Chicas... ¿jugamos?

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 13 Mayo 2011 - 20:36

Uy!!!! Me suena un montón... Chicas... ¿jugamos? - Página 17 520728

pero no logro acordarme...

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 13 Mayo 2011 - 20:46

Me suena

creo, porque no tengo muy claro de que Chicas... ¿jugamos? - Página 17 232426

; Otro trocito por favor Chicas... ¿jugamos? - Página 17 421189

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 13 Mayo 2011 - 21:31

ok

Se llevó al pecho las dos manos de XX y le apretó las palmas contra su corazón, que latía acelerado. Después, deslizó muy despacio un dedo por su mejilla mientras murmuraba:
-Fíjese en su piel, por ejemplo. Es muy suave, sin un solo defecto. Como la seda más fina.
-Tengo pecas en la nariz.
Una sonrisa afloró a los labios del conde.
-Ya lo sé. Y son de lo más seductoras. -Tomó un mechón de pelo sueltro entre los dedos- Y su cabello es...
-Rebelde.
-Brillante. Suave. - Se acercó el mechón a la cara y aspiró- Fragante - Acto seguido, procedió a quitarle las gafas despacio, y guardárselas en el bolsillo de la chaqueta- Y luego están sus ojos. Son extraordinarios. Grandes y expresivos, cálidos e inteligentes. ¿Sabía que cuando sonríe brillan como aguamarinas? ¿Sabía que su sonrisa sería capaz de alumbrar una habitación a oscuras?
Ella lo miraba fijamente. Parpadeó dos veces y luego se limitó a negar con la cabeza.
La mirada de XY se posó en su boca, y el pulso le dio un brinco. Recorrió lentamente el contorno de los labios con la yema del dedo y susurró:
- Su boca es... fascinante. Exuberante. Para ser besada.
Se inclinó y le rozó los labios con los suyos una vez, dos, para continuar después a lo largo del mentón. Cuando llegó al oído, atrapó el lobulo entre los dientes con suavidad y disfrutó del estremecimiento que la sacudió. Inhaló profundamente para llenarse de su fragancia, como si fuera un elixir.
- Su olor- susurró junto a su suave cuello- es muecho mas que encantador. Aunque viva cien años, jamás volveré a oler la miel sin que usted me venga a la memoria. Resulta torturante, tentador. - Le tocó la piel con la lengua y se le escapó un gemido- Un tormento. Hay muchas palabras con "t" para describir a una mujer.

Emocionado

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 13 Mayo 2011 - 22:01

ya lo seeeeeeeeeeeeeeeeeeee
confesiones de una dama de jacquie d'alessandro!!!!!!!!!! Excitación

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 13 Mayo 2011 - 22:32

casi... es la autora... pero no el libro... Juntar dedos

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 0:39

pues si no es ese... tiene que ser "el ladron de novias" :jajaja:

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 0:52

Sandra escribió:: pues si no es ese... tiene que ser "el ladron de novias"

Ahora si!!!!! Te Toca!!!!!! :perfecto:

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 0:59

sabía

yo

que

me

sonaba

Maryss creo que lo tuyo es contagioso... Chicas... ¿jugamos? - Página 17 198644

yo también voy a tener que pedir cita con el médico

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 1:08

pipa7581 escribió:: sabía yo que me sonaba

Maryss creo que lo tuyo es contagioso... yo también voy a tener que pedir cita con el médico

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 7:44

ha este paso iremos todas cogiditas de la mano, por favor queremos un bono

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 11:30

aa veeer que pongo yo Pensar

- ¿Es que HOMBREPERFECTO tiene mucho dinero?

- Pues, claro- repuso PRIMAHOMBREPERFECTO.

Fingía prestar atención a la copa que tenía en la mano, pero la verdad es que observaba atentamente a PROFESORADERELIGION.

- Pues PRIMOHOMBREPERFECTO me dijo que todos los APELLIDOHOMBREPERFECTO eran pobres.

- Si los comparas con los APELLIDODELPRIMOHOMBREPERFECTO, es verdad. HOMBREPERFECTO heredó unos diez millones a los veintiún años, y hasta la fecha, con la intuición que tiene para invertir, no me sorprendería que hubiese triplicado esa suma.

