Chicas... ¿jugamos?

Mau escribió:: Mujer a la fuga de Lisa Marie Rice

Pues, si que es ese!!!! Chicas... ¿jugamos? - Página 27 309406

Te toca Mau!!! Chicas... ¿jugamos? - Página 27 742647

La fuerte colisión la hizo aterrizar de repente. Se tambaleó, su bolso salió por los aires y estuvo a punto de caerse al suelo al pisarse el dobladillo de la falda. Y se habría caído de no ser por un par de manos fuertes que la sujetaron contra el torso de un hombre.

—Quieta, preciosa —murmuró una voz profunda junto a su oído, una voz que le resultaba extrañamente familiar—. ¿Está bien?

Ella respiró hondo en un intento por recuperar el aliento, y al hacerlo, inhaló el sensual aroma de la ropa limpia. Asintió, y con la mejilla acarició la fina solapa.

—Eso creo —respondió.

Colocó las palmas sobre la suave chaqueta de lana del caballero. Y se apartó y levantó la barbilla para mirarlo. Cuando sus ojos encontraron los de él, lo reconoció, y eso la sacudió mucho más que el encontronazo.

XY. El marqués de LUGAR.

Esos ojos eran inconfundibles, azul cobalto y rodeados por espesas pestañas negras. «Ojos irlandeses», los había llamado siempre ella, aunque si un poquito de sangre irlandesa hubiese enturbiado la pureza de su linaje inglés, él jamás lo habría reconocido. XY siempre había sido muy puntilloso en cuestiones como la posición social y el relacionarse con la gente adecuada. Era totalmente opuesto a su hermano, OTRO, al que esas cosas no le importaban lo más mínimo.

Los recuerdos llegaron a ella como un torrente, eliminando doce años en el espacio de un latido. De repente, no estaba en una acera de Mayfair, sino en la biblioteca de LUGAR, y XY estaba de pie junto al escritorio, dándole un cheque y mirándola como si no fuera nadie.

Bajó la vista, temerosa de volver a ver ese pedazo de papel rosado del banco en la mano de él: el soborno para que se fuera y no regresara jamás, el dinero que le daba a cambio de que se mantuviera alejada de OTRO durante el resto de su vida. El marqués apenas tenía entonces diecinueve años, pero ya había sido capaz de ponerle precio al amor. Valía mil libras.

que alguien adivine que saco tiempo de mis horas de sueño para leerlo Emocionado

pos: Nessie no me mates que ya lo hago yo estudiando @_@

yo quiero leerlo¡¡ Chicas... ¿jugamos? - Página 27 292479

Rosa entre espinas de Diane Gaston Chicas... ¿jugamos? - Página 27 653327

?

La cosa mas dulce de Laura Lee Guhrke.. enamorado

pricesa escribió:: La cosa mas dulce de Laura Lee Guhrke..

Síiiiiii... me juego la vida que es eseeeeeee Chicas... ¿jugamos? - Página 27 50158

Besotes

Juana

Juana escribió:

pricesa escribió:: La cosa mas dulce de Laura Lee Guhrke..

Síiiiiii... me juego la vida que es eseeeeeee Chicas... ¿jugamos? - Página 27 50158

Besotes

Juana

Síii, tiene razón Juana, has acertado Pricesa, te toca!! Chicas... ¿jugamos? - Página 27 309406

gracias Pricesa!!! ya tengo que leer en este mini-feriado para desestresarme un rato Yupy!!

venga princesa te toca

Ok..

