Huyendo de los fantasmas del pasado, Stella Rotchild, una joven viuda con dos hijos pequeños, ha regresado al viejo sur y a sus raíces. Tiene ante ella un trabajo, un hogar, dos grandes amigas y la posibilidad de un nuevo amor… si por fin decide aceptar que a veces hay que tomar riesgos.

Rica, independiente y con hijos ya mayores, Rosalind Harper ha renunciado a sus 47 años a volver a amar. Su vivero de fores y la gran amistad que la une a Stella y Hayley son ahora su vida. Pero cuando un fantasma que habita su casa la lleva a pedir ayuda a un reputado genealogista, Rosalind se enfrenta a un futuro inesperado.

Un empleo y empezar de cero era lo único que deseaba Hayley Phillips para ella y la hija que estaba esperando cuando llamó a la puerta de la mansión Harper. Lo que también encontró fue un hogar, la sólida amistad de Roz y Stella, y la posibilidad de un nuevo amor. Solo el misterio que rodea la mansión Harper se interponen ahora entre ella y su felicidad.

embarazadísima y no se lo ha dicho al padre   . Y bueno, viene en busca de trabajo y un ambiente donde poder educar a su bebé. Y no sé por qué, la veo con Harper   , otro gruñudo, me encanta el hijo de Roz  , un heavy científico 

Si el fantasma solo se le aparece a los niños para cantarlos ¿Por qué Stella puede oírla? 


Aún no tengo sospechas respecto al fantasma con la historia del pasado, pero ¿podría ser la tal Amelia? 

Que Harper hará pareja con Hayley está bastante claro, casi se ve la flecha de Cupido cuando se ven  El fantasma creo que es Amelia, que después de perder a su bebé perdió la razón y por eso se aparece c a los niños. Pero también creo que el bebé no murió, que se lo llevó su amante porque da la impresión de que su mujer y él no podían tener niños. Y Amelia murió joven y ocupó la mansión Harper, que era la residencia familiar. Entonces Amelia sería un antepasado de Roz

muerte del esposo de Stella   que sí, que era lógico que tenía que estar muerto si ella es viuda, pero fue otro palo  
Sobre el fantasma, imagino que Amelia después del tener al bebé, que sí que estaba vivo pero se lo quitaron (segurísimo ) tenía tantas ganas de tenerle que su espíritu se quedó en la mansión y por eso todas las noches les canta nanas a los niños de Stella  

Logan me gusta, es el típico macho men Roberts frío que se acaba ablandando cuando conoce a la prota

3’5 Estrellas, pero se queda con 4 porque el romance de los protagonistas, y sobre todo Logan, me han encantado.

Con “Dalia azul” comienza la trilogía del Jardín, una serie ambientada en una gran mansión colonial en Tennessee, cuyos dueños, los descendientes de la rica familia Harper, se dedican al cultivo y venta de flores y plantas.

Nuestra protagonista, Stella, es una mujer que lo tenía todo, una familia normal, con su marido y sus dos hijos pequeños. Pero la tragedia llamó a su puerta y se encontró viuda y joven con dos niños a cuestas. Un tiempo después de enviudar, decide hacer las maletas y comenzar una nueva vida en un sitio nuevo, y esto es cerca de Memphis, el lugar donde nació y donde aún viven su padre y su madrastra. 

Así es como Stella llega a la casa de Roz, la dueña del Jardín, para pedir el trabajo de la dirección de la empresa. En seguida, Stella se hace con el trabajo y sus hijos congenian con su nuevo hogar. Aunque esta nueva vida traerá sorpresas; agradables, y otras no tan agradables. La mansión Harper, tiene sus secretos, y en su caso es el fantasma de una mujer que nadie sabe quién es, pero se aparece por las noches en la casa cuando hay niños y los canta nanas ¿Quién es éste fantasma y cuál es su historia? Por lo que parece, toda la trilogía versará sobre el misterio de la Dama de Harper.

¿Y el romance de los protagonistas? Muy del estilo de Nora Roberts. Stella es una mujer centrada, ordenada, muy planificadora, es la mujer perfecta para el tipo de trabajo que desempeña. Logan es todo lo contrario, es concienzudo pero un desastre, rudo, bruto, desordenado, es un hombre muy hombre, y choca mucho con la personalidad de Stella. En nuestros dos personajes tenemos el cliché de los polos opuestos se atraen.

Al principio del libro estaba algo mosca porque el protagonista tarda bastante en aparecer, si bien no me importó demasiado porque la historia engancha desde la primera página. Una vez que se conocen tienen escenas y conversaciones la mar de divertidas, que han hecho que el libro sea muy entretenido. Pero si hay algo que me ha gustado es que los protagonistas no tienen nada que ocultarse, Logan es un hombre divorciado tras un matrimonio desastroso y lo que menos quiere es enamorarse, pero no puede evitar enamorarse de Stella, una mujer que es totalmente distinta a lo que a él le gusta. Mientras que Stella tiene la espina clavada de su primer matrimonio, un hombre al que realmente quiso, y que de repente desapareció. Actualmente Stella está centrada en su nuevo trabajo, y su prioridad son sus hijos, no tiene tiempo ni ganas de enamorarse de nuevo, tiene miedo. Lo cierto es que los sentimientos de los protagonistas me han parecido muy acertados y verosímiles si el lector empatiza con sus circunstancias.