PROFESORADERELIGION dejó escapar un suspiro largo y profundo, y terminó de beber su copa.

- Empezaba a pensar que habría algo por el estilo - confesó.

PRIMAHOMBREPERFECTO se echó a reír por el tono del comentario, porque era como si a PROFESORADERELIGION le acabaran de anunciar que HOMBREPERFECTO sufría una enfermedad incurable.

- El dinero de HOMBREPERFECTO no es ninguna tragedia, ¿sabes? Le da mucha libertad.

- Libertad para tener cualquier mujer - aseguró PROFESORADERELIGION, muy seria. PRIMAHOMBREPERFECTO volvió a reírse. HOMBREPERFECTO no era la única víctima del monstruo de los ojos verdes . - HOMBREPERFECTO es..., es...

- No hace falta que digas lo que piensas de HOMBREPERFECTO , porque se te nota en la mirada, y cualquiera puede verlo.

- Me gustaría que pasara lo mismo con mi cuerpo - murmuró, y luego miró bruscamente a PRIMAHOMBREPERFECTO. ¿Sabes lo que me gustaría?

- ¿Qué?

- Tener aspecto de puta.

- ¿Qué?- PRIMAHOMBREPERFECTO casi se atragantó con su ginebra.

- Creo que tengo cierto talento como actriz. Me puse un vestido de los años veinte que perteneció a mi abuela, y fue como si me hubiera transformado en ella. Me convertí en una persona totalmente diferente. Le canté a HOMBREPERFECTO un blues antiguo, y creo que lo dejé traumatizado. La verdad es que yo misma sentí algo extraño. En fin, quisiera ser capaz de ponerme un vestido diminuto, con tacones altos, y luego ir a buscarlo a ese bar. No puedo hacerlo siendo yo, pero si me vistiera como otra, me sentiría otra y tendría más valor. No estoy segura de lo que haría después de dar con él, pero...

- Estoy segura de que el mujeriego de mi primo te ayudaría a decidir qué hacer. ¿Sabes?, tal vez tenga algunos trapos que puedan servir para lo que andas buscando. ¿Qué te parece una prenda de lycra roja?

- ¿Un leotardo?

- Mucho más pequeño que un leotardo. He visto tiritas más grandes que la falda en que estoy pensando.

- Me parece perfecto. ¿Puedo verla?

- Claro, buscaré una lupa y la encontraremos en mi armario.

Riendo, las dos mujeres se dirigieron a la habitación de PRIMAHOMBREPERFECTO.

esto es chicaaas

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 13:44

ni idea pero tiene buena pinta

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 14:13

ese es Dulces Mentiras de Jude Deveraux,
un libro precioso

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 14:47

siiiip !!

