|
|
Autor | Mensaje |
---|
uni13 Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26100 Edad : 53 Localización : oviedo Empleo/Ocios : independiente Humor : afable hasta que me buscan ... Inscripción : 08/04/2012
| |
| |
kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Lun 18 Abr 2016 - 20:20 | |
| Cambio de tercio, uno fácil Un cuarto oculto. Qué fantástico, pensó Lisa, y cuán apropiado para un castillo medieval. Curiosa por ver lo que él guardaba allí, guió sus pasos más allá del hogar y entró. La tela de su vestido se enganchó en las piedras ásperas del hogar rodante y se rasgó audiblemente. Demasiado ocupada intentando desasir el tejido del borde afilado de la piedra, no vio a Circenn encontrarla. Ni vio su expresión. -Sal de allí, muchacha- tronó él, dando un golpe con sus pies. Cuando Lisa lo miró, Circenn se heló en medio del movimiento de sacarla de allí. Vio con horror creciente como la mirada de ella se derramó en el interior de su cuarto oculto. Él permaneció de pie, inmóvil, rodeado de evidencia incriminadora. Estando ella de pie en medio de artículos de su propio tiempo, él supo que Lisa nunca lo creería, y lo que era peor, que él debía salir inmediatamente para impedir a las tropas inglesas tomar Stirling el Día de San Juan. Lisa estaba inmóvil, pero su mirada vagó incrédulamente sobre los artículos en el cuarto. Sus ojos se ensancharon, estrecharon, y se ensancharon de nuevo cuando comprendió lo que estaba viendo. Armas, sí. Armas y escudos, sí. Inexplicablemente, żartículos de su propio siglo? Sí. La primera ola de emoción la abofeteó con fuerza: un sentimiento sofocante de dolor, desconcierto y humillación, porque había confiado su corazón tan mal. La segunda ola provenía de él: una capa envolvente de miedo. żCómo podía poseer él las tales cosas? żCómo podía tener artículos de su tiempo, y aún así no poder enviarla a su casa? Simple. Él había mentido. Era la única explicación posible. -Mentiste- susurró ella. Ella podía ir a casa con Catherine, pero él había mentido. żSobre qué más habría mentido él? Sus manos se cerraron sobre un reproductor de CD. ˇUn reproductor de CD! Ella lo levantó con manos temblorosas y se acercó estrechamente a él, como si no pudiera creer lo que estaba viendo realmente. SONY, decía el blasonado de color cromo. Con los ojos entrecerrados, caminó por el cuarto, donde tropezó con objetos de plástico, tratando de no sentir lo que llegaba de él. Sin detenerse, alcanzó otro proyectil y cerró los dedos alrededor de una caja de cartón extrańamente familiar. Ella le dirigió una mirada, y su labio se curvó con incredulidad. -żTampones?- gritó ella-. żTenías tampones? żTodo este tiempo? ˇCómo te atreves! Circenn gesticuló desvalidamente. -No sabía que tenías algo que limpiar. |
|
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| |
| |
kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| |
| |
uni13 Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26100 Edad : 53 Localización : oviedo Empleo/Ocios : independiente Humor : afable hasta que me buscan ... Inscripción : 08/04/2012
| |
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Miér 20 Abr 2016 - 17:27 | |
| —Dame las llaves.
XX no dijo nada, no movió ni un músculo; se limitó a mirar por la ventanilla, tal como llevaba haciendo todo el trayecto. Estaba en estado de shock. Al darse cuenta, XY se arrepintió de no haber hecho caso de su primer impulso y haberla llevado directamente a urgencias.
Se acercó hasta su puerta y le alzó suavemente la barbilla.
—XX. —Chasqueó los dedos y ella parpadeó—. Vamos dentro. ¿Puedes caminar?
Ella asintió, confusa, y salió del coche como pudo, pero al poner los pies en el suelo hizo una mueca de dolor. Él hizo caso omiso de sus grititos de protesta y la cogió en brazos como si de uno de los hijos de Sean se tratase.
Entró con ella en la cocina, con cuidado de no lastimarle la rodilla; la había visto frotársela mientras se disponía a arrebatarle a la asquerosa de Richardson la cinta que había obtenido de forma tan poco ética. No había podido pararle los pies en la rueda de prensa, pero no pensaba permitirle que presentara ante todo Chicago la imagen de XX herida y asustada.
A pesar de que se hacía la valiente, la mujer que llevaba en brazos estaba herida y asustada. De hecho, estaba completamente aterrorizada. Pensó en la mirada que había observado en sus ojos esa mañana, cuando estaban sentados en el coche delante de la casa de los Reston. Parecía mentira que hubiera sido aquella misma mañana.
Sin embargo, por inverosímil que resultara, era cierto. Ella misma había dicho que las víctimas no olvidaban nunca la agresión; nunca. En aquel momento le había asaltado la sospecha de que XX también había sido una víctima. Y todavía lo era. Ahora estaba seguro. No estaba preparado para analizar el sentimiento que le producía el hecho de saberlo. Las circunstancias presentes lo abrumaban demasiado para pensar en el pasado.
