Chicas... ¿jugamos?

Normas del juego:

En este tema se podrá poner frases o fragmentos de libros y tendréis que adivinar a qué libro pertenece.

Podréis poner todas las respuestas que querais siempre y cuando no vayan 2 seguidas... "

No valen Harlequines, son millones de libros y autoras.

Gracias x la pista Chicas... ¿jugamos? 794237

Condena de amor de Virginia Henley?

pipa7581 escribió:: Gracias x la pista

Condena de amor de Virginia Henley?

OLE...

¡PIPA "LA LLEVA"!

este lo sabia!!! Llorar

y no llegue!! Llorar

venga a por otra

sabia yo que me sonaba :jajaja:

Voy:

Él se inquietó un poco, y ella contuvo su aliento, deseando oír sus confidencias a pesar de que sabía que no lo merecía.

—Estaba orgulloso de lo que había hecho, pero todavía había un… vacío en mi interior. De repente, me encontraba frecuentemente en la biblioteca, leyendo libros para los que nunca había tenido tiempo en Eton. Descubrí obras de teatro, y empecé a acudir a ellos, para darme cuenta más tarde de que a altas horas de la noche, mi mente estaba vacía, así que empecé a oír mis propias historias.

—Sí, te entiendo —dijo ella en un susurro.

Él le sonrió, viéndola realmente, y se dio cuenta de que nunca había compartido esa parte de sí mismo con nadie, ni tan siquiera con su familia.

Ella se sintió como nunca hubiera imaginado que pudiera sentirse con un hombre, tan cerca que podría enamorarse de él sin remedio si se lo permitiera a sí misma, pero enseguida desechó ese pensamiento.

—¿Y entonces? —preguntó ella cuidadosamente—. ¿Empezaste a escribir?

—Con la única intención de apartarlos, pero la misma escritura en sí empezó a intrigarme. Los personajes podían hacer lo que yo deseara, comportarse como yo quisiera.

—Puede que incluso sintiendo con emociones que tú te negabas a ti mismo.

Él le lanzó una mirada de sorpresa, poniéndose cauteloso de repente.

—Siento haberte interrumpido —dijo ella rápidamente.

—No, no, he entendido lo que quieres decir… Es una interesante… especulación.

—Pero nada que estés preparado para aceptar.

—Exacto —dijo él besándole la cabeza—. Ya te he contado el resto. Empecé a soñar con que mi obra fuera lo suficientemente buena como para ser representada, y, usando un pseudónimo, la mandé a varias compañías. Quería que la gente disfrutara con lo que yo había creado, de la misma manera que yo disfrutaba con el trabajo de otros. Quería mejorar la reputación de los teatros en los que se interpretaban más melodramas y sainetes que cosas de Shakespeare.

—Y ahora tu sueño se va a hacer realidad. ¿Por qué no has podido terminar la obra?

Él toco la punta de su nariz con el dedo índice.

—Porque parece que alguien me está distrayendo de mis deberes.

—¿Yo? —dijo ella sorprendida, intentando apartarse indignada.

Él la cogió por la espalda y le dio un fuerte abrazo.

—Estoy bromeando. Mi dilema con la trama comenzó mucho antes de que te conociera. Vine aquí para escribir en paz, tan sólo para descubrir que mi hermana había organizado una fiesta orquestada con el fin de ayudarme a encontrar esposa.

—Qué buena transición para mi siguiente pregunta. ¿Qué es lo que te pasa con la señorita APELLIDO, esa invitada que acaba de llegar? ALGUIEN me dijo que quería casarse contigo, pero que tú rehusaste. Parece una proposición contraria a la forma tradicional.

Él suspiró y no la miró a los ojos.

—Ya lo sabes todo —dijo él.

Ella percibió el tono distante de su voz y supo que había tocado demasiado cerca el otro secreto que mantenía oculto.

—Todavía tienes toda mi ayuda, lo sabes. Puedo distraerte de ella.

—Oh, ya me tienes bastante distraído, pero no te preocupes por XXX. Ya se ha ido.