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 16:30

-MADRASTRA dijo qie te molestarías si te enterabas que me había invitado a almorzar. Me dijo qie no te comentara nada al respecto.
-Y tú la obedeciste.
-Bueno, si quieres que te diga la verdad, sentí un poco de pena por ella. Creo que tú le das miedo.
-Y a tí?
Por supuesto que no.
-Entiendo.- Siguió mirando la arena fijamente.- Si yo te pidiera que hicieras algo, aceptarías con la misma espontaneidad con que accediste a la petición de MADRASTRA?.
-Depende de lo que me pidas - murmuró TONTORRONA.
En ese momento, TONTORRONA tomó conciencia de la tensión de ANTISOCIAL. Latía silenciosamente en ese cuarto, llegaba hasta ella, la ahogaba , la envolvía. Entonces se dió cuenta, azorada, de que ya no podría salir del estudio. Era tan imposible como querer echar a volar.
-Me gustaría que me prometieras que nunca me mentirás,TONTORRONA.Ni siquiera para proteger a otra persona.
Ese tono extraño y melancólico le rompió el corazón. De pronto se dió cuenta de que ANTISOCIAL sabía perfectamente que todos los miembros de su familia, esa familia a que siempre había protegido con uñas y dientes, le ocultaban cosas por temor a su reacción. Lo sabía y odiaba esa realidad.
Pero, al mismo tiempo, le resultaba imposible encontrar los medios para que la gene que él amaba fuera capaz de confiarle sus secretos. Se había aislado emocionalmente de todos y no sabía cómo destruir las barreras que él mismo había impuesto y que le impedían comunicarse correctamente con sus familiares.
-Oh, ANTISOCIAL.-TONTORRONA dejó su taza y se levantó.
Salió corriendo hacia donde él estaba de pie, de espaldas a ella. Le rodeó la cintura con los brazos desde atrás y lo abrazó con ternura. Fue como estrechar a un leopardo de verdad. Todo su cuerpo era fibroso y cálido. Esa fragancia masculina la embriagó.
-Te juro que nunca te mentiré, ANTISOCIAL -dijo ella, apretándose contra su camisa.
ANTISOCIAL se volvió repentinamente, sorprendiéndola, y le tomó el rostro entre sus manos fuertes y duras. TONTORRONA se estremeció bajo el ardor de su mirada. Sentía la fuerza que existía dentro de él, pero lejos de intimidarse por ella, experimentó un terrible deseo en su cuerpo.
-Gracias, TONTORRONA- dijo ANTISOCIAL-. A cambio, te prometo que yo nunca te mentiré a tí. ¿Trato hecho?
-Trato hecho.- Sabía que ANTISOCIAL la besaría y deseaba ese beso más que cualquier otra cosa en el mundo.
Fue ese momento cuando TONTORRONA por fin reconoció que se había enamorado de ANTISOCIAL.
Y después ya no pudo volver a pensar con claridad. La boca de ANTISOCIAL estaba sobre la suya, borrando toda noción, excepto el profundo deseo que ambos es inspiraban mutuamente.

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 17:02

Nop... no creo haberla leído... Chicas... ¿jugamos? - Página 17 198644

Besotes
Juana

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 17:39

corazones salvajes de jayne ann krentz?? Pensar

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 19:55

Sandra escribió:: corazones salvajes de jayne ann krentz??

