Primera entrega de una serie que rompe moldes, y que ha hecho entrar a Nalini Singh en el grupo de grandes autoras del género Romántico paranormal y de urban fantasy, como Sherrilyn Kenyon, Charlaine Harris, J.r. Ward, Patricia Briggs y Christine Feehan.

Año 2079. Los psi son la raza de humanos con poderes psíquicos que, en los últimos años, se han adueñado del gobierno y las Finanzas mundiales. A cambio, han tenido que pagar un alto precio: estar condicionados, desde el nacimiento, a no sentir emociones. Se consideran por encima de los otros humanos y de los cambiantes, dominados por sus instintos animales y con quienes mantienen una paz cargada de tensión.

Sin embargo, una joven psi llamada Sascha Duncan experimenta sentimientos que no puede explicarse y que sólo con gran esfuerzo logra esconder a los suyos.
Si la descubren, será «rehabilitada ». Para ganar tiempo, accede a ser el enlace en un proyecto propuesto por uno de los clanes de cambiantes.

Lucas Hunter es el alfa del clan de los DarkRiver, un cambiante ávido de todas esas sensaciones e impulsos que los psi desprecian. Debe introducirse en la cerrada y elitista sociedad de los psi para atrapar a un asesino en serie, y para ello no duda en utilizar a Sascha… hasta que una parte de él empieza a sentirse extrañamente atraído por esa gélida psi que oculta algo.

En una sociedad donde el poder está en manos de quienes niegan las emociones, aceptar el afecto, los sentimientos y el amor puede ser devastador.

Una novela original en su planteamiento que en algunos momentos me ha recordado a Kenyon, sobre todo por los cambiantes que en un principio pueden parecerse a los were al ser hombres que tienen una parte animal, pero por lo demás son totalmente diferentes, quedándo sólo en eso los parecidos.

En este primer libro de la serie sirve como introducción a un mundo futurista donde conviven tres razas, los hombres, los cambiantes y los psi. De estas los psi son los considerados superiores por sus habilidades psíquicas a pesar de ser seres incapaces de sentir ni experimentar emociones, frente a estos los cambiantes son todo lo contrario, son seres más viscerales, que se dejan llevar por el instinto animal, las emociones y el afecto que sienten unos por otros.

Entre ellos el sentimiento de pertenencia a una manada o clan que forman una gran familia está muy presentes en su vida.

En medio de estas dos razas están los humanos que apenas aparecen en este libro.

Como primer libro de la serie se centra mucho en explicar las diferencias entre las dos razas: psi y cambiantes. Además de extenderse mucho en la problemática de Sasha, una psi diferente, que no tiene las características propias de su raza y que se siente imperfecta a pesar de tener un gran potencial psíquico, éste permanece latente, por lo que no ha cumplido con las expectativas que su madre y los demás psi esperaban de ella, lo que le provoca sentimientos de culpabilidad que no debería sentir y que no hace sino que intentar ocultarlos poniendo todas sus fuerzas en ello, ya que los sentimientos están prohibidos para la gente de su raza y la ponen en peligro.

Todo esto hace la lectura un poco repetitiva sobre esta cuestión y me ha dado la sensación de que el desarrollo de la historia se me hacía algo lento porque se centra mucho en el problema de Sasha y la parte de misterio que en un principio parecía que podía tener la investigación sobre el asesinato de una cambiante que parece que se va a desarrollar más, queda muy reducida, y el misterio es prácticamente inexistente y sin emoción, ya que es más bien una excusa para justificar el encuentro de Sasha y Lucas y la presentación de nuevos personajes de los que posiblemente en un futuro podamos leer sus libros.

En cuanto a Lucas queda bien definido como todo un alfa, protector y cariñoso, capaz de despertar en Sasha emociones que nunca ha experimentado. Es quien toma el mando de la relación y la determinación de hacer de Sasha su compañera pasando por encima de todas las obligaciones que se le presentan y dándolo todo a pesar de las reticencias de ella, de sus miedos y temores.
Desde el primer momento a Lucas le dice su instinto que ha encontrado en ella a su pareja y esta dispuesto a desafiar a todo y todos por ella.

Por lo que hasta esta parte se refiere, me ha gustado mucho la relación entre ellos, sobre todo el personaje de Lucas.

Si bien he encontrado que el libro intenta ser original aunque no cuenta nada que en paranormal no se haya contado ya, es entretenido, la atracción entre los personajes protagonistas queda patente en algunas escenas muy intensas y bien narradas.

Aunque al ser el principio de una serie Nalini Singh nos situa en un mundo con una sociedad que en este libro queda definida para poder sentar las bases de los siguientes libros de la serie, lo que hace que al extenderse en esos puntos no termine de ser un libro redondo, al menos para mí, aunque si me ha parecido una lectura entretenida y bien narrada con la que pasar un buen rato.

Siendo un libro bien desarrollado que sabe transmitir el cambio que se produce poco a poco en Sascha, personaje en el que centra el interés gran parte del libro, ya que experimenta los mayores cambios en su persona y en su mundo, exponiéndo su propia vida y demostrando en todo momento su amor por Lucas.

Sin duda deja con ganas de seguir leyéndo la serie, sin ser una novela excepcional es entretenida aún cuando haya leído ya muchas novelas paranormales, Nalini Singh tiene un estilo propio que se deja ver en este primer libro y que promete mucho.