El último de una buena serie, y uno de mis dos favoritos ...Me encanta el tema que presenta, el del héroe encorsetado que acaba por desencorsetarse, y está hecho con maestría , porque Wulfric en el proceso no cambia su forma de ser, no...sólo le muestra a Christine que hay un hombre detrás del duque, que él es algo más que el título, y eso...eso me ha conquistado totalmente

A esa conquista también ha contribuido el hecho de que Wulfric es totalmente consciente de sus sentimientos por Christine desde casi el principio...y que a pesar de todo lo que ocurre, de las vueltas que da la situación, de la aparentemente incompatibilidad de la pareja, consciente también de que ahí hay algo no cesa en su empeño, y tiene gestos de lo más románticos...Casi de los más románticos que he leido en novelas románticas, que ya es decir.

Christine también me ha gustado mucho, de una manera totalmente opuesta a Wulfric, claro, además el libro tiene detalles y situaciones muy graciosas que la involucran de primera mano ...También he entendido las razones por las que no quiso ser su amante en el inicio, pese a ser aparentemente la única solución a lo suyo...
Tengo que decir que tuve sentimientos duales al respecto en esa escena, y pensando en ello , creo que es la primera vez que no detesto a un héroe por proponer algo semejante a una mujer...conocer el respeto y la relación que le unía a su anterior amante, ha sido fundamental para no tenérselo en cuenta.

Algo que quizás me convenció menos de la historia fue la sensación de que ella se resistía demasiado al matrimonio y hubo un momento en el que me daba la impresión de que no habría manera humana de dar el paso, porque estaba muy empecinada...

Menos mal que Wulfric es de verdad un hombre estupendo, como ya imaginábamos tras ver como se había portado en anteriores libros con sus hermanos, y que estaba hasta las gachas por ella