—Voy a desconectar la alarma —murmuró XX
Él la bajó hasta una altura que le permitiera accionar los botones del panel y luego la condujo al mullido sofá de la sala de estar. La tendió en él con las piernas estiradas y le colocó un cojín debajo de las rodillas.
A continuación le desabrochó el primer botón del abrigo, pero ella lo detuvo.
—No. —Se incorporó y su mirada se perdió en la penumbra.
—Muy bien. —Abe encendió la luz y la claridad repentina los obligó a pestañear—. Te prepararé un poco de té. —Esperaba que tuviese infusiones en bolsita, pues no tenía ni idea de qué cantidad de té debía poner en la tetera de porcelana con grandes rosas estampadas—. Aguarda aquí.
Estaba de suerte; preparó una infusión mientras llamaba a Spinnelli, a Mia y a su cuñada Ruth, que era médico. La voz no le temblaba. Sin embargo, sí le temblaron las manos al coger la taza de té.
Se dio media vuelta y se apoyó en el viejo frigorífico con la delicada taza entre las manos; notaba un nudo en el estómago. [....]
Soltó una risita triste. Con un simple espray de polvos picapica. Menos mal que lo llevaba encima y había tenido agallas para emplearlo. Menos mal que no se había quedado paralizada y sin saber qué hacer.
—Abe.
Alzó la vista y la encontró en el arco de la puerta con expresión preocupada. Lo había llamado «Abe».
—No tendrías que haberte levantado —la regañó.
Ella avanzó cojeando por el desgastado suelo de linóleo y le cogió la taza de las manos.
—No estoy herida. Me encuentro bien.
Estaba mejor, lo notó enseguida. Tenía la mirada más viva y el rostro menos pálido. Pero ni con mucho estaba bien.
—Ya, por eso no te has quitado el abrigo. —Su voz resultó más áspera de lo que pretendía; aun así, ella se despojó del abrigo en silencio y dejó al descubierto el traje gris marengo y la blusa fucsia que, por extraño que resultara, no desentonaba con su pelo.
—¿Es para mí este té? —preguntó.
—Si está bueno sí, si no me lo tomaré yo. |
|
| |
uni13 Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26100 Edad : 53 Localización : oviedo Empleo/Ocios : independiente Humor : afable hasta que me buscan ... Inscripción : 08/04/2012
| |
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| |
| |
uni13 Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26100 Edad : 53 Localización : oviedo Empleo/Ocios : independiente Humor : afable hasta que me buscan ... Inscripción : 08/04/2012
| |
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| |
| |
uni13 Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26100 Edad : 53 Localización : oviedo Empleo/Ocios : independiente Humor : afable hasta que me buscan ... Inscripción : 08/04/2012
| |
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| |
| |
uni13 Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26100 Edad : 53 Localización : oviedo Empleo/Ocios : independiente Humor : afable hasta que me buscan ... Inscripción : 08/04/2012
| |
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| |
| |
kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 6 Mayo 2016 - 21:28 | |
| contemporanea ni idea, las dos que tengo con esas iniciales no corresponden |
|
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 6 Mayo 2016 - 22:00 | |
| Vale, os pongo el nombre de la autora completo, a ver si así es Karen Rose |
|
| |
uni13 Buscando grupo de ayuda
Mensajes : 26100 Edad : 53 Localización : oviedo Empleo/Ocios : independiente Humor : afable hasta que me buscan ... Inscripción : 08/04/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 7 Mayo 2016 - 16:49 | |
| me gusta esta mujer, y lei sobre ella, biusco y contesto si es algo de lo que tengo |
|
| |
DaMa Cazadora de la orden secreta
Mensajes : 14299 Edad : 41 Localización : En Val Hall Humor : Ácido Inscripción : 09/06/2010
| |
| |
sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| |
| |
DaMa Cazadora de la orden secreta
Mensajes : 14299 Edad : 41 Localización : En Val Hall Humor : Ácido Inscripción : 09/06/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 20 Mayo 2016 - 15:18 | |
| —Muchacha, ¿estás enferma? Parecían realmente preocupados y me agradó ver esa nueva faceta en ellos. —No, estoy bien, solo terriblemente hambrienta. Erik sacudió levemente su larga melena dorada y frunció el ceño. —Pues no tienes muy buena pinta, estás más pálida que el culo de Ragnar a la luz de la luna.
Ragnar lo golpeó ligeramente con el pie. —Tampoco creo que tu culo sea algo digno de ver, los dioses solo te adornaron con esa estúpida mata de pelo, todo lo demás es pura bazofia. Erik se encaró con su amigo hinchando el pecho. —Por lo menos, tengo pelo. Ragnar gruñó ofendido y se rascó la despoblada cabeza. —¿Puedes preguntar a cualquier mujer a quién preferiría de los dos? —rezongó altanero. En ese instante parecieron acordarse de mí y me miraron. —¿Y bien? —repuso Erik. —No pretenderán que elija, ¿no? Porque, si es así, diré que preferiría encerrarme con una docena de serpientes venenosas a estar con cualquiera de los dos; al menos, las serpientes no hablan. Los guerreros me miraron boquiabiertos, pero enseguida estallaron en abruptas carcajadas. Al cabo y algo más calmados se alejaron sacudiendo la cabeza; entre murmuraciones repetían “al menos las serpientes no hablan” y de nuevo reían ante el comentario. Ada se limitaba a sonreír, aunque cuando la sorprendí se cubrió con su habitual mutismo. Cuando Gunnar regresó, sus amigos todavía se limpiaban las lágrimas. Me miró asombrado y dejando sobre mis rodillas un cuenco con gachas y algunas tajadas de carne, se limitó a contemplar a sus hombres. —¿Qué demonios les pasa? —Se atrevieron a preguntarme a cuál elegiría —contesté mientras me lanzaba sobre el desayuno. Thorffin, que había estado observando mientras comía una enmohecida rebanada de pan ácimo con miel, masculló: —Sí, y parece que las ganadoras en la lucha de egos fueron las serpientes. Apenas masticaba entre bocado y bocado. Me sentía famélica y aquello me sorprendió. Ciertamente me notaba distinta, algo había cambiado en mí. No me me golpeó. No había sangrado desde hacía dos lunas llenas, justo cuando empecé el viaje. —No comas tan aprisa o va a sentarte mal. Me aconsejó Gunnar que me observaba con curioso asombro. Mastiqué más lentamente y sonreí para mis adentros, albergaba una vida en mi interior, un hijo del hombre al que amaba; la felicidad me inundó, la vela de mi interior, algo trémula por los últimos avatares acontecidos, brilló con renovado brío, más alta y cegadora. Cuando terminé con la última migaja del cuenco, giré y regalé a Gunnar la más luminosa de las sonrisas; me abalancé sobre él y lo besé con entusiasmo. Me tomó entre sus brazos algo confuso, pero igual de sonriente. —Desconocía que te gustaran tanto las gachas insípidas. Reí y lo besé de nuevo. —En realidad, las aborrezco. Alzó las cejas; sus ojos de gato me escrutaron. —El martillo de Thor nos ha golpeado con fuerza. |
|
| |
kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| |
| |
DaMa Cazadora de la orden secreta
Mensajes : 14299 Edad : 41 Localización : En Val Hall Humor : Ácido Inscripción : 09/06/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Jue 23 Jun 2016 - 12:17 | |
| vamos chicas otro trocito No importa qué hagas conmigo, ni dónde me lleves, nunca dejaré de amarlo. —Eso mismo me dijiste en una ocasión —me reprochó con la voz estrangulada. —Y lo sentía. —Entonces, si me olvidaste a mí, también lo olvidarás a él. Negué con la cabeza. La húmeda mirada de Rashid estaba consiguiendo remover las polvorientas ruinas de mi pasado. Recuerdos atesorados en mi memoria a los que había acudido incesantemente cuando la melancolía me doblegaba resurgían. Una vida plena y feliz a su lado. Las agradables noches en el patio rodeados de la madreselva y perfumados con jazmines y rosas. El relajante gorgoteo del agua recorriendo los canales que surcaban las baldosas formando un rectángulo, el zumbar de insectos en las tórridas noches estivales, los versos cantados a la luna y los apasionados besos entre estrofas y pausas intencionadas. Todo me golpeó y me dejó sin resuello. Suspiré y me obligué a bajar la mirada para vivir del pasado. —A él jamás lo olvidaré —musité en un hilo de voz. —Entonces, está claro que lo que sentiste por mí no brilla con la misma intensidad. Suspiré y me decidí a utilizar la última baza antes de degradarme ante mí misma. —Cuando no has visto el sol, el brillo de la luna te parece hipnótico y subyugador, y sin duda lo es, pero cuando sale el sol y te golpea en el rostro, cuando las entrañas parecen hervir en tu interior y el corazón amenaza con derretirse, entonces te das cuenta de que necesitas de él para vivir, anhelas cada rayo, persigues su luz. Y ahora más que nunca necesito su calor. Rashid tragó saliva, apretó los puños y cerró los ojos en un intento por detener las lágrimas. Una se le escapó, se deslizó perezosa por su mejilla y le cayó por el mentón. Con el rostro desfigurado por el dolor, giró con brusquedad, incapaz de mirarme. Mi corazón sangraba con él. No lo amaba, pero sin duda lo quería. Y en mi interior supe que, si hubiera decidido volver junto a él, ese cariño se habría elevado a algo más y, aunque nunca se habría convertido en el sol que ahora brillaba dentro de mí, podría muy bien haberme conformado con el plateado resplandor de la luna. |
|
| |
DaMa Cazadora de la orden secreta
Mensajes : 14299 Edad : 41 Localización : En Val Hall Humor : Ácido Inscripción : 09/06/2010
| |
| |
Alba_Turunen Cazadora de dioses vikingos
Mensajes : 64135 Edad : 37 Localización : Toledo Empleo/Ocios : Archivera Humor : Muy feliz Inscripción : 31/03/2009
| |
| |
kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| |
| |
Contenido patrocinado
| |
| |
|