por-risa nunca se hubieran atrevido a acercarse a mí. Las hubiera cortado en el aire y hubiera hecho Kebabs de hada con ellas.
“Los amigos” le siseo a Darroc, “Confían el uno en el otro.”
Pero él no lo hace. Puedo verlo en su rostro.
“Tu dijiste que me la entregarías para que pudiera defendernos.”
El sonríe suavemente y sé que está recordando cómo murió Mallucé; lenta, horriblemente, pudriéndose de adentro hacia afuera. La espada mata a cualquier ser Fae y gracias a que Darroc ha estado comiendo tantos Unseelies, por sus venas corre sangre Fae. Un pequeño corte con la espada se convertiría en una sentencia de muerte. “Por ahora, no estamos siendo atacados”
“¿A quién le estás hablando, humana?” demanda la diosa.
Miro a Darroc, quien se encoje de hombros. “Te dije que el primer Seelie que me viera trataría de matarme. Por eso ellos no pueden verme. Mis príncipes me esconden de sus ojos.”
Ahora comprendo porque la vista de V’lane se desliza sobre él como si no estuviera allí. No lo está. “¿Así que para ellos yo soy la única parada aquí? ¡Ellos creen que estoy liderando tu ejercito!”
“Nunca temas, sidhe ser,” dice fríamente V’lane, “Yo huelo la podredumbre de lo que una vez fue Fae y ahora canibaliza nuestra raza. Yo sé quien lidera este ejército. Y a cerca de ser tu amigo, este con el que tan poco sabiamente caminas no tiene amigos. El siempre ha servido únicamente a sus propósitos personales.”
Yo inclino mi cabeza. “¿Eres tu mi amigo, V’lane?”
“Podría serlo. Te he ofrecido mi protección repetidamente.”
La diosa jadea. “¿Tu le ofreciste protección y ella se negó? ¿Ella escogió esas… cosas… sobre nosotros?”
“¡Silencio, Dree’lia!”
“Los Tuatha de Danaan no se ofrecen dos veces” refunfuña ella.
“¡Dije silencio!” Estalla V’lane.
“Tu claramente no compren-“
Me quedo sorprendida. Dree’lia no tiene boca. Sólo queda suave piel donde solían estar sus labios. Sus delicadas fosas nasales se abren debajo de ancianos, ojos llenos de odio.
El dios dorado se acerca para abrazarla. Ella apoya su cabeza en su cuello y se agarra a él. “Eso fue innecesario.” Le dice rígidamente a V’lane.
Estoy sorprendida por la absurdidad del momento. Aquí estoy yo, en medio de las dos mitades de la raza más poderosa que se pueda imaginar. Ellos están en guerra. Ellos se odian y están tratando de conseguir el mismo premio.
Y los Seelie – quienes han disfrutado de absoluta libertad y poder durante toda su existencia – están peleando entre ellos por simples trivialidades, mientras los Unseelies – quienes han sido aprisionados, obligados a soportar hambre y torturas durante cientos de miles de años – mantienen pacientemente su formación y esperan por las órdenes de Darroc.
Y yo no puedo evitar verme reflejada en ellos. Los Seelie son quien yo era antes de la muerte de mi hermana. La linda, rosada, frívola Mac. Los Unseelies son quien me he convertido, esculpida por la perdida y la desesperación. La Mac negra, sucia, y determinada.
Los Unseelies son más fuertes, menos vulnerables. Me alegro de ser como ellos.
El ultimo adelanto que dejo es un extracto de la primera página del libro - Spoiler:
La esperanza fortalece. El miedo mata.
Alguien realmente listo me dijo eso una vez.
Cada vez que pienso que estoy volviendome más sabia, más en control de mis acciones, me doy de frente contra una situación que me hace terriblemente consiente de que todo lo que he logrado hacer es cambiar un grupo de ilusiones por un nuevo grupo más elaborado y atractivo de las mismas - esa soy yo, la Reina del Autoengaño.
Ahora mismo me odio a mi misma. Más de lo que alguna vez pensé que fuera posible.
Me asomo por el borde del abismo, gritando, maldiciendo el día en que nací, deseando que mi madre biológica me hubiera ahogado al nacer. La vida es demasiado dura, demasiado para soportarlo. Nadie me dijo que iban a haber días como estos. ¿Como no pudo alguien advertirme que habrían días como estos? ¿Como pudieron permitirme crecer asi- feliz, y rosada y estúpida?
El dolor que siento es peor que cualquier cosa que el Sinsar Dubh me haya hecho alguna vez. Por lo menos cuando el Libro está aplastandome, se que no es mi culpa.
¿Este momento?
Mea culpa. De principio a fin, con todo lo que implica, esto es mi responsabilidad, y nunca habrá ninguna posibilidad de esconderme de ese hecho.
Ultimo adelanto! En forma de canción Traducción de Caty, esa chica siempre sube lo mejor Que hay acerca de mi, que te mantiene despierta en la noche? es acaso, que yo podria estar alli afuera? o que podria no estarlo? en tu fantasía mas oscura, escondida del mundo en una parte de ti que nada más podrá nunca sentir yo estoy alli, despojado de todo juicio.
Yo no exijo disculpas a cerca de nada que tu desees yo puedo ser lo que sea que necesites, pero, deja quien eres atrás, te convertirás en lo que yo quiera que seas. Aqui, tus únicas posibilidades son las que tu creas.
Yo soy tus sueños más sucios, yo soy la naturaleza de tu bestia, yo soy...
Tu dejaste el mito aqui abajo ¿es acaso que no quieres que encuentre la salida? Mientras permanezcas aqui abajo, yo no voy a irme nunca
Yo soy tus sueño más sucio, yo soy la naturaleza de tu bestia. Tu puedes ser mi banquete... Yo soy tus sueño más sucio, yo soy la naturaleza de tu bestia Yo soy... JZB
Última edición por seles el Lun 6 Dic 2010 - 18:19, editado 5 veces |
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