Ella esta casada cuando empieza sentir algo por Gunnar (el vikingo) pero no estaban bien últimamente por culpa de la segunda esposa de él y lleva bastante tiempo secuestrada por los vikingos

3’5 Estrellas. Pese a mis reticencias, al final me animé a comprar éste libro, solo por curiosidad y por saber si la autora había conseguido apañar la trilogía tras el desastre del segundo libro. ¿Realmente era necesario convertir “Los tres nombres del lobo” en una serie? Lo cierto es que no, para nada, el libro fue perfecto y tuvo un gran final, pero imagino que poderoso caballero es don dinero, y la editorial vio un filón respecto al éxito que tuvo.

Como sea, por fin encontré un hueco para leer el fin de la serie, y admito que iba predispuesta a que no me gustara. Voy a ser franca, me ha gustado, y estoy satisfecha con el modo en que Lola P. Nieva ha terminado la serie, no puedo decir que fuese un broche de oro, pero viendo cómo se estropeó la historia en el segundo libro ¿podía esperar que el tercero fuese peor? Podría haberlo sido, y por suerte no.

Antes de seguir leyendo esta crítica, advierto que puede haber algún posible spoiler, sobre todo si no has leído el segundo libro, aunque intentaré mencionarlo tan poco, como ha hecho la propia autora, supongo que porque ni a ella misma le ha interesado hacer referencias sobre él.

“El último aullido” comienza unos años después de lo que ocurrió en “Tras las huellas del lobo”. Mientras Freya y Gunnar parecen estar disfrutando de una vida plena, el hallazgo en el fondo de una poza en Algeciras, con un drakkar funerario y un ataúd hundido, hace que los recuerdos de nuestros protagonistas vuelvan a la luz desentrañando nuevos peligros y aventuras de que lo que vivieron en España en la última etapa de sus vidas.

Los años pasados en Noruega han hecho de Freya/Victoria, una experta en la restauración de restos arqueológicos vikingos, por eso, el hallazgo del extraño drakkar hace que Freya haga las maletas y vuelva a Toledo, su ciudad, para unirse al equipo arqueológico que se va a encargar de la excavación. Pero en seguida comienza a haber problemas, primero entre los compañeros, luego con el ataúd y el propio asentamiento, que harán que Freya vuelva a recordar su vida pasada.

Cuando acabó “Tras las huellas del lobo” vimos como Freya, Gunnar, y el resto de supervivientes de Skiringsaal, sin pueblo ni patria al que volver, deciden tomar rumbo hacia Toledo, la ciudad a la que pertenecía Freya, donde aún habita la familia que la queda, como una retribución por haberla secuestrado en la incursión. En principio, la adaptación a un país nuevo, con culturas tan dispares como la musulmana, la cristiana y la judía, no es fácil. Pese a que los vikingos aceptan convertirse en cristianos, hay serios problemas referente a los impuestos que otras religiones deben pagar a la élite musulmana gobernante.

Pronto, la felicidad de Gunnar y Freya se verá empañada por la inquina, la cizaña y la traición. La madre de Freya, doña Elvira, acogió a los hijos huérfanos de quien fue su amor de juventud, el verdadero padre de Freya, y estos en cambio planean de mil maneras quitarle su casa para llegar a un tesoro legendario que esconde la misma. No será éste el único problema que enfrentarán, también entrará en acción un personaje inesperado, una bruja celta llamada Brianda de Kent, que tendrá una fijación enfermiza con Gunnar, y no descansará hasta arrebatárselo a Freya. Por una vez en éstos libros, no tenemos a todos los personajes masculinos enamorados de la protagonista, ésta vez hay una bruja malvada obsesionada con el protagonista, por motivos que no explicaré, porque ahí está el quid de toda la historia.

En ésta novela, Lola P. Nieva nos transporta de una manera magistral al siglo IX, al Toledo de ésa época, al igual que Córdoba y Algeciras, donde se desarrollará toda la trama. Admiro y mucho el trabajo de investigación que ha llevado a cabo la autora para escribir el libro, porque sé que no es fácil, y realmente debe gustarle para poder ambientar los libros. Me he emocionado mucho y más recorriendo las calles de mi ciudad, Toledo, cada rincón que conozco y que he pateado por el casco de la ciudad, al igual que Gunnar y Freya mientras imaginaba su historia.

La ambientación del libro tiene toda mi admiración, al igual que la prosa de la autora, de la que nunca he renegado porque siempre me ha gustado como escribe, y no es para nada un estilo facilón como se tiende a escribir hoy día. Quizás lo que chirría dentro de lo que escribe es el tono culebronero que le da a sus historias, a ratos inverosímiles y fantasiosas, porque algunas escenas que lees te parecen tan exageradas e incoherentes que no puedes creértelas.

Los personajes han estado todos a la altura de lo que esperas; hemos visto de nuevo el tórrido romance de Gunnar y Freya, sus padecimientos pasados y los presentes, su miedo a perderse el uno al otro, el amor que se profesan, y cómo lucharán para que ése amor sea eterno y no haya nada que los separe. Pero otros personajes han enriquecido la historia, como los vikingos que los siguieron en su periplo por la antigua España. Igualmente la bruja de Brianda, que debo decirlo, aunque sea ficción, me cuesta y mucho creer que en el cerro del Bu viviera una bruja celta irlandesa en pleno siglo IX, pero veo que la imaginación de la autora desborda.

En éste libro sí ha descubierto el lector el por qué de todo, y se ha visto cómo Lola ha cerrado de verdad la historia de Gunnar y Freya, pues yo misma quiero creer que esto ha terminado y no habrá cuarta parte. Ya es imposible que la autora los haga resucitar tantas veces. También debo añadir que éste libro rompe uno de los mitos que nos narró la escritora en el segundo libro referente a todas las reencarnaciones que quiso presentarnos, pues no se sostenían, y éste libro ha demostrado que no tienen su por qué, porque solo importa el por qué de las reencarnaciones de Gunnar y Freya.

“El último aullido” no es ni de lejos su mejor libro, pero como lectura y cierre de serie me ha convencido, me ha tenido entretenida y enganchada a sus páginas. Por supuesto ha tenido sus cosas que me han chirriado y no me han gustado, pero le doy mi aprobado por no haber estropeado la historia, como pasó con el segundo, y por el empeño que ha demostrado en querer cerrar bien la serie y de un modo conciso.