A lo largo de la pared, incrustadas en las piedras, había pequeñas entradas talladas para colocar antorchas, pero no había ninguna antorcha. XX se estremeció mientras avanzaba. Era como si nadie viviera en aquella parte del castillo. Arrastraba los pies con cuidado por el duro suelo. Estaba a punto de apretar el paso cuando oyó que una espantosa voz le susurraba desde la oscuridad.
—¿Qué hacéis fuera de vuestro cuarto, mi señora?
XX ahogó un grito y dejó caer la antorcha; sus brasas cayeron al suelo y se desperdigaron hasta que no quedó más que una pequeña llama en la base. El corazón se le aceleró y se apartó del lugar de donde provenía la voz. Se obligó a moverse y respiró entrecortadamente. La silueta estaba justo fuera del haz de luz. Un rayo plateado se iluminó momentáneamente sobre una manga negra, antes de desaparecer en la oscuridad.
—¿Seguís... ahí? —XX trató de inclinarse para recoger la antorcha caída, pero sus caderas no querían obedecerla.
—No me habéis contestado. —La voz del duque se hizo más alta y suave, como si la rodeara por todos lados. Estaba detrás de ella, enfrente, debajo. Alzó la vista como para buscarle entre las telarañas del techo, pero no vislumbró más que oscuridad.
—Por favor, no me hagáis daño; no he hecho nada. —XX alargó la mano en son de paz. Esperaba encontrarse con él, pero no tocó más que aire. Dio un paso hacia atrás—. Llevo días ahí encerrada, sólo quería andar un poco. ¿Queréis que me vuelva loca de no hacer nada? ¿No hay algo que pueda hacer?
Rió entre dientes.
—¿Seguís pensando que soy un monstruo?
—No lo sé. —XX deslizó la mano hasta la cadera, rogando a la oscuridad que se aclarara, pero no consiguió nada—. ¿Lo sois?
No le contestó.
XX se apartó un paso más, y luego otro. Rozó una piedra suelta con la suela del zapato, chilló y se cayó al suelo.
XY se abalanzó hacia delante, estirando la mano como para ayudarla. XX jadeó y se apartó. A la luz de la antorcha, sus dedos eran pálidos en contraste con el anillo nobiliario. Tenía la piel de la mano arrugada en una cicatriz. Sus cuidadas uñas eran muy largas, mucho más que las de cualquier noble normal y corriente.

pues no se Pensar

me suena mucho eso si Pensar

no se... y estoy segura que no lo lei

A mi también me suena un montón, pero no puedo acordarme... Chicas... ¿jugamos? - Página 27 520728

me suena mucho, xo no seee; Otro trozo por favor???

—Lo siento. —XX hizo una pausa para ponerse en pie—. No está bien que os llame monstruo; no tengo derecho a decir cosas tan horribles. Por favor, perdonad mi falta de tacto.
XY no se movió. Dio un paso hacia delante, vacilante, mordió el labio y alargó una mano,
tanteando el aire para ver dónde estaba, aunque errando todo el rato.
—¿Estáis ahí? —XX se acercó un poco más, despacio—. No puedo oíros, ¿habéis desaparecido?¿Os he ahuyentado?
—Estoy aquí —contestó el duque, sin saber muy bien por qué pero manteniéndose lejos de su alcance.
—¿Sois HOMBRE RUDO, duque de LUGAR?
—Así es —replicó. Apretó los labios, negándose a sí mismo el sabor de la boca de ella.
—¿Por qué me recluís aquí? ¿Qué os ha hecho mi padre? Sea lo que sea, lo siento mucho. Me
gustaría ayudaros a solucionarlo.
XY se puso tenso al recordar de quién era hija. Gruñendo al recordarlo, se acercó a ella en la
oscuridad para agarrarla de los brazos.
—Sois mi prisionera; prometerme que no volveréis a tratar de escaparos. —Estaba enfadado, pero la soltó al oír que gemía de dolor.
—No puedo prometeros eso, mi señor. Si no me dais una razón mejor, no puedo prometeros que me vaya a quedar aquí con vos. Sin saber el crimen por el que me castigáis no puedo reconocer mi culpabilidad.
—Dadme vuestra palabra —le ordenó, inclinándose sobre ella. La tenía tan cerca, tan a su merced; se balanceaba ante su brutal fuerza y casi podía tocarle las orejas con la nariz.
¡Tómala!, le urgía su cuerpo. Tienes todo el derecho a hacerlo.
—Dádmela —dijo en lugar de obedecer a su instinto—, o enviaré a mi ejército contra la casa de vuestro padre, y haré matar a todo el que viva entre los muros de LUGAR2.
—Os doy mi palabra de honor —concedió—, pero por favor, no hiráis a la gente de mi padre. Son inocentes; no merecen vuestra ira.