Él acarició la parte lateral de uno de sus pechos, y ella se sintió sorprendida por lo rápido que su mente se zambullía de nuevo de vuelta en el placer. Él la puso de espaldas, y ella impidió que llegara a besarla, poniendo una mano en su pecho.

este no estoy segura de haberlo leido... No sé

Pongo otro trocito a ver si os ayuda... (si es que soy más buenaaaaaaa Chicas... ¿jugamos? 144362

)

Él seguía sin tocarla, pero ella se dio cuenta de que sus manos estaban fuertemente agarradas a los brazos de su silla.

—XX, ¿estás intentando seducirme para distraerme? —preguntó con voz ronca.

Le encantaba oír cómo decía su nombre de manera tan íntima, descarada.

—¿Funciona?

Él giró su cuerpo, puso sus brazos alrededor de ella y la sentó en su regazo de tal modo que su falda los cubría a los dos.

—Sí —dijo él, para luego besarla apasionadamente.

—Una cosa nada más —dijo ella mientras sus labios se juntaban y separaban—. No me despeines, o todo el mundo sabrá lo que hemos estado haciendo.

Él soltó una carcajada que resonó en su pecho y luego empezó a acariciarla, soltando su corpiño y su corsé, para así poder llegar a sus pechos. Ella le sacó la camisa de sus pantalones para poder tocar su piel. Sintió la tensión de sus músculos. Con besos y caricias, finalmente ella estuvo lista para él, mientras ella se deleitaba en lo salvaje de su deseo. Estuvo dentro de ella más rápido de lo que nunca hubiera imaginado, gimiendo por la necesidad que sentía por ella, mientras pasaba sus labios por sus senos, marcando el ritmo con las manos puestas en las caderas de ella. Se fueron juntos en una oleada de placer, besándose para apagar los gemidos irrefrenables.

Sin aliento, XX se inclinó hacia él para hablarle al oído.

—Vaya, creo que deberías enfadarte más frecuentemente.

Para su sorpresa, él se puso de pie, sosteniéndola, aún dentro de ella. Ella se agarró a su cintura con sus rodillas hasta que la llevó al sofá, y se dejó caer cuidadosamente sobre él. Con un suspiro, ella se separó de él, y se sentó en la esquina para que pudiera verla mientras él se abotonaba los pantalones.

—Eres todo un experto —dijo ella, intentando ignorar la tensión creciente de lo que iba a decirle inmediatamente—. Ni tan siquiera me he tenido que quitar mi ropa interior.

—Quien fuera que las haya diseñado, comprendió los muchos usos que tienen las aberturas de la tela.

XY no sabría decir si aquello la cogió por sorpresa, porque su cara se enrojeció, y él no pudo evitar reírse. A ella se le daba muy bien distraerle, sorprenderle, y en definitiva, hacer que se sintiera mejor. Sabía que pronto debería enfrentarse al peor dilema de su vida, pero por ahora, allí, en aquel estudio iluminado por la luz del sol, tan sólo quería mirar a XX.

—Déjame que te tense el corpiño, por si acaso viene alguien.

Ella se puso de espaldas a él, y cuando hubo terminado, se giró para verlo de frente. Su expresión estaba más relajada.

esta parte me suena conocida..!! Excitación

pero..

mi memoria.. Cabezazo

de pez..

no..

ayuda!!

¡MAMMA MIA!...
¡Y tanto que tenía la expresión más relajada! Chicas... ¿jugamos? 519167

A mi me suena...pero por si acaso, mirad como estoy ya: Chicas... ¿jugamos? 41767

Preparada para anotar...

Una
cosa nada más —dijo ella mientras sus labios se juntaban y separaban—.
No me despeines, o todo el mundo sabrá lo que hemos estado haciendo.
me suena un monton Chicas... ¿jugamos? 653327

jajaja pos a sigo sin tener ni idea

Ni la menor idea... Chicas... ¿jugamos? 682317

No sé...en vista de que ella escribe...

¿El hombre que amó a Jane Austen de Sally Smith O'Rourke?

Aunque no me imagino nada relacionado con Jane Austen que tenga que ver con escenitas tórridas Chicas... ¿jugamos? 573629

tanara escribió:: Una
cosa nada más —dijo ella mientras sus labios se juntaban y separaban—.
No me despeines, o todo el mundo sabrá lo que hemos estado haciendo.
me suena un monton

Ainsssss... a mi también Chicas... ¿jugamos? 198644

...

Besotes
Juana

Ness escribió:: No sé...en vista de que ella escribe...

¿El hombre que amó a Jane Austen de Sally Smith O'Rourke?

Aunque no me imagino nada relacionado con Jane Austen que tenga que ver con escenitas tórridas

lo siento xo no

pipa7581 escribió:

Ness escribió:: No sé...en vista de que ella escribe...

¿El hombre que amó a Jane Austen de Sally Smith O'Rourke?

Aunque no me imagino nada relacionado con Jane Austen que tenga que ver con escenitas tórridas

lo siento xo no

Me lo imaginaba Chicas... ¿jugamos? 987896

Juana escribió:

tanara escribió:: Una
cosa nada más —dijo ella mientras sus labios se juntaban y separaban—.
No me despeines, o todo el mundo sabrá lo que hemos estado haciendo.
me suena un monton

Ainsssss... a mi también Chicas... ¿jugamos? 198644

...

Besotes
Juana

... si, a mi igual.... Cabezazo

pero todavia no di con él.... Cabezazo

veo que nos a sonado la misma parte Chicas... ¿jugamos? 573629

sigo sin saber Chicas... ¿jugamos? 636592

y ¿Qué haría Jane Austen? de Laurie Brown Pensar

Sandra escribió:: y ¿Qué haría Jane Austen? de Laurie Brown

Tampoco;

Perdón por la tardanza

Un baile con el diablo de Mary Jo Putney.

Chicas... ¿jugamos? 682317

Ness escribió:: Un baile con el diablo de Mary Jo Putney.

Lo siento pero tampoco;

Pongo otro trozo a ver si así...

—No irás a creer eso. Más publicidad tan sólo haría que…

—Creo que una mujer que te ama tan sólo escribirá algo que te honre.

Él parpadeo sin entender. Luego, su cerebro empezó a funcionar de nuevo.

—Madre, ¿de qué estás hablando? Ella nunca ha dicho que me ame.

—No, no lo hizo, pero una mujer nunca se arriesga a caer presa de tu ira porque sí…

—Y ella corrió ese riesgo, y también experimentó mi ira. Mira, no quiero seguir hablando de esto. Y estás equivocada, no me ama.

La duquesa levantó una ceja.

—Su traición será mucho peor que lo que ALGUIEN hizo en el Times.

—¿De verdad? —dijo la duquesa con interés—. ¿Y eso es porque tú sí la amas?

Él no podía amarla. No había razón para hacerlo, ni futuro haciéndolo. Su madre había sufrido por ser una apartada de la Sociedad. XX, con toda seguridad, no se lo tomaría tan a la ligera.

Y ella no lo amaba. Si lo hiciera, hubiera aceptado su posición, y no se hubiera ido a Londres, pero ella no era del tipo de mujer al que él estaba acostumbrado. No era del tipo que él creía que le convenía. Nunca le hubiera obedecido ciegamente, siempre sacaría a relucir sus opiniones, y no le importaría lo que los otros pensaran.

A él le importaban todas aquellas cosas. Cuando era joven, no era de esa manera, pero ahora ¿dónde estaba ese joven muchacho?

Había quedado enterrado bajo la culpabilidad y el deber, y había dejado que esa culpabilidad hiciera de él un hombre demasiado asustado para sobrepasar la línea de la respetabilidad.

Se sentía confuso, como un idiota.

—Madre, no puedo amarla —dijo suavemente—. Le haría demasiado daño.

Pues ni idea, pero ya me estoy enamorando.

Me cagüen...

Spoiler:

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