Fantástica escribió:

Nueve reglas que Romper para Conquistar a un Granuja de Sarah MacLean!!!

Síiii, Fantástica, un libro muy lindo!!

Mau escribió:

Fantástica escribió:

Nueve reglas que Romper para Conquistar a un Granuja de Sarah MacLean!!!

Síiii, Fantástica, un libro muy lindo!!

Me encanto ese libro

Uno muuuuuy fácil porque ahora no tengo tiempo para más


—Ese hombre —lo interrumpió ella en voz baja aunque audible— es un idiota.
—Sí, señora, pero es lo único que tenemos.
—Tal vez sea estúpido —dijo MACIZORRO—, pero mi atractivo es irresistible.
—¡Por el amor de Dios! Y además presuntuoso... —murmuró DECIDIDA.
—Y puesto que soy un fortachón descerebrado —continuó—, manipularme es una tarea maravillosamente sencilla.
La dama se detuvo para enfrentarse a FUNCIONARIO.
—¿Está seguro de que no hay nadie más?
—No de aquí a LUGAR.
LUGAR debe de estar a una buena distancia de aquí o la dama no estaría deambulando por las mazmorras de CIUDAD en busca de ayuda, pensó MACIZORRO.
—Además, soy tan fuerte como un buey —añadió de forma alentadora—. Podría levantarla con una mano y a su criada con la otra.
—Es un hombre alegre, señora —agregó FUNCIONARIO con manifiesta desesperación—. Eso debemos concedérselo. ¿No le parece admirable que haya logrado mantener su buen talante en un lugar tan horrible?
MACIZORRO comenzó a silbar para dar más peso a la afirmación.
—Está claro que no es capaz de otra cosa —replicó ella.
—Dadas las circunstancias, la osadía es una cualidad extraordinaria —adujo FUNCIONARIO—. Los turcos la respetan.
La dama dijo algo entre dientes. Al instante se giró en dirección al turco que había guiado a su pequeño grupo —un personaje de cierta relevancia, al parecer, ataviado con un enorme turbante— y le dijo algo en una de esas ininteligibles lenguas orientales. El tipo del turbante gigantesco chasqueó la lengua, en varias ocasiones. DECIDIDA dijo algo más. El turco no parecía muy contento. La cosa continuó.
—¿Qué está diciendo? —preguntó MACIZORRO a voz en grito. FUNCIONARIO le dijo que estaban hablando demasiado deprisa para entenderlos.
La criada de la dama se acercó a MACIZORRO.
—Mi señora está regateando por usted. Siente mucho que sea tan lento de entendederas. Cuando llegamos estaba dispuesta a pagar la cantidad exigida, pero ahora dice que no vale tanto.
—¿En serio? ¿Cuánto pedían?
—Contando los sobornos, llegaba a trescientas piastras de plata —contestó—. Una esclava blanca (la esclava más cara) no pasa de doscientas.
—Supongo que no sabrás a cuánto ascienden trescientas piastras de plata en libras, chelines y peniques, ¿verdad? —le preguntó MACIZORRO.
—Son más de dos mil libras inglesas.
MACIZORRO dejó escapar un breve silbido.
—Parece un tanto excesivo —replicó.
—Eso es lo que mi señora le está diciendo al jeque —aseguró la criada—. Dice que usted no podría serle de mucha utilidad a nadie. Dice que si ponen su cabeza en una pica tal vez logren entretener a los cairotas, pero que aparte de eso no sirve para nada más. Dice que los lores son tan comunes en Inglaterra como los jeques en Egipto. Dice que solo el primogénito de un lord es valioso y que usted es uno de los benjamines de su familia. Dice que su padre lo envió aquí porque es usted un imbécil.
—Impresionante —admitió él con una carcajada—. Es capaz de afirmar todo eso a pesar de que acabamos de conocernos y de que solo nos hemos visto en la oscuridad, para más señas. Qué mujer tan inteligente...

