"Mienteme" de Jennifer Crusie??

....nunca lei a esta autora
¿ está bueno el libro

esto me vacila....yo habia respondido

Mau escribió:

"Mienteme" de Jennifer Crusie??

te estaba esperando a tí o a Juana si Mau es ese libro!!... solamente me he leido este de esta autora, pero quiero conseguir más de ella.... aunque es tarea dificil

ale chicas ya teneis el titulo del libro

y Rhyssa a mí me gustó... en aspectos es tipo Nora, la historia es muy fluida que es lo que a mí me gusta en un libro

Ok.....ya lo en mi lista

Rhyssa Kattalakis escribió:

Ok.....ya lo en mi lista

Yo también. No he leído nada de esta autora.

ale ahora a buscar el libro

Mau escribió:

"Mienteme" de Jennifer Crusie??

apuntado!!

Yo no leí nada de ella, saqué el libro por las pistas, también quería saber cuál era así que me puse a investigar...mañana subo algo porque ahora no puedo...

pues yo solo he leido este suyo pero deseando agarrar alguno mas....os la recomiendo

Una bien fácil



XY observó cómo aquella asombrosa visión atravesaba la estancia y plantaba las manos en su escritorio mientras lo fulminaba con la mirada.

—Mire, todo lo que necesito es una llave inglesa —dijo enérgicamente—. Présteme una. Véndamela si quiere. No importa. Si no arreglo ese coche, acabaré teniendo que hacer autostop. ¿Tengo pinta de querer hacer autostop? —Extendió los brazos al tiempo que se incorporaba, le dirigió una angustiada mirada con sus hermosos ojos grises y apretó los labios rosados al darse cuenta de que el mecánico se acercaba por su espalda.

—No, señora, no la tiene. —XY negó con la cabeza, deslizando la mirada por su figura antes de volver su atención al mecánico—. ¿Hay alguna razón por la que no podamos revisarle el coche? —le preguntó al otro hombre.

EMPLEADO entrecerró los ojos.

—El taller está completo, jefe, ya se lo he dicho.

—Sólo una llave inglesa —gruñó ella entre dientes—. Sólo préstenme una maldita llave inglesa.

Parecía frustrada. Tenía la frente cubierta de sudor y las mejillas relucientes. Pero la expresión de su rostro se relajó cuando logró controlar sus emociones.

—Escuche. —La joven había suavizado la voz, y él quedó cautivado. Allí, ante la voz de aquella dulce y hermosa sureña, XY perdió el corazón—. Sólo necesito un poco de ayuda. Se lo juro. Si me deja en la estacada llegaré tarde a una entrevista de trabajo. Le prometo que no le robaré demasiado tiempo.

La joven sonrió, y él sintió que el mundo se movía bajo sus pies. Aquellos labios se curvaron dulcemente, con una mezcla de nerviosismo, frustración y preocupación, y se mantuvieron así. Pero le había sonreído y ese simple gesto había conseguido que Nathan volviera a sentirse como un adolescente.

Se levantó del escritorio y señaló la puerta con la mano.

—Muéstreme el coche. La ayudaremos a ponerse en camino.

—Pero jefe, estamos hasta arriba —protestó EMPLEADO.

XY lo ignoró y observó cómo la joven se giraba y lo precedía hasta la puerta. Su mirada se demoró en el trasero femenino mientras ella caminaba y fue la más hermosa de las visiones. Le hormiguearon las manos por las ganas de tocarla. Ardía en deseos de acunar aquellas curvas y sentirlas bajo los dedos.

La cara oculta del deseo!!!! de Lorah Leigh

solo lei hasta la llave inglesa

Síii Reina, yo pensaba en Love mientras la ponía, pero le ganaron de mano...yo la estoy terminando, la verdad que está buena es muy

es que Noah/Nathan deja un recuerdo inborrable

sip me llego muy hondo este libro aunque me esperaba más nose

aqui esta el cacho

—¿No me dices nada? Al menos, esperaba un «hola». ¿Cuánto tiempo hace ya? ¿Ocho, nueve años…?
—Diez —repuso ella, con los dientes encajados y una expresión asesina.
Así que se acordaba. Bien.
—¿Qué hace usted aquí, lord Algo?
Una punzada de dolor se le clavó en el pecho al oírla emplear su título, pero se esforzó por hacer caso omiso.
—Bueno, lady Mucho, ¿es que nadie te ha prevenido sobre mí?