La guinda del pastel la ponen los personajes secundarios, empezando por los niños de Stella: Gavin y Luke, especialmente Luke. No suelen gustarme mucho las novelas donde hay niños, sobre todo si estos son repelentes, repipis, o actúan como adultos. En este caso los niños de Stella son niños, hablan como niños, se comportan como niños, y sencillamente son niños. En cuanto a las demás mujeres de esta serie, también han tenido su importancia, sobre todo Roz, la dueña del Jardín y la supuesta descendiente del fantasma; ya estoy viendo su futura historia con el escritor al que han encargado la investigación del fantasma, pero si algo me llama la atención de este futuro romance, es que ambos son mayorcitos y en la cuarentena bien avanzada, un hurra por Roberts por atreverse con una pareja madura. Y para terminar, Hayley, ésa joven, casi una niña y embarazadísima, que aparece en la puerta de la mansión solicitando trabajo. En el caso de Hayley, también la estoy emparejando: con Harper, el hijo mayor de Roz ¡Y cómo me ha gustado Harper! Una mezcla de científico despistado con rockero ¡Qué ganas tengo de leer su historia!

Para finiquitar, “Dalia azul” es una novela muy correcta, muy entretenida, no es una joya, pero se lee de una sentada, y lo pasas bien mientras lees, el gran plus ha sido los personajes, todo los personajes, tan bien caracterizados y tan bien definidos, y su historia, además del romance de Stella y Logan, y por supuesto el misterio de la Dama de Harper. Si a algo tengo que ponerle una falta es al final, tan rápido, abrupto y poco desarrollado, me ha parecido algo inconcluso, pero claro, es una trilogía, y se supone que lo demás vendrá a continuación.

Sí que es Amelia   , y también estoy pensando que le quitaron al bebé cuando nació y por eso se volvió loca   y vaga por la mansión Harper.

La escena en la que Amelia se queda encerrada con los niños y no dejaba pasar a Stella casi me da un mal   Está claro que cuando dio a luz le quitaron a su hijo y es familiar de Roz, por eso la quiere a ella más, por así decirlo Y tampoco aguanta a ningún hombre porque ella, al haber sido amante de unos cuantos y sobre todo por culpa de Reginald, no cree en ninguno y piensa que las van a hacer daño, aunque hay que reconocer que es un poco pesadita   la nana que canta es una nana que sale en la película real de Cenicienta, así que me hizo ilusión verla plasmada en la novela

Ya sospechaba que el bebé se lo robaron   . Le dijeron que era una niña que nació muerta. Pero no, era un niño y Reginald se lo llevó para criarlo como su legítimo heredero porque su esposa no podía darle hijos   .
Y una de dos... o Amelia fue a liarla a la mansión y a consecuencia de ello murió allí, o suicidándose o Reginald la mató y por eso su fantasma vaga por la casa.

está como una cabra, si es que puede estar loco un fantasma  . Se ve que no la gusta nada que las mujeres de la casa Harper, y mucho menos su bisnieta se enamore de un hombre. El momento en el que casi ahoga a Roz en la bañera para "purificarla" me ha dado escalofríos

descubre a su ex-esposo delante de todo el mundo sobre las perrerías que ha estado haciendo fue de antología, para gritarla hurras

alguien la mató y que los establos son el lugar en el que sucedió todo, porque parece que es donde más va de paseo   no sé, a ver si prontito logramos saber todo

Yo también sospecho de los establos, y que fue el propio Reginald para que ella no se fuese de la lengua   . Seguro que ella fue a la mansión Harper para intentar llevarse a su hijo y él la detuvo y la mató.

4 Estrellas, y muy en consonancia con la anterior novela. Me ha gustado bastante, me ha enganchado desde el principio, porque sí, tiene un estilo cuidado que se lee solo, y porque la historia ha ayudado mucho.

"Rosa negra" empieza unos meses después de acabar "Dalia azul". En éste libro tenemos la historia de Roz, la propietaria del Jardín y de la mansión Harper, una mujer práctica, fuerte, luchadora, y en una única palabra: admirable. Y su pareja protagonista, Mitchell Carnegie. Mitch apareció brevemente en el anterior libro cuando Roz solicitó sus servicios para investigar sobre el fantasma de la casa, la Novia Harper. Mitch es un genealogista de reputado talento, un hombre bueno, sencillo, un genio despistado, y un desastre adorable, pero de estos hombres que enternecen y te llegan a lo más hondo.

Aunque la historia ha sido interesante, lo bueno que ha tenido esta novela (como la primera), son sus personajes protagónicos. Como he dicho, Roz es una mujer admirable, siendo muy joven se quedó viuda y con tres niños pequeños, aunque con una buena posición social y dinero para salir adelante, pero poco a poco alcanzó su sueño, crear su propia empresa de jardinería. Sólo cometió un error en su vida, y fue creer que amaba a quien no debía, un hombre que fue un vil parásito y se aprovechó de ella para sacarle todo lo posible; aunque Roz consiguió divorciarse de él, la sombra de éste canalla volverá a amenazarla, y por desgracia estará más presente en la novela de lo deseado.

