que bailaba muy bien a pesar de su sordera...

...al principio flipaba porque el prota es intangible y lo veía harto complicado...
Pero es que él es un amor hijas 'píiiiiiiaaaaas'. Vamos, que para ser del medievo hasta lavando platos...¡habráse visto! . Es que hay "hombres contemporáneos" que ni eso.
Me flipé otra vez cuando tras meses de ligoteo intangible, y de todo lo que le había dicho y hecho, vi que a ella el rollito en la habitación no le iba mucho en más de una semana...¡PERO MUJEEEEEER!
Es que Dios le da pan a quien no tiene dientes...

...es que es un fantasma. De lo demás, va sobradito...
Le dice unas cosas a esa mujer que es para derretirse y es considerado a más no poder...vamos un sueño.

Esto parece una consulta médica de abuelos...¿MANDEEEEEE?

—Como si realmente necesitaras algo —bromeó ella.
—Te necesito a ti —su voz sonó repentinamente ronca —Date prisa Gen.
—¿Extrañando a una Buchanan? —susurró Genevieve —Kendrick, te estás volviendo blando en la vejez.
—Si fuera posible, serías una de Piaget antes de que pudieras darte cuenta —dejó escapar un suspiro —Es una ironía pero amo a la última de los Buchanan como el que más.

Rusia, 1870. Anastasia Kaptereva es acusada de asesinar al rico príncipe
Mijaíl Angelovsky, con quien iba a casarse. Enfrentada a la perspectiva
de una ejecución segura, decide escapar a Inglaterra, donde consigue un
trabajo de institutriz. La niña a la que debe educar, Emma, es hija de
Lucas Stokehurst, quien perdió a su mujer en un incendio. Lucas vuelve
al amor gracias a Anastasia. Ella, además, encuentra una promesa de
protección para cuando su pasado la alcance.