Por fin se sabe quien fue el traidor, aunque no era quien yo me esperaba,  y este asunto queda como en un segundo plano. El libro se centra mas entre los protagonistas, pero también intervienen los otros personajes de los libros anteriores. Hay una escena, de hecho, hay varias, donde la autora pasa por encima, sin desarrollarlas del todo, y como no, las escenas intimas son muy típicas de Elizabeth Hoyt.  
Si tengo que elegir algún libro de esta serie, me quedo con el primero y con este ultimo.   A Vale no le he perdonado todavía su "falta de delicadeza" la primera vez que hace amor con su esposa,  y el libro de Munroe es el que menos me ha gustado de la serie.