Traicionada se apoyó las manos en las caderas y lo miró con tanta frialdad que Traicionado sintió un escalofrío en la columna.

—Es un poco tarde para eso, ¿no cree? Y nadie tiene que prevenirme, señoría; sé muy bien de lo que usted es capaz.

Con los años su voz se había hecho más profunda, pero seguía tan seca y cortante como la vara de un maestro de escuela. Y también hizo que Traicionado deseara besarla y acariciarla hasta que se convirtiera en un grave susurro.

—¿De lo que soy capaz?

Dio un paso hacia ella y no lo sorprendió que no retrocediese. Casi se tocaban. Traicionado se inclinó hacia adelante y sonrió al ver que se ponía rígida.

—Mi querida Traicionada —murmuró junto a la aterciopelada concha de su oreja—. Han pasado diez años. No tienes ni la más remota idea de lo que soy capaz.

Ella se estremeció, pero no hizo movimiento alguno para escapar. Traicionado sintió que un temblor le recorría el cuerpo. Un perfume a naranjas y clavo llenó sus sentidos. Le sentaba bien: era maduro y suculento, con el toque justo de picante que envolvía su cálida sensualidad. ¿Se acordaría de aquella noche, cuando fue imposible saber dónde empezaba uno y dónde terminaba el otro? ¿Cuando estuvo tan dentro de ella, tan enamorado, que fueron la misma persona?

Impulsado por algo mucho más fuerte que la sensatez o la razón, le recorrió el borde de la oreja con la punta de la lengua. Con los ojos cerrados, inspiró bien hondo su aroma para llenarse de ella la mente y el alma. Entonces los dedos de Traicionada le rodearon el antebrazo con la fuerza de un torno; no supo si era para detenerlo o para sujetarse.

—Sabes igual —susurró Traicionado alzando la cabeza. Enfrente había una mirada dura y fría como el granito, pero sus mejillas y su garganta se habían ruborizado, y las aletas de la nariz estaban un poco dilatadas.
—Está tomándose libertades, señoría.

Al soltarse, Traicionada lo rechazó, y Traicionado sintió el timbre gutural de su voz como un golpe en mitad del pecho. Y acusó ese golpe. Se preguntó si su sonrisa parecería tan forzada como la sentía, pero repuso:

—¿Libertades? Hubo un tiempo en que me pediste que lo hiciera, ¿lo has olvidado?

¡Por Dios! ¿Qué pasaba? Lo había excitado. Eso no era una libertad, sino una tortura. La deseaba. Deseaba castigarla y perdonarla, y, sobre todo, quería saber que no había sido el único en estar enamorado una década atrás. Quería saber por qué lo abandonó.

Con los labios tensos, Traicionada dijo:

—Ojalá pudiera olvidarlo.

Quiero saber cuál es!!!

Reina , por que tengo la sensación de que el dios de este libro esta solicitado en otro post ??

es que no tenia ganas de pensar....

asique más facil imposible!!! lo tenéis chupado

Reina Negra escribió:

es que no tenia ganas de pensar....

asique más facil imposible!!! lo tenéis chupado

Flojete

Tiene las mismas pistas que el del dios

Un juego escandaloso de Kathryn Smith

Spoiler:

Isabel escribió:

Reina Negra escribió:

es que no tenia ganas de pensar....

asique más facil imposible!!! lo tenéis chupado

Flojete

pues si...estaba con la inspiración en ahuje no podía pensar mas

Rhyssa Kattalakis escribió:

Tiene las mismas pistas que el del dios

Un juego escandaloso de Kathryn Smith

Spoiler:

jaja si Rhyssa!!!! veo que te has esforazado...

Spoiler:

Me rodean puras flojetes

Spoiler: