CRÍTICA PATALETA POR DE INSURGENTE
He cometido un terrible error.
Hoy (ayer ya) fui a ver
Insurgente. Y mi fallo ha sido que no había leído ninguna crítica, reseña, opinión ni nada, ¡NADA! sobre cómo estaba esta secuela. ¿Por qué ninguna de vosotras la ha visto y me ha prevenido? ¿POR QUÉ? He ido casi al tuntún y ha sido un:
FALLO GARRAFAL. CRASO ERROR. MISTAKE, MISTAKE, ERREUR!!!! ¡¡¡Houston, tenemos un problema!!!
Todavía no he mirado ninguna crítica, pero me las puedo imaginar perfectamente -hablo de las más objetivas, claro. No de esas que tratarán de ser respetuosas con este producto solo porque su nombre hace ruido, y no porque lo merezca-. Ahora luego leeré alguna, pero antes quiero desahogarme. Necesito desahogarme.
En fin, que he ido sin tener ni idea de qué me iba a encontrar (ni siquiera me lo había planteado), y puedo decir que he vuelto con una mala leche descomunal.
En primer lugar, aclaro que
no soy fan de esta saga, ni detractora.
Soy Suiza, ¿ok? Suiza, Suiza. Suizaaaaaaaaaaa. Una Suiza que trata de ser lo más objetiva posible, aunque teclee con fuerza esto debido al coraje que tengo todavía tras hora y tres cuartos de insoportable y
previsible metraje.
Por supuesto, tenía vista la primera peli y me pareció una distopía algo (recalco: algo) interesante. Nada fuera de lo común,
pero que, al menos, se dejaba ver. En esa primera producción, se sentaban las bases de esa sociedad ordenada en facciones y se presentaban a los personajes y blablabla.
Era el comienzo de la trilogía y tampoco se puede esperar demasiado de lo que viene a ser la toma de contacto (el planteamiento, caray). Ahora bien, esto ya no es
Divergente. Es la segunda película (no juzgaré los libros pues el lenguaje audiovisual es diferente y tiene otras necesidades y blablabla) y
hay que avanzar y seguir sorprendiendo al espectador con cosas nuevas. Repito. Hay que avanzar y seguir sorprendiendo al espectador con cosas nuevas… Seguir sorprendiendo al espectador… Seguir sorprendiendo… Cosas nuevas... Cosas nuevas.... NUEVAS.... ¡¡¡¡¡NUEVAAAAAAS!!!!!
Por mi reiteración, deduciréis que me estoy quejando de la
ausencia de giros de acción NOVEDOSOS. Sí, efectivamente. No sé quién ha sido la mente brillante que ha pensado: «Bien, en la primera película metimos un par de veces ese engaño con la
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simulación que parecía realidad, pero que no era.
¡¡VAMOS A HACERLO OTRA VEZ COMO FORMA DE SORPRENDER!! ¡¡Y OTRA!! JA JA JA».
Pero, ¿sabéis qué pasa? Que el ser humano es un criatura con una sorprendente capacidad de aprendizaje (salvo excepciones, pues en esta vida hay de todo
), y cuando ya han usado un engaño un par de veces, APRENDE a sortearlo. Y, por supuesto,
se pierde la sorpresa. ¿De verdad los guionistas no han caído en una realidad tan malditamente obvia? ¿Alguno esperaba en serio que nos iban a meter de nuevo ese gol? Pues no. NO. NOOOOOOO, señores guionistas o escritora o quien sea. NO. Hasta las ratas de la caja Skinner aprenden pronto el binomio y saben de qué palanquita tirar. Pues eso, que los seres humanos (con excepciones, como digo) también aprenden cuando se usa el mismo truco con ellos.
No contentos con esto, también vemos en esta secuela cómo
la protagonista, Tris, camina inexorablemente, pasito a pasito, la senda de los héroes trágicos que, por supuesto, también me sé de memoria. Me lo enseñaron en el primer año de carrera.