sí!!! que rápida, Sandra!
te toca

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 20:23

sandra que rapidez

ya tengo apuntado el de deveraux en la lista

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 20:24

esto es una racha na mas, la mayor parte del tiempo no doy ni una Jiji

a veeeeer

— ¿Pummer? —repitieron ORGULLOSO y AMIGO al unísono.
—Plummer o Brummer —replicó AVENTURERA encogiéndose de hombros—. Señor AMIGO, si apartara la pierna podría arreglar este desorden. Bien, ahora puedo seguir.
— ¿Quiere decir Brummell? ¿Beau Brummell? —preguntó ORGULLOSO divertido.
—Sí, probablemente ése sea el nombre correcto. Antes de dejar Boston, la señora Maybury nos contó que ese Brummell es el árbitro de la sociedad elegante; ella acababa de llegar a las Colonias en el momento en que nosotros las dejábamos. Su historia nos hizo gracia.
— ¿Y cuál era la historia de esa señora Maybury? —preguntó ORGULLOSO.
—Que si Brummell decide desaprobar a una dama, entonces a la pobre más le valdrá meterse en un convento. Su temporada social queda arruinada y debe volver a su hogar con ignominia. ¿Puede creerse que alguien tenga tal poder? —le preguntó a ORGULLOSO, y al punto deseó no haberlo hecho. Se dijo que por supuesto él conocía tal poder. Probablemente era ORGULLOSO el que lo había inventado. Suspiró y bajó la mirada. La cercanía de Bradford estaba empezando a irritarla. Miró a AMIGO y le vio un rictus de dolor— Oh, ¿le he ceñido demasiado el vendaje?
—N-no, está bien —tartamudeó AMIGO.
—Naturalmente, a mí no me preocupa que Brummell me apruebe o no. Londres no ofrece ninguna promesa para mí. Sin embargo, me preocupa que PRIMEJA se vea afectada por mi comportamiento, y probablemente herida. No quiero verla humillada. Sí, ésa es mi preocupación.
—Tengo la sensación de que Beau Brummell no las desaprobará, ni a usted ni a su prima —vaticinó ORGULLOSO.
—Son demasiado bellas para ser censuradas —intervino AMIGO.
—Ser atractiva no debería influir en ser aceptada. Lo que cuenta es el interior de las personas —opinó AVENTURERA.
—Aparte de ese noble pensamiento, Brummell aprecia excesivamente a sus grises —comentó ORGULLOSO.
— ¿Grises? —preguntó AVENTURERA, confundida.
—Sus caballos grises —respondió él—. No dudo que, si se atreve a desaprobarlas, usted intentará disparar contra sus caballos. —La expresión de ORGULLOSO parecía seria, pero su mirada era risueña.
— ¡Jamás haría algo así! —exclamó AVENTURERA.
ORGULLOSO sonrió y entonces ella sacudió la cabeza.
—Bromea, ¿verdad? —dijo—. Listo —agregó, dirigiéndose a AMIGO—. Ya he terminado. Conserve este remedio y hágase cambiar el vendaje a diario. Y, por el amor de Dios, no permita que nadie lo haga sangrar. Ya ha perdido demasiada sangre.
— ¿Otro de los métodos de su madre? —inquirió AMIGOS con malicia.
Mientras salía del carruaje, AVENTURERA asintió. Una vez fuera, se volvió y acomodó las piernas de AMIGO sobre el asiento de enfrente, al lado del voluminoso ORGULLOSO.
—Me temo que tenía razón, señor AMIGO. Sus bonitas botas se han estropeado. Y tiene las borlas manchadas de sangre. Quizá si las lava con champán del modo en que, según explicó la señora Maybury, lo hace Brummell, vuelvan a ser las de antes.
—Ése es el secreto mejor guardado —decretó AMIGO con indignación.
—No debe de ser tan secreto —replicó AVENTURERA—, ya que la señora Maybury lo sabía y, aparentemente, usted también. —Y sin esperar respuesta a su lógica afirmación, se volvió a ORGULLOSO—: ¿Cuidará ahora de su amigo?
— ¡Encontramos al cochero! —exclamó PRIMEJA en el momento en que ORGULLOSO asentía—. Tiene un chichón en la cabeza del tamaño de la bóveda de una iglesia, pero ya viene.
AVENTURERA asintió y dijo:
—Les deseo un buen día. Benjamín, debemos irnos. El señor ORGULLOSO cuidará del señor AMIGO.
El negro le dijo algo a AVENTURERA en un idioma que ORGULLOSO nunca había oído, pero supo, por la manera en que ella sonrió y asintió, que la joven lo había entendido perfectamente.
Después partieron. Ninguno de los caballeros dijo palabra mientras observaban cómo aquella ninfa de cabello negro guiaba a su prima camino arriba. El duque de ORGULLOSO saltó del carruaje para mirarla más largamente, en tanto su amigo sacaba la cabeza por la ventanilla y observaba también.
ORGULLOSO se sorprendió sonriendo. La pequeña prima de bucles rubios le estaba hablando a AVENTURERA y el silencioso negro, empuñando la pistola, las seguía con aire protector.
—Dios mío, creo que he contraído la locura del rey —dijo el herido—. Esa joven viene de las Colonias —refunfuñó—, y encima me descubro enamorado.
—Olvídate del asunto —le aconsejó ORGULLOSO secamente—. La quiero para mí. —Su tono no daba pie a la discusión y su amigo, sabiamente, asintió con la cabeza varias veces—. No me importa si es de las Colonias o no.
—Causarás revuelo si la persigues. Si su padre no tiene títulos... Bueno, sencillamente no se hace. Recuerda tu posición.
— ¿Y tú también te escandalizarías? —ORGULLOSO formuló la pregunta con interés.
—No sé. Te apoyaría. Ella me ha salvado la vida.
ORGULLOSO enarcó una ceja y su amigo se apresuró a contárselo.
—Plantó cara a los bandidos y le disparó al cabecilla justo en la mano, cuando el muy bribón se disponía a dispararme.
—No me cabe duda de que ella fuera capaz de eso —comentó ORGULLOSO .
—Hirió a otro en un hombro.
— ¿Notaste cómo eludía mis preguntas?
AMIGO soltó una risita.
—No creía que fuera posible verte sonreír, ORGULLOSO, y sin embargo hoy no te he visto hacer otra cosa. La gente se lo va a pasar en grande haciendo especulaciones. Esa mujercita no te pondrá las cosas fáciles. Te envidio.
ORGULLOSO no contestó, pero se volvió y nuevamente miró en dirección a la curva del camino.
—Causará sensación entre las damas de la sociedad. ¿Has visto el color de sus ojos? ORGULLOSO, vas a tener que pelear para conseguir su atención... Dios mío, hombre, ¡cuidado con mis botas!
El duque de ORGULLOSO le dio otro pisotón y luego volvió a reírse.
— ¿Y bien, Brummell? ¿Te atreverás a desaprobarla?

es un poco larga la escena pero me encanta leerla :jajaja:

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 20:25

lovevampire escribió:

Sandra escribió:: corazones salvajes de jayne ann krentz??

sí!!! que rápida, Sandra!
te toca

Fiuuuu!!!!... Sip... VERDADERAMENTE no lo he leído (no es que he perdido la memoria Chicas... ¿jugamos? - Página 17 987777

)

Besotes
Juana

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 21:21

Sandra escribió:: esto es una racha na mas, la mayor parte del tiempo no doy ni una

a veeeeer

— ¿Pummer? —repitieron ORGULLOSO y AMIGO al unísono.
—Plummer o Brummer —replicó AVENTURERA encogiéndose de hombros—. Señor AMIGO, si apartara la pierna podría arreglar este desorden. Bien, ahora puedo seguir.
— ¿Quiere decir Brummell? ¿Beau Brummell? —preguntó ORGULLOSO divertido.
—Sí, probablemente ése sea el nombre correcto. Antes de dejar Boston, la señora Maybury nos contó que ese Brummell es el árbitro de la sociedad elegante; ella acababa de llegar a las Colonias en el momento en que nosotros las dejábamos. Su historia nos hizo gracia.
— ¿Y cuál era la historia de esa señora Maybury? —preguntó ORGULLOSO.
—Que si Brummell decide desaprobar a una dama, entonces a la pobre más le valdrá meterse en un convento. Su temporada social queda arruinada y debe volver a su hogar con ignominia. ¿Puede creerse que alguien tenga tal poder? —le preguntó a ORGULLOSO, y al punto deseó no haberlo hecho. Se dijo que por supuesto él conocía tal poder. Probablemente era ORGULLOSO el que lo había inventado. Suspiró y bajó la mirada. La cercanía de Bradford estaba empezando a irritarla. Miró a AMIGO y le vio un rictus de dolor— Oh, ¿le he ceñido demasiado el vendaje?
—N-no, está bien —tartamudeó AMIGO.
—Naturalmente, a mí no me preocupa que Brummell me apruebe o no. Londres no ofrece ninguna promesa para mí. Sin embargo, me preocupa que PRIMEJA se vea afectada por mi comportamiento, y probablemente herida. No quiero verla humillada. Sí, ésa es mi preocupación.
—Tengo la sensación de que Beau Brummell no las desaprobará, ni a usted ni a su prima —vaticinó ORGULLOSO.
—Son demasiado bellas para ser censuradas —intervino AMIGO.
—Ser atractiva no debería influir en ser aceptada. Lo que cuenta es el interior de las personas —opinó AVENTURERA.
—Aparte de ese noble pensamiento, Brummell aprecia excesivamente a sus grises —comentó ORGULLOSO.
— ¿Grises? —preguntó AVENTURERA, confundida.
—Sus caballos grises —respondió él—. No dudo que, si se atreve a desaprobarlas, usted intentará disparar contra sus caballos. —La expresión de ORGULLOSO parecía seria, pero su mirada era risueña.
— ¡Jamás haría algo así! —exclamó AVENTURERA.
ORGULLOSO sonrió y entonces ella sacudió la cabeza.
—Bromea, ¿verdad? —dijo—. Listo —agregó, dirigiéndose a AMIGO—. Ya he terminado. Conserve este remedio y hágase cambiar el vendaje a diario. Y, por el amor de Dios, no permita que nadie lo haga sangrar. Ya ha perdido demasiada sangre.
— ¿Otro de los métodos de su madre? —inquirió AMIGOS con malicia.
Mientras salía del carruaje, AVENTURERA asintió. Una vez fuera, se volvió y acomodó las piernas de AMIGO sobre el asiento de enfrente, al lado del voluminoso ORGULLOSO.
—Me temo que tenía razón, señor AMIGO. Sus bonitas botas se han estropeado. Y tiene las borlas manchadas de sangre. Quizá si las lava con champán del modo en que, según explicó la señora Maybury, lo hace Brummell, vuelvan a ser las de antes.