Por el lado de Mitch, bueno, ha quedado algo más flojo pues el libro se ha centrado más en el personaje de Roz, y a Mitch creo que no he llegado a conocerle del todo. Su vida fue fácil, se casó, tuvo un hijo, pero un error que persistió durante muchos años de su vida, acabó con su matrimonio, aún así sigue manteniendo una relación cordial con su ex-mujer y con su hijo. Cuando empieza el libro, Mitch ya ha aceptado el trabajo que Roz le propuso, investigar y averiguar quién es el fantasma y qué quiere.

Realmente, este libro se ha centrado en la investigación de la Novia Harper, y Nora Roberts ha dado unas pinceladas bastante interesantes, regalando poco a poco algo de información para que el lector (y sus protagonistas), puedan hacer sus cábalas. Lo bueno, en este libro averiguamos quién es el fantasma, pero aún no sabemos qué le ocurrió, espero que eso se desvele en el siguiente libro. En cuanto al papel del mismo, pues sí, en el libro anterior supimos que es Amelia, admito que me ha repateado bastante las apariciones del fantasma en éste libro, siempre presente para fastidiar los mejores momentos, aunque aplaudo su última aparición.

Y en cuanto al romance de los protagonistas, bonito y sin muchos sobresaltos ni conflictos. Lo malo es que en algunos momentos se me ha hecho algo forzado, como que Roz y Mitch estaban juntos porque era su historia y la autora los ha juntado porque debía ser así. Creo que me ha faltado algo más de pasión, pero bien puede ser porque me ha podido parecer algo frío, sí, debo decirlo: me encanta Roz, pero es una mujer fría. Lo que sí que me ha gustado es leer un romance en el que sus protagonistas no son jóvenes, Roz tiene cuarenta y siete años, y Mitch cuarenta y ocho. Ambos son personas adultas, con vidas resueltas, con sus propios hijos, y aún cuando menos lo esperaban, se ven en la tesitura de conocerse, gustarse y enamorarse. Me ha convencido el resultado, pues soy de la opinión de que el amor no entiende de edades.

Por último, destacaré al resto de personajes, me ha encantado saber de Stella, Logan y los niños, y cómo se van a adaptar a su nueva vida. También de David, personaje tan central en la trama, y en la mansión Harper como todos, pero sobre todo sigo destacando a Hayley y a la pequeña Lily (que me parece adorable), y a Harper ¿Qué voy a decir de Harper, el hijo mayor y heredero de Roz? Pues que me dejó encandilada perdida en el anterior libro, y ver cómo trata a Hayley y a Lily me ha enternecido hasta el extremo. 

La historia de Harper y Hayley es la siguiente, espero que esté a la altura, porque estos dos personajes han subido mucho mis expectativas. De modo que espero con ganas el desenlace final de esta trilogía, y averiguar qué le pasó a Amelia.

Con su diente, el martillo de plástico para hacer el emparrado, los "melones" de Hayley... es adorable

pensaba que sería menos activo, que habría que descubrir su historia para que avanzara, pero tiene un punto tétrico. Ya dije que creo que su bebé no murió y se lo quedó el señor Harper, y que Roz desciende de ella. Por la descripción del fantasma murió joven, espero que le diera buenos sustos a su amante 

La verdad es que tenía muchas ganas de esta pareja y de este libro en general; uno, porque Hayley y Harper durante los dos libros anteriores me han gustado mucho tanto juntos como separados y dos, porque finalmente en este libro se resolvía el misterio de la Novia Harper, el fantasma que habitaba en la mansión y que hacía más malas obras que buenas. Y la verdad, no me ha decepcionado para nada.
Sobre la historia de los protagonistas, me ha gustado mucho. Harper es un amor con mayúsculas y Hayley es una mujer de armas tomar. Si a eso añadimos a la pequeña Lily, la hija de un año de Hayley a la mezcla, lo que sale es una historia tierna a la vez que apasionada.
Lo único malo de su relación, ha sido Amelia, la novia Harper, que ha estado incordiando a este parejita haciendo que Hayley fuera su recipiente para hablar, actuar y pensar y por lo tanto, hubiera ahí unas conversaciones y escenas un poco espeluznantes.
Sobre Amelia, decir que no me esperaba ese final, Sí sabíamos muchas cosas, pero no que el final de esa mujer fuera así, eso no es una madre. Si quieren saber de qué hablo, ya saben, lean la serie, no se van a arrepentir.
Los secundarios han vuelto a ser la guinda del pastel, desde Roz y Mitch, pasando por Logan, Stella, David y los niños.
Nora Roberts lo ha vuelto a hacer. A pesar de ser una historia sencilla y sin mucho más sobresaltos que un fantasma psicótico, me ha vuelto a enganchar a su pluma y a sus historias. Deseando estoy de seguir leyendo obras de esta mujer.