Tiffany Warren está a punto de casarse, pero no por amor sino para poner fin a una enemistad. A regañadientes, viaja al Oeste para encontrarse con su padre y con el hijo mayor del enemigo de este, el ranchero Hunter Callahan. La unión entre Hunter y Tiffany está destinada a que los Warren y los Callahan dejen de disputar por una parcela de tierra.

Pero el tren en que viaja es atacado, y durante la confusión Tiffany aprovecha la oportunidad para adoptar la identidad de la nueva ama de llaves de su padre, lo que le permitiría vivir con el progenitor al que nunca ha visto y evaluar su auténtico carácter, y también el del vaquero vecino con el que está comprometida...

Me encantan las historias del oeste, sobre todo las que tienen a valientes pistoleros y vaqueros como protagonistas. Y la trama de este libro me habría llamado la atención en cualquier autora, pero al ser de Johanna Lindsey lo empecé con algunos recelos, me hacía dudar tras las últimas novelas que ha publicado. En realidad no sabía qué esperar. Pero ella sigue siendo una pionera en varios subgéneros de la novela romántica, y las novelas que más me han gustado de ella son las ambientadas en el oeste.

Su estilo sigue siendo personal y define bastante a sus novelas, es sencillo y ameno como sus historias, aunque muchas veces no profundiza en las tramas y personajes. Pero me pareció un argumento muy interesante, y tanto el estilo de Johanna Lindsey con la novela tienen sus aspectos buenos y sus aspectos malos. No es de sus mejores novelas, pero recuerda a alguna de ellas.

En este libro hay puntos fuertes y puntos débiles, y quedan muy remarcados a lo largo de toda la novela. Además, algunos detalles de la historia son más bien rebuscados, pero realmente eso no me ha importado mucho.

Para empezar, me ha gustado la trama: peleas, pistoleros, disputas familiares, confusiones...  La historia da juego y tiene situaciones divertidas. Sin embargo, es algo que no se aprovecha del todo, principalmente por el ritmo de la novela, que tiene altibajos.

El inicio se me ha hecho un poco largo, y la primera parte se podía haber  reducido a la mitad. El momento más esperado tarda bastante en llegar y el final es precipitado y rápido. Me hubiera gustado algo más de acción, y que la última parte estuviera más trabajada, porque realmente la trama y los personajes me han gustado mucho. Pero tiene algunas escenas que valen la pena.

Los personajes son interesantes, pero no se les saca todo el partido posible, no se profundiza demasiado en ellos y podían haber propiciado escenas memorables.

Tiffany es el personaje principal, en el que se basa gran parte de la historia. Sus planes sin rastro de sentido común y su carácter algo caprichoso, sumado a su fortaleza interior, su buen corazón y su sensibilidad, la convierten en una típica heroína de Johanna Lindsey. Su evolución es creíble, dado que su presencia es continua, pero no se profundiza en ella todo lo que se podría haber hecho.

Hunter es un vaquero encantador, pero queda en un segundo plano y me hubiera gustado que apareciera más, que aportara más su punto de vista para conocerle mejor a él y sus sentimientos por Tiffany y por la que cree que es el ama de llaves.

La historia de amor es bonita, aunque a la pareja le falta pasión. En todas las escenas en las que aparecen juntos ahí química, pero no hay un cambio de sentimientos claro y he echado de menos que la historia no se basara más en su relación en lugar de en el personaje de Tiffany.

Los personajes secundarios son de lo mejor de la historia, casi todos los miembros de las dos familias me han gustado, pero de nuevo no se les saca todo el partido a dos familias enemistadas que disfrutan peleando.

Pero he tenido problemas para entender a un personaje: Rose, la madre de Tiffany. Su comportamiento es contradictorio, podía elegir entre enfrentarse al problema o hacerse la heroína y huir, y hasta ahí no juzgo sus razones. Pero imponerle a Tiffany su decisión, sólo a ella, no lo he comprendido, entonces sí se comporta como una egoísta, y lo entiendo menos teniendo en cuanta que ella sabe que alguna vez tendrá que volver a Montana por la situación de Tiffany. Y esa decisión no sólo marca las vidas de dos familias sino también la evolución de la historia. Creo que si Rose hubiera elegido otro camino también habríamos tenido un novela muy interesante, siento como si se hubiera revelado y hubiera cambiado el destino de Tiffany y Hunter.

Es una novela entretenida, con un buen argumento y personajes interesantes, con escenas divertidas y también emotivas, pero de la que se podía haber sacado más partido si no se hubiera detenido en otros detalles iniciales. Pero resulta una novela tierna y divertida para pasar un buen rato.