Sabía que conocía el que puso Mau!!!!! Lo lei hace un tiempo!!

El nuevo no me suena, la verdad

ese me lo tengo que terminar de leer, pero me acuerdo bien de esta parte, Imposible de Loretta Chase

Ya lo resolvieron, de todas maneras no me sonaba de nada

¿Y que tal el libro?

kadesh escribió:

ese me lo tengo que terminar de leer, pero me acuerdo bien de esta parte, Imposible de Loretta Chase

Ese mismo!!! Te toca, Kadesh!!!

pricesa escribió:

¿Y que tal el libro?

Bien, pero soy imparcial porque me gusta mucho la autora!!!

Tengo a Loretta chase entre mis muchos pendientes

Al detenerse frente a una puerta abierta, él la señaló antes de volverse de regreso hacia el ascensor. Ella dio un paso adelante… y se congeló.

Prota permanecía de pie al otro lado de un escritorio de vidrio pesado, el horizonte de Manhattan brillando a sus espaldas, su cabeza inclinada, los mechones de cabello negro seda acariciando su frente mientras revisaba la pieza de papel en la mano. Su mente se rompió en pedazos. Antes… antes…
había estado fascinada por este único XX, a pesar de únicamente verlo desde la distancia o en la pantalla de televisión. Incluso hizo un libro de recortes de sus movimientos —hasta el punto de que comenzó a sentirse como una acosadora perturbada y quemó todo eso.

Entonces, él levantó la mirada.

Y ella dejó de respirar.





Prota vio a la mujer en el umbral de la puerta en un caleidoscopio de imágenes. El suave cabello ébano recortado hasta la nuca, pero prometiendo rizos salvajes. Embrujadores —embrujados— ojos de un profundo verde. La palidez en su piel morena le hizo saber que se volvería canela en el sol.

—¿Nacida en Hawaii? —Preguntó, y era una pregunta extraña para una XY quien vino a hacer una consulta.

Ella parpadeó, sus largas pestañas protegieron momentáneamente esos ojos que hablaban de bosque lejanos y ocultas piedras preciosas.

—No. En alguna ciudad lejos del océano.

Se encontró rodeando su escritorio de vidrio y acero para dirigirse hacia ella. Por un instante, pensó que se echaría a correr hacia el pasillo, pero en su lugar tensó sus hombros, clavándose en la posición. Era consciente del miedo

—agudo y agrio— deslizándose detrás de sus ojos, pero pasó de largo para cerrar la puerta.

Ni idea...

Pon algo más...

Mientras buscaba otro trozo, me di cuenta que este libro ya lo habia puesto aqui


La primera vez que desarrolle la esencia de lujuria —dijo—, me pareció divertido seducir a los cazadores natos. —Su cinismo había crecido en los bordes dentados de su ira—. Comenzaba con la fragancia y luego la desvanecía hasta que ya no estaba allí. En el momento en que en realidad les llevaba a la cama, pensaban que estaba, les daba permiso para disfrutar de relaciones sexuales con un vampiro, pretendían que yo les obligaba a hacerlo.

ELLA se tomó varios segundos para responder. —Es el miedo de los cazadores natos, caer en la esencia de la lujuria.

—Nunca nadie se quejó.

ELLA oyó fría arrogancia en esas palabras, y sin embargo el hecho de que él había compartido con ella la verdad decía que entendía eso, tonos de gris o no, él les había robado a esos cazadores natos la elección, al menos al principio. —¿Por qué paraste?

Él siguió jugando con su pelo de esa manera perezosa que le daba ganas de abrazarlo y cerrar los ojos. —Era muy fácil. —Un encogimiento de hombros—. Descubrí que la conquista no significaba nada, sobre todo cuando algunos cazadores natos comenzaron a buscarme.

