Ser plantada es horrible para una chica.

Sobre todo su tu prometido era también tu amor de la infancia, tu príncipe azul y el apuesto y granuja duque en torno al que has construido todos tus sueños. Y es aún más horrible si te deja dos semanas antes de la boda y se marcha a Egipto. Una joven tardaría mucho tiempo en superar esa clase de humillación.

Pero, ¿y si seis años después, la víspera de su boda, él regresa y decide que quiere recuperarte? Le dirías que es una lástima. Pero ¿y si es tan seductor, apuesto, pícaro y encantador como siempre? ¿Y si su regreso despierta todas las antiguas pasiones que creías haber vencido? ¿Y si te sorprende anhelando el pasado y cuestionando el futuro? ¿Y si tienes que pasar todo un mes en la misma fiesta con él y con tu nuevo prometido?

Bueno, para lady Beatriz Danbury, ese tipo de situación es más que espantosa. Es imposible. Es intolerable. Es una pesadilla. Pero también podría resultar ser su sueño hecho realidad.

La verdad es que empecé la saga porque me había llamado la sinopsis de éste libro, pero la realidad es que se me hizo uno más del montón... él es el típico libertino indolente, no me gustaron mucho sus tretas... pero al fin se redimió un poco ante mis ojos... Lo que sí, es que por un momento tuve ganas de agarrar a la madre y al tío y hacerlos sufrir... mucho!! Me transforme cuando contó esa historia...

La cuestión es que para haberlo esperado tanto, paso sin pena ni gloria... es uno más... veremos que pasa con el resto de la saga...

A mí me gustó cuando Pru lo descubre todo y se transforma, corta con todo, novio y familia, y toma las riendas. Él tenía que sufrir un poco por lo que le hace a ella, pero el hombre se redime al final

Uff... los parientes, tanto de él como de ella, era mejor perderlos que encontrarlos... Dejaban mucho que desear...

Y sí, me encantó como ella tomo las riendas de la situación cuando descubrió todo el engaño... él necesitaba que lo hicieran reaccionar...