—Ése es el secreto mejor guardado —decretó AMIGO con indignación.
—No debe de ser tan secreto —replicó AVENTURERA—, ya que la señora Maybury lo sabía y, aparentemente, usted también. —Y sin esperar respuesta a su lógica afirmación, se volvió a ORGULLOSO—: ¿Cuidará ahora de su amigo?
— ¡Encontramos al cochero! —exclamó PRIMEJA en el momento en que ORGULLOSO asentía—. Tiene un chichón en la cabeza del tamaño de la bóveda de una iglesia, pero ya viene.
AVENTURERA asintió y dijo:
—Les deseo un buen día. Benjamín, debemos irnos. El señor ORGULLOSO cuidará del señor AMIGO.
El negro le dijo algo a AVENTURERA en un idioma que ORGULLOSO nunca había oído, pero supo, por la manera en que ella sonrió y asintió, que la joven lo había entendido perfectamente.
Después partieron. Ninguno de los caballeros dijo palabra mientras observaban cómo aquella ninfa de cabello negro guiaba a su prima camino arriba. El duque de ORGULLOSO saltó del carruaje para mirarla más largamente, en tanto su amigo sacaba la cabeza por la ventanilla y observaba también.
ORGULLOSO se sorprendió sonriendo. La pequeña prima de bucles rubios le estaba hablando a AVENTURERA y el silencioso negro, empuñando la pistola, las seguía con aire protector.
—Dios mío, creo que he contraído la locura del rey —dijo el herido—. Esa joven viene de las Colonias —refunfuñó—, y encima me descubro enamorado.
—Olvídate del asunto —le aconsejó ORGULLOSO secamente—. La quiero para mí. —Su tono no daba pie a la discusión y su amigo, sabiamente, asintió con la cabeza varias veces—. No me importa si es de las Colonias o no.
—Causarás revuelo si la persigues. Si su padre no tiene títulos... Bueno, sencillamente no se hace. Recuerda tu posición.
— ¿Y tú también te escandalizarías? —ORGULLOSO formuló la pregunta con interés.
—No sé. Te apoyaría. Ella me ha salvado la vida.
ORGULLOSO enarcó una ceja y su amigo se apresuró a contárselo.
—Plantó cara a los bandidos y le disparó al cabecilla justo en la mano, cuando el muy bribón se disponía a dispararme.
—No me cabe duda de que ella fuera capaz de eso —comentó ORGULLOSO .
—Hirió a otro en un hombro.
— ¿Notaste cómo eludía mis preguntas?
AMIGO soltó una risita.
—No creía que fuera posible verte sonreír, ORGULLOSO, y sin embargo hoy no te he visto hacer otra cosa. La gente se lo va a pasar en grande haciendo especulaciones. Esa mujercita no te pondrá las cosas fáciles. Te envidio.
ORGULLOSO no contestó, pero se volvió y nuevamente miró en dirección a la curva del camino.
—Causará sensación entre las damas de la sociedad. ¿Has visto el color de sus ojos? ORGULLOSO, vas a tener que pelear para conseguir su atención... Dios mío, hombre, ¡cuidado con mis botas!
El duque de ORGULLOSO le dio otro pisotón y luego volvió a reírse.
— ¿Y bien, Brummell? ¿Te atreverás a desaprobarla?

es un poco larga la escena pero me encanta leerla

Deseo rebelde de Garwood?

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 21:27

No lo he leido pero me ha gustado la escena Chicas... ¿jugamos? - Página 17 742647

...Tengo a Garwood muy abandonada.

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 14 Mayo 2011 - 22:24

si mauuu

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Dom 15 Mayo 2011 - 0:16

pues yo este último lo he leido, estoy segurísima

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