—Como una droga. —Ella podía sentir el erotismo oscuro de él en su lengua, su cuerpo preparado para el satén y el champán y el terciopelo de sus caricias, así que podía entender la compulsión que había llevado a los cazadores a volver a él una y otra vez.

—La lujuria —dijo—, no es adictiva.


No, ella pensó, Prota lo era.

Ahora estoy segura de que no lo he leído...

Fantástica escribió:

Ahora estoy segura de que no lo he leído...

Me too...

Estoy tentada a cambiar de libro, ya que en la otra ocasion lo acertaron porque se lo chivo su hermana y nadie lo sabia

Pues, danos alguna pista, a lo mejor con un poco de investigación, lo encontramos.

Bueno, evidentemente es de paranormal, ya que nombra a los vampiros, aunque no son los unicos seres, es una serie, pero este libro salio el verano pasado

Nop, no encuentro nada. No sé, si quieres cambiar puedes hacerlo, pero dinos que libro es.

Nalini Singh? es un psi cambiante? no leí nada de ella...

Mau casi das con la solucion, no es un Psi, es La espada del Arcangel de la serie el gremio de cazadores
Pongo uno mas normalito, que seguro se han leido


Marido detuvo al lugarteniente de Otro antes de que pudiera ir tras ellos.
—Marinero, esperad un momento. —Se volvió hacia Chica —. Si me dijeras adonde ha ido tu hermana, yo me enteraría de si ha llegado bien. —
Ella vaciló y le pareció que él adivinaba el motivo. Tu padre mantendrá su palabra. Yo me ocuparé de ello.
La firme certeza de su voz eliminó sus dudas. Pensó que había muy pocas cosas que ese hombre no pudiera lograr. Ante sus ojos, Marido había adquirido una grandeza incluso mayor que la de los héroes extraordinarios de sus libros. De pronto, aquel momento de duda que había experimentado le pareció una deslealtad. ¿Qué le pasaba? Debería estar agradecida por su consideración. Llevaban solo unos minutos casados y él ya se había ofrecido a ayudarla. Además también ansiaba confirmar que Hermana había llegado sana y salva.
—Perdona, te lo contaré, por supuesto. Gracias, por todo. Hermana se ha ido a un convento de Iona.
Él arqueó una ceja, claramente impresionado. Había otros lugares adonde habría podido ir que estaban mucho más cerca.
La miró intrigado, como si de pronto todo adquiriera sentido.
—¿Contrataste un barco?
Ella asintió.
Marido le sostuvo la mirada un momento, antes de dirigirse a "Marinero".
—Id en busca de la dama y aseguraos de que llegue sana y salva. Decidle que no tiene nada que temer.
"Marinero" hizo un gesto cortés y se dispuso a marcharse. Chica no sabía qué le sorprendía más: que Marido le diera órdenes al esbirro de Otro o que éste fuera a seguirles.
—Pero el barco salió de madrugada —dijo ella—. Nunca les alcanzarán.
Los dos hombres intercambiaron una mirada irónica, y luego el enorme pirata le dedicó una mueca divertida.
—Considéralo hecho, señora mía. ¿Hay algo más que desees que le diga cuando la alcance?
Chica admiró su audaz confianza, por irreal que le pareciera. Reflexionó un momento. Esa mañana se habían despedido con prisas, debido al miedo a que las descubrieran. Igual que a ella le preocupaba enviar lejos a Hermana, sabía que a ésta le preocupaba dejarla allí. Pero Chica cada vez estaba más convencida de que había tomado la decisión correcta. Su marido no solo había escuchado con calma su explicación y la había apoyado, sino que también se había comprometido con la seguridad y la felicidad de su hermana.
—Que le diga que... —Dudó, mirando aquellos penetrantes ojos azules. Tenía el corazón henchido
de admiración por ese hombre apuesto que había irrumpido en su vida, justo cuando le necesitaba—. Que le diga que creo que ella tenía razón desde el principio.

El guerrero de Monica McCarty?

Si que rapidez

Llego tarde..