MALDICIÓN DE AMOR – Jacquie D'Alessandro
Philip Whitmore, vizconde de Greybourne, ha sobrevivido a tormentas de arena, ha desenterrado tesoros ocultos de antiguas civilizaciones y ha vencido a múltiples y peligrosos ladrones de tumbas. Pero una extraña maldición pesa sobre él: no es capaz de encontrar a una mujer que quiera casarse con él. Es como si todo su encanto, su título y su fortuna desaparecieran ante el altar.
Tras el último fiasco, Philip recurre a la hermosa Meredith Chilton-Grizedale para encargarle la difícil tarea de encontrar la esposa perfecta. Pero desde el momento en que conoce al misterioso vizconde, Meredith se enamora perdidamente de él y, a pesar de la maldición y a riesgo de su vida, decidirá dar rienda suelta a una pasión que podría conducirla a la locura...
Primer libro de la serie "Historias de la Regencia".
Con el alegre sentido del humor tan típico de la autora, este libro inicia la serie "Historias de la Regencia", compuesta por cuatro novelas. Es una historia que tiene un planteamiento inicial original y divertido a causa de la maldición que arrastra Philip, la cual le impide casarse sin poner en inminente peligro a su futura esposa. El principio engancha a la trama ya desde su prólogo -corto pero bastante explicativo-, que anima a seguir leyendo la historia, sobre todo por la curiosidad de descubrir la forma de cómo vencer la maldición. También para saber el motivo de los problemas que hay entorno a la búsqueda del fragmento de piedra perdido, aunque la identidad del culpable no es difícil descubrirla.
Meredith es una casamentera bastante solicitada entre la alta sociedad inglesa, y con su último encargo espera dar un paso adelante y obtener lo que siempre ha deseado: respetabilidad. Es una mujer de principios pero con un pasado que intenta ocultar, ya que si alguien llegara a desubrir sus secretos podría acabar con el buen nombre que ha conseguido hacerse en la alta sociedad. Su nueva misión es casar a Philip Whitmore, el hombre más difícil de casar de Londres, y está dispuesta a conseguirlo aunque tenga que ayudarlo a acabar con la extraña maldición. Meredith se toma muy en serio su papel de casamentera, pero se siente cada vez más atraída por Philip. Es bastante transparente en sus sentimientos, al contrario que con su pasado, el cual guarda tan celosamente que se crea un aura de misterio entorno a ella.
Philip ha tenido que dejar de lado su sueño de viajar por lugares remotos y buscar reliquias de civilizaciones antiguas, para cumplir la promesa de casarse que le hizo a su padre años atrás. Y ahora ha llegado el momento ineludible de cumplirla, casándose con una mujer adecuada para dar un heredero al título. Está decidido a contraer matrimonio con una mujer que no conoce para no faltar a su palabra, pero antes de regresar a Londres una antigua maldición se interpone en sus planes. Su única posibilidad es encontrar el antídoto a una maldición que pone en peligro a cualquier mujer con la que intente casarse. Pero hay un error de cálculos, porque no contaba con enamorarse de la casamentera encargada de encontrarle esposa, pero después de conocerla ya no está dispuesto a conformarse con cualquier mujer para hacer lo que se espera de él, sólo quiere a Meredith.
La imagen que se habían formado los protagonistas el uno del otro es muy diferente a la realidad, y a pesar de tener todas sus energias puestas en sus respectivas misiones -que se celebre la boda para Meredith y vencer a la maldición para Philip-, no pueden evitar la atracción que nace entre ellos. Obstáculos como la maldición, la diferente clase social, la promesa de Philip a su padre y los secretos de Meredith se interponen entre ellos; y, sin embargo, no son elementos tan fuertes como para acabar con el amor que ha empezado a nacer entre ellos. Hay escenas muy bonitas, la de la cena es especialmente sensual.
Hay unos secundarios interesantes, como la hermana de Philip y su amigo Andrew -protagonistas del próximo libro de la serie-. Y la adorable "família" de Meredith, compuesta por Charlotte y la pequeña Hope, y Albert; Charlotte y Albert tienen una pequeña historia, corta pero muy tierna. Es curioso como Meredith, siendo casamentera, no percibe que está ante dos parejas potenciales, debía estar demasiado concentrada en Philip.
Es una historia entretenida, con sentido del humor como en la escena del "ya sabeis qué" durante la fiesta o la forma en que Philip va descartando a todas las posibles esposas que le propone Meredith. La historia de amor es bonita y los personajes son interesantes. La única pega es que la identidad del villano es bastante predecible, pero eso no le quita encanto a la historia.