Es de traca esto. De traca, señores.
La evolución de Tris es tan, pero tan, tan, tan, taaaaaaaaaaaaaaaaaaan (así, con muchas aes, muchas, muchas, muchas) malditamente
previsible que hasta me dieron ganas de levantarme e irme. Se adapta perfectamente a la típica (TÍPICA, TÍPICA, TÍPIIIIICAAAAAA)
heroína atormentada. Y esto no lo soporto, como podéis deducir por la repetición de vocales con las que trato de desahogarme. ¿Pero qué pasa con la creación del personaje principal? ¿Estamos faltos de ideas, de ejemplos o qué? Tris no se escapa de ser una de esas protagonistas taciturnas, disconformes (aunque luego echa de menos su antigua vida
), que
se van tornando oscuras, bélicas y trágicas. Cargan, además, con una gran conciencia con la que se trata de suavizar y dulcificar el carácter agrio y soso que porta prácticamente tooooda la película.
La alegría de la huerta, vaya.
Dado el contexto en el que la ponen, entiendo perfectamente que la hayan perfilado así. Es lo que toca, ¿no? Una chica apagada y sin gracia acorde a la pérfida sociedad en la que se mueve. Lo entiendo, pero me aburre, me aburre, ¡ME ABURREEEEEEEEEE! (Insertar pataleta). Este perfil de protagonista me tiene hastiada hasta decir basta. Además, la autora o el director o el responsable de turno
suele regalarle las cualidades para ser «el elegido» (¡Oh, grandiosa elegida, que quieren imitarte todas las adolescentes con ínfulas, es decir, todas las adolescentes, todas, todas se proyectan en ti, suprema elegida
). Y por supuesto, POR SUPUESTÍSIMO, la prota (o el prota, hablo en general ahora) va a
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renegar en un momento dado de la trama de esas cualidades
que lo ensalzan por encima de toda esa masa gris que son el resto de personajillos (personajillos que sois unos meros personajillos) que están deslumbrados por el intenso fulgor de nuestra protagonista singular, especial y única
. POR SUPUESTO. Por supuesto que la prota
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reniega de su ser especial, mientras que la audiencia -juvenil, sobre todo- envidia su posición y cualidades, que quiere sí misma.
Por supuesto. Esto ya lo hemos visto antes. Spiderman ya me lo hizo amargándome parte de su trilogía. De Superman mejor no hablamos. Y, en fin, son tantos, pero tantos los ejemplos de este tipo que se podrían poner que paso. PASO. Es asignatura de primero de carrera. De primero.
No me molesto más con algo tan malditamente básico.
También, cómo no, en esta secuela hemos podido asistir a la «gran lucha final» (predigo que habrá más, pero esta era la que tocaba ahora) de la protagonista, que ¡oh, sorpresa, sorpresa! Adivinad quién es su mayor enemigo. Y, bueno, lo pongo en spoiler por si acaso alguna de vosotras está algo dormidilla y no cae. Pero, vamos, que esto es un dos más dos. Por supuesto, la confrontación de Trix es… redoble de tambores… con…
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ella misma.
EFECTIVIWONDER. Algo que, claro está,
también me han contado en otras obras.
Y me pudo impresionar la primera vez, hace años -bastantes años- cuando lo hizo Nakamura, una autora que, por entonces, me gustaba mucho (era joven, no me juzguéis
), en su obra cumbre (
KKJ), pero ya luego no me asombra. NO. NO. NOOOOOOOOOO.
En cuanto al resto de personajes, sin novedad en el frente. Cuatro queda algo eclipsado. Aquí su papel fundamental es ser el enamorado de la prota, claro está.
Peter ha caído (en realidad ya apuntaba maneras en la primera peli) también en uno de esos perfiles de traca: el amigo–enemigo (eneamigo le dicen ahora, ¿no?) que ahora te
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ayuda y ahora te clava un cuchillo por la espalda, según sus intereses. Entiéndase por «sus intereses» el bienestar individual.