No se... pero quiero leerlo!!! Jiji

Mhm... con argumento tipo la bella y la bestia Chicas... ¿jugamos? - Página 27 198644

... ¿¿alguna otra pista, please?? jajajja

Besotes

Juana

Las iniciales de la autora son M.M.P

pricesa escribió:: Las iniciales de la autora son M.M.P

Como que ahora no me suena ninguna con esas iniciales.... Pensar

ahora si que estoy desconcertada

La doncella y el monstruo de Michelle M. Pillow? Pensar

Pura investigacion :jajaja:

una cosa se pueden poner libros de la cueva de ellora? Pensar

Sandra escribió:: La doncella y el monstruo de Michelle M. Pillow?

Pura investigacion una cosa se pueden poner libros de la cueva de ellora?

Si, este Sandra!! En cuanto si se puede poner, he supuesto que si, ya que el juego se refería solo a los HQ. Si no es así, que alguien me corrija.. Juntar dedos

okok pricesa Wink

ORGULLOSAYSOÑADORA tenía que estar muerta. Era la única explicación para lo que vio, cuando logró sacudirse de su agotado estupor el tiempo suficiente para abrir sus ojos.
Ella suspiró, sintiendo una vaga punzada de decepción. Había luchado tanto para sobrevivir al caer en ese arroyo. Había escupido y chillado y luchado y agarrado de las ramas a su paso, sin imaginar que conseguiría su liberación al ser arrastrada por una cascada. Incluso cuando las quietas, frías aguas del lago habían intentado atraerla a su seductor abrazo, había logrado desprenderse de ellos y colapsar en la parte superior de una roca. Pero al parecer todos sus esfuerzos habían sido en vano.
Porque si no estaba muerta, entonces ¿por qué el fantasma de todas sus pasiones infantiles estaba de rodillas a unos metros, vertiendo el contenido de una botella llena de whisky sobre el suelo rocoso?
Sus mejillas y la mandíbula recién afeitada, su pelo rojizo anudado perfectamente en la nuca con una cola de cuero, su perfil clásico lo suficientemente atractivo como para ser acuñado en una moneda romana. Todavía tenía las relucientes y negras botas Hessianas, y la deslumbrante camisa blanca. Lo único que faltaba era la oscura casaca azul, los pantalones blancos de un oficial de la Marina Real, y que él hubiera tenido esa sonrisa maliciosa capaz de seducir a su prima y robarle el corazón.
La luz del sol parpadeó sobre la botella cuando la levantó, sacudiendo sus últimas gotas. ORGULLOSAYSOÑADORA frunció el ceño, cada vez más desconcertada. Si ella no estaba muerta, entonces estaba delirando de fiebre, porque el TIOBUENOCONFUNDIDO que conocía nunca desperdiciaría un fino whisky escocés de esa manera. Al único lugar al que lo estaría vertiendo sería a su garganta.
Arrojando lejos la botella vacía, él miró en su dirección y sus miradas se cruzaron. Fue entonces cuando ella vio la cicatriz que dividía en dos la ceja izquierda, que le daba a la pureza juvenil de su aspecto, su toque irresistiblemente masculino.
Su sentido de la realidad fue golpeado de una forma aún más retorcida cuando GATOCAPRICHOSO embistió con su cabeza peluda contra el muslo de TIOBUENOCONFUNDIDO, su ronroneo adorador audible hasta al otro lado del claro.
-Traidor- murmuró, volviendo la cara y cerrando los ojos.
Cuando los abrió de nuevo, TIOBUENOCONFUNDIDO estaba de pie sobre ella, su cabello con un halo dorado por la luz del sol.
-Si eres un ángel- dijo enfadada-, entonces Dios tiene un perverso sentido del humor.
-Oh, yo no soy un ángel, cariño- se arrodilló a su lado, destacando su sonrisa diabólica-. Soy el teniente TIOBUENOCONFUNDIDO, a su servicio, señorita.
Apretó el dorso de su mano en su frente, tratando de ser valiente, pero fallando miserablemente.
-¡Lo sabía! Me estoy muriendo, ¿no? Debo estar delirando por la fiebre.

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