Sinopsis (otra vez, me la robé de por ahí
)
Londres, 1887. Delegaciones de todo el mundo acuden a la capital británica para sumarse a los festejos por el jubileo de la reina Victoria. Y acompañando a la misión diplomática de las lejanas islas Hawái ha llegado un hombre enigmático. Atractivo, cultivado y rico, Samuel Gerard oculta tras una personalidad magnética las cicatrices de una infancia cruel. Únicamente la disciplina y el dominio de sí mismo han logrado apartarle de lo que él percibe como su lado más oscuro, donde habitan los deseos que ha estado reprimiendo hasta que entra en su vida Leda Étoile.Hacía tiempo no me emocionaba con una novela, y es que no solo disfruté de la lectura de principio a fin, sino que disfruté el aprender otro lado de esta época histórica de la que tanto nos gusta leer. Pasé un genial tiempo de lectura, se los puedo asegurar.
En cuanto al modo de escribir, a mi parecer se aleja un poquito del fácil leer que a casi todos nos encanta. El lenguaje y la narración un tanto más elegante y culto del que suele predominar en las novelas románticas a las que estoy acostumbrada, pero no es pomposo o cargado, al contrario, bastante ligero y dinámico.
Hablando un poco sobre la historia, al principio me exasperó un poco, recordándome una de las cosas que precisamente no me gusta de las novelas históricas de romance. Sus prejuicios, sus tantas reglas sin sentido, el desprecio hacia el trabajo y el esfuerzo entre los nobles, su superficialidad e hipocresía. La protagonista fue, en parte, víctima de todo esto, y una esclava en sí de esta misma sociedad. Por esta razón fue que amé que a medida que fue avanzando aparecieran personajes que se cargaran todo esas normas sociales y se mostraran tan naturales y auténticos.
Una novela un poco más seria de lo que estoy acostumbrada a leer. Con sus menciones y trata de temas como la pobreza, horfandad, violencia, maltrato, prostitución...
Samuel es, definitivamente distinto. Su carácter, sus sonrojos, su historia, sus aventuras, su entrenamiento, todo de él es distinto a los protagonistas masculinos típicos de la novela romántica histórica, claro, sin perder su fuerza y encanto que parece ser imprescindible en las mismas.
El encuentro de las culturas japonesa, hawaiana e inglesa me fascinó. Y no aprendí solamente sobre las culturas, sino que si te fijas bien, puedes descubrir muchas cosas sobre los avances científicos y tecnológicos de la época. Todo ligado a un pequeño toque místico que me sorprendió muy gratamente.
En resumen, que me resultó sumamente entretenida, nada predecible, y muy emocionante.
¿Que no te convence? Pues, ¿qué tal si te digo que es una especie de Karate kid- Robin Hood - Oliver Twist -Ninja - Superman -Victoriano romántico?
Nah, bromita. Lo que sí puedo decir es que se la recomiendo a todo aquel que esté cansado de lo mismo con lo mismo.
Saludos y deseos bonitos en este año nuevo.
Firma: Una amante de la piña que cree que vale totalmente la pena el trabajo de pelarla con tal que deleitarse con esa delicia.