Si acaso, el que puede haber dado la mayor sorpresa es el hermano de Tris, pero, vaya, que tampoco es nada para lanzar cohetes.
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Había varias señales de cómo iba a evolucionar, así que las más espabiladas le verán venir.
En cuanto a la trama, debo decir que me ha decepcionado un poco. Esperaba, tras ver la primera peli, algo distinto.
Se ha agarrado mucho al esquema tradicional que sigue este tipo de historias. Veamos, para que me entendáis, sería una cosa así (sintetizando mucho).
Planteamiento: Introducción a la nueva sociedad. Explicación del nuevo orden. Jerarquía. Presentación de personajes. Detonante que impulsa al prota a iniciar el viaje. Se perfilan los enemigos y los ayudantes/aliados. Se determinan los fallos del sistema. Se plantea un objetivo (destrucción del sistema). Lo que se dio, fundamentalmente, en
Divergente.
Nudo: Desarrollo serio del conflicto. Enfrentamientos (varios) contra el enemigo. Fracasos del prota, pero obtención de alguna ganancia o ventaja. Viaje de descubrimiento del prota. Lucha contra la conciencia (problemas morales y blablabla). Lo que hemos visto básicamente en
Insurgente.
Nada novedoso en su base, por tanto.
Desenlace: Lucha final (ahora sí). Resolución del conflicto. Caída del orden social imperante. Atisbos (¡SOLO ATISBOS!) de la nueva organización que funciona bien (o debe funcionar).
Normalmente, se cubren bastante bien los dos primeros puntos, pero el desenlace suele resultarme algo decepcionante. Se retrasa siempre hasta el final de la última película y apenas se desarrolla. Me interesa ver cuál es la nueva opción que hay en lugar de la sociedad distópica contra la que se ha luchado durante buena parte de la trama. Y esto, me temo, es algo que no suelen mostrar demasiado. En lugar de meter ese giro de la
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misteriosa caja,
hubiera preferido ver cómo se busca una alternativa al orden social contra el que se lucha. Cuál es la alternativa que proponen los rebeldes. Cómo llegan a ella. Cómo reordenan una sociedad entera. Estos aspectos me hubieran interesado mucho más que lo de
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la caja
y tal. De todas formas, quedan dos películas más. Quién sabe si, en lugar de seguir insistiendo con los movimientos revolucionarios (no digo que no los haya pues debe haberlos), ofrecen algún giro de trama que vaya por esta senda. Pero, caray, que no tengo muchas esperanzas, la verdad. Anticipo más mamporros, alianzas, explicaciones del origen (de la sociedad de facciones, en este caso), reagrupaciones y… lo de siempre, vaya.
De lo único que no me voy a quejar es de la película a nivel técnico. Más allá de
algún fallo de continuidad bastante obvio (posiciones y movimientos cortados en algunas escenas de gran peso, que requieren efectos especiales y varias tomas, por ejemplo) en esta área se salva la producción. Es más, tiene esos
planos aéreos y travellings (el del final) bastante chulos. Así, que sí, en este sentido no he quedado defraudada. Visualmente está bien.
En conclusión (oh, sí, termino ya, que menuda pataleta que os he colado): Si sois fans verdaderas de la saga, pues, hale, podéis verla tranquilamente. Si os gustó la primera peli, esta no os va a decepcionar. En caso de ser Suiza (como servidora) o detractoras, os aconsejo que le deis un repasito a la cartelera y os busquéis otra peli. Podéis esperar perfectamente a verla en DVD (si os interesa un poco esta trilogía).
Y finalmente, felicito a cualquiera de vosotras (si la hubiera, claro) que haya aguantado hasta esta línea. Enhorabuena.
En otras noticias, ya me siento mejor. Me he